El presidente estadounidense, George W. Bush, afirmó hoy que su país está comprometido con una presencia a largo plazo en Irak que podría prolongarse "fácilmente" una década, siempre y cuando el Gobierno iraquí le invitara a ello.
Bush respondía así a los comentarios del precandidato republicano a la presidencia, John McCain, cuando afirmó que, si por él fuera, EEUU permanecería en el país árabe "por lo menos cien años más".
"Eso es mucho tiempo", replicó Bush, que sin embargo explicó que "bien podría tener lugar" una extensión de la presencia estadounidense
en Irak a petición de Bagdad. Cuando se le sugirió un plazo de diez años, Bush respondió que "podrían ser diez años, fácilmente".
El presidente realizó estas declaraciones en Jerusalén, al término de su primera visita oficial a Israel y a los territorios palestinos, y antes de viajar a Kuwait, la próxima parada de su gira por Oriente Próximo, asegurando que se lleva de su visita de tres días en Israel y Cisjordania un "mensaje de optimismo" acerca de las futuras negociaciones de paz.
Según declaró Bush antes de entrar en el Air Force One, esta visita ha sido muy positiva y volvió a insistir en que israelíes y palestinos podrían firmar un acuerdo de paz este año, antes de que finalice su mandato.
Además, esperó poder volver a Tel Aviv para las celebraciones del 60 aniversario de la creación del Estado de Israel, que este año tendrán lugar el próximo 8 de mayo, según el calendario lunar hebreo.