Las FARC : ¿beligerantes o bandoleros ?
dimanche 27 janvier 2008, par Comité Chili Amérique Latine
Las FARC : ¿beligerantes o bandoleros ?') ; por Raúl Sohr
El presidente Hugo Chávez lanzó una andanada de adjetivos a su par colombiano Álvaro Uribe. Lo tildó de "mentiroso, cizañero y maniobrero" y agregó que un "hombre así no merece ser Presidente de nada, menos de un país" "Sirve para ser jefe de una mafia" y remató motejándolo de "triste peón del imperio norteamericano". La ira de Chávez se desató con la controvertida gestión por la liberación de rehenes en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El último episodio fue desencadenado, en todo caso, por acusaciones de funcionarios norteamericanos de facilitar el narcotráfico.
Chávez debió anticipar que interceder en favor de las guerrillas colombianas lo arrastraría al conflicto que libran desde hace medio siglo. La resolución de la Asamblea Nacional venezolana, bajo el control absoluto del oficialismo, proclamando a las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) como organizaciones insurgentes, es un reto frontal a la postura de Uribe, que las considera terroristas y les niega la condición de beligerantes. Para los que no están familiarizados con el derecho humanitario, la abrumadora mayoría en países que viven en paz, la condición de beligerante es el estatus conferido a cada uno de los Estados que participan en una guerra. Este reconocimiento alcanza a las Fuerzas Armadas del Estado y a los combatientes que las integran o a las partes reconocidas como tal en una guerra civil.
Históricamente, un grupo rebelde obtenía estatus de beligerante si controlaba porciones importantes del territorio en el Estado contra el cual se rebelaba, tenía bien organizadas las Fuerzas Armadas y lanzaba acciones hostiles contra el Gobierno. Todas estas condiciones son cumplidas por las FARC. En tiempos recientes, sin embargo, ciertos gobiernos se niegan a reconocer a grupos rebeldes. Esta negación tiene serias consecuencias legales y humanitarias, porque sin el estatus de beligerante un Gobierno no está obligado a tratar a los insurgentes de acuerdo a la ley internacional de conflictos armados. En todo caso, a nivel mundial se han establecido un mínimo de estándares de ley humanitaria por hechos ocurridos en terreno, sin esperar que los gobiernos reconozcan a los beligerantes. Los que deseen ahondar sobre las características de los conflictos internos, les sugiero una mirada a mi último libro "El mundo y sus guerras".
De acuerdo con criterios objetivos las FARC constituyen una organización beligerante bien implantada. Ello no quita que las acusaciones contra los insurgentes de utilizar el método terrorista y lucrar del narcotráfico tienen fundamento. En particular la captura de rehenes civiles sin participación en el conflicto, con fines de extorsión, es una repulsiva violación del derecho humanitario. La ley internacional señala que la captura de rehenes para protegerse de agresiones, también llamados escudos humanos, u obtener la libertad de presos, no se justifica bajo ninguna circunstancia. La toma de rehenes es un crimen y es tipificado, según las circunstancias, como secuestro o acto terrorista.
En Colombia tanto el Gobierno como las FARC incurren en actos ilícitos. El oficialismo ha operado mediante vasos comunicantes establecidos con las fuerzas paramilitares. Éstas participan activamente en operaciones de narcotráfico y numerosos asesinatos selectivos. Pese a ello, el Gobierno ha conseguido ventajas en un campo determinante del conflicto : la propaganda. Las FARC se encuentran cada vez más aisladas y Chávez es uno de los pocos apoyos con que cuentan a nivel estatal. Uribe, en cambio, ha cosechado grandes éxitos en el último round con los guerrilleros. En su actual visita a Europa, tuvo el pleno respaldo de Javier Solana, quien hablando a nombre de la Unión Europea calificó de terroristas a las FARC y aplaudió la gestión del Presidente colombiano. En la lucha por las simpatías internacionales los insurgentes han perdido amigos y esto tendrá un correlato en la lucha armada que se libra en Colombia.