WASHINGTON (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, expresó el lunes su tristeza por las bajas de soldados de su país en Irak después de que la cifra llegó a 4.000, días después de conmemorar el quinto aniversario del inicio de la impopular guerra.
"Un día la gente verá este momento en la historia y dirán 'gracias a Dios que hubo personas valientes dispuestas a servir' porque construyeron los cimientos de la paz para las generaciones venideras", dijo el presidente.
Los candidatos demócratas que compiten por la nominación presidencial, Barack Obama y Hillary Clinton, elogiaron el heroísmo de los soldados, al tiempo que prometieron que de ser electos las tropas volverán al país.
Obama dijo que el conflicto bélico nunca debería haber comenzado y que las tropas deberían retornar de inmediato. Clinton pidió "un fin responsable de esta guerra y traer a nuestros soldados a casa sanos y salvos".
Tras una reunión con la secretaria de Estado Condoleezza Rice, Bush ofreció palabras de consuelo para las familias de los caídos.
"Espero que sus familias sepan que los ciudadanos rezan por ellos, sea el primero que perdió su vida en Irak o los últimos", comentó el mandatario a los periodistas.
La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, describió la nueva marca como "un momento solemne y en el que todos nosotros podemos centrarnos en la cifra de 4.000".
No se conocen cifras exactas de los fallecidos iraquíes pero el grupo de derechos humanos Iraq Body Count dijo anteriormente este mes que los muertos son unos 89.300 civiles desde 2003.
GUERRA IMPOPULAR
Recientes encuestas de opinión muestran que aproximadamente el 60 por ciento de los votantes estadounidenses desaprueban la gestión de Bush de la guerra y casi el mismo porcentaje cree que la pérdida de compatriotas no valió la pena.
La muerte estadounidense número 4.000 se produjo días después de que Bush conmemorase el quinto aniversario de la guerra y dijo que el país estaba camino a la victoria.
El presidente encabezó el lunes una reunión de su Consejo de Seguridad Nacional y recibió un informe por parte de Ryan Crocker, el embajador de Washington en Bagdad, y el general David Petraeus, máximo oficial militar de Estados Unidos en Irak.
Bush y sus asesores están intentando decidir si continuar reduciendo la cantidad de soldados en Irak tras el incremento del año pasado, al que se adjudica la reducción de la violencia en el país.
Algunos expertos creen que es necesaria una pausa en la reducción de tropas para evitar perder los logros conseguidos en los últimos meses.
Whitman dijo que pese a las nuevas víctimas, la violencia es menor comparada con el año pasado.
"Tanto las bajas de la coalición como de la fuerza de seguridad iraquí son significativamente menores que las de mayo de 2007. Las víctimas civiles iraquíes también han sido menos desde diciembre de 2006", dijo el portavoz.
"¿Queremos reducir el número de víctimas a cero? Claro que querríamos. ¿Continuarán habiendo víctimas en el futuro? Desafortunadamente sí", agregó.
/Por David Alexander y Paul Eckert/:*.