Nota: Amados hermanos, George W. Bush relata aqui en una entrevista que le hacen que él, el 2006, estuvó muy angustiado porque se veía que iban a perder la guerra en Irak, pero que el siempre se mantuvo firme diciendo, para mantener la moral alta, tanto del país como de los soldados, que todo estaba bien en Irak, que todo iba viento en popa, haciendo solo declaraciones positivas sobre la situación en Irak. Debo decirle ahora al señor Bush, que con esto he comprobado fehacientemente, que él es un autentico mentiroso y que la religiosidad que dice practicar, es solo eso, religiosidad, es decir, son puras grandes mentiras, porque un auntentico hijo de Dios jamás va a mentir, menos tratandose de una autoridad responsable del país, que se dice el más poderoso de la tierra. La Biblia es clara a este respecto. En la Biblia dice claramente: "Un poco de levadura leuda toda la masa", refiriendose a que tan solo una pequeña mentira o una pequeña transgresión, equivale a denostar todos los mandamientos de Dios Santísimo. Así que si Bush viene aqui a congratularse de su acción, debo decirle que la magnitud de su castigo será de la magnitud de un presidente, como responsable de millones, lo que también esta dicho en la palabra, porque para el Altísimo no existen pequeñas mentiritas. Es decir, una autoridad tendrá mayor castigo de sus acciones, que un pequeñito. Así que tristes días le esperan a George W. Bush. Compañero José A. Montero Aedo.
Viernes 11 de Abril de 2008
20:49
EFE
WASHINGTON .- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, admitió hoy que durante los momentos más duros de la guerra, en 2006, temió el fracaso, pero se mostró públicamente optimista para mantener la moral alta.
En una entrevista concedida a ABC News, Bush, quien se encuentra en su rancho de Crawford (Texas) para pasar el fin de semana, admitió que para mediados de ese año, cuando se recrudecía la violencia, "estaba preocupado".
"Me preocupa cada vez que parece que vayamos a fracasar en Irak", admitió.
"Pensé que estábamos fracasando, sí, lo pensé," reconoció el jefe de la Casa Blanca, quien pocos meses más tarde, en enero de 2007, ordenó un aumento de 30.000 soldados en el número de militares estadounidenses desplegados en el país árabe.
Pese a su preocupación, sus declaraciones públicas de entonces afirmaban que Estados Unidos se imponía en la guerra, algo que Bush justificó como necesario para mantener la moral alta.
"Es tanto intentar levantar el ánimo de la gente sobre el terreno como... mire, el comandante en jefe no puede decirle a un grupo de muchachos que están sacrificando sus vidas: 'No merece la pena' o 'Estás perdiendo'. Quiero decir, ¿qué efecto tendría eso sobre la moral?", apuntó.
"Yo soy el comandante en jefe de las tropas tanto como alguien que habla en nombre del país", recordó, antes de señalar que en sus declaraciones de entonces intentó ser equilibrado, al expresar optimismo y, al mismo tiempo, reconocer que "los combates son muy duros".
A mediados de 2006 Bush afirmaba que Estados Unidos mantendría el rumbo y que estaban ganando.
En diciembre esa valoración se había atenuado y declaraba: "La situación en Irak es inaceptable para los estadounidenses y es inaceptable para mí".