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BAGDAD (Reuters) - Dos coches bomba dejaron el martes más de 50 muertos en áreas suníes de Irak, un repentino aumento de la violencia en lugares que habían estado en relativa calma mientras se producían enfrentamientos en el sur chií.
Las sospechas de los atentados recaen sobre Al Qaeda, dado el historial del grupo extremista suní de emplear coches bomba.
En uno de los ataques más letales en meses, un coche bomba mató a 40 personas y provocó heridas a otras 80 a las puertas de las oficinas centrales del Gobierno provincial en Baquba, capital de la provincia de Diyala, al norte de Bagdad, dijo la policía.
La policía agregó que las explosiones causaron la muerte de personas que estaban en la calle y en sus vehículos, cuando pasaban por el lugar. Había mujeres y niños entre las víctimas.
Las fuerzas de Estados Unidos dieron una cifra de 36 muertos, con 67 heridos. Apuntaron que tres autobuses quedaron destruidos y 10 comercios dañados.
"Estos actos buscan infringir temor a la población local, y son sólo otro ejemplo de la crueldad de la insurgencia anti-iraquí", dijo en un comunicado una portavoz del Ejército estadounidense en el norte de Irak, la mayor Peggy Kageleiry.
Fuentes médicas dijeron que las ambulancias tuvieron dificultades para trasladar a los heridos a los hospitales por la cantidad alarmante de víctimas.
Un segundo coche bomba, que se cree que era conducido por un suicida, explotó a las puertas de un popular restaurante en Ramadi, capital de la provincia de Anbar, al oeste de Bagdad, provocando la muerte de 13 personas y heridas a otras 14, dijeron una fuente hospitalaria y la policía.
En los últimos meses, Diyala, una región multiétnica, fue el escenario de operativos contra Al Qaeda por parte de las fuerzas estadounidenses e iraquíes.
Los ataques fueron un recordatorio de la inestabilidad en áreas suníes, en un momento en que la atención está concentrada en las luchas en áreas chiíes que estallaron el mes pasado.
Los combatientes de Al Qaeda han buscado a menudo refugio en estas zonas para ayudarlos a mezclarse y aprovecharse de las quejas de los suníes.
Pero además de ataques contra las fuerzas de seguridad y funcionarios, frecuentemente también detonan coches bomba en espacios públicos para causar el mayor daño posible, independientemente de qué grupo sean los transeúntes.
La mayoría de las tropas estadounidenses están desplegadas en áreas suníes, que se volvieron más tranquilas durante el último año. Pero los comandantes dicen que grupos extremistas como Al Qaeda aún tienen capacidad de realizar ataques a gran escala.
/Por Dean Yates y Peter Graff/.*.