Hace unos días, un avión militar norteamericano sobrevoló Gualeguaychú
Preocupante: Estados Unidos activó una flota para "custodiar" las aguas de la región | |||
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El gobierno norteamericano activó recientemente una flota de la Armada para navegar las aguas de la región para "combatir el terrorismo" y "actividades ilícitas" como el narcotráfico y "para enviar un mensaje" a la región, según informó oficialmente a través de la web del Pentágono. La Cuarta Flota comenzará a operar el 1° de julio y actuará en zona de concentración, que abarca el Caribe, América Central y del Sur y las aguas circundantes". Oficialmente, se indicó que su presencia "servirá para demostrar el compromiso de Estados Unidos con sus socios regionales. Hace unos días se había informado que un avión militar perteneciente a la Embajada de Estados Unidos había sobrevolado la ciudad y las inmediaciones del Puente Internacional General San Martín.
El miércoles 30 de abril, trascendió que un avión militar perteneciente a la Embajada de Estados Unidos en el país, había sobrevolado la ciudad de Gualeguaychú y las inmediaciones del Puente Internacional General San Martín y en consecuencia, el escenario del conflicto con Botnia, en lo que fue una maniobra que protagonizaron dos altos oficiales, uno perteneciente al Ejército y el otro a la Marina de Estados Unidos, a bordo de una nave Bravo Eco 00, que estuvo incluso casi tres horas en el aeródromo local sin que ninguna autoridad argentina supiera qué hacía en la provincia. Ya se sabe que la región está en el corazón del Acuífero Guaraní, es escenario de importantes conflictos internacionales como el de las pasteras, se trata de una región clave para controlar en el futuro el acceso al agua dulce o al "oro azul" como ya se lo denomina, y existen una serie de inversiones en materia de infraestructura que requieren de la domesticación de los gobiernos nacionales a los caprichos de las multinacionales. Esta información no debe ser interpretada como un acto aislado, porque Estados Unidos acaba de activar la Cuarta Flota de la Armada para navegar las aguas de la región para "combatir el terrorismo" y "actividades ilícitas" como el narcotráfico, de acuerdo al sitio oficial http://www.navy.mil/search/display.asp?story_id=36606 , que accedió el diario El Argentino. Se trata de una unidad creada hace 65 años para enfrentar a los submarinos alemanes que atacaban los comboyes en Sudamérica y que fue disuelta en 1950, luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial. La Cuarta Flota comenzará a operar el 1° de julio desde la base de Mayport, en el Estado de Florida, donde actualmente tiene sede el Comando Sur y, según informó el Pentágono su reactivación es para "combatir el terrorismo" y "actividades ilícitas", como el narcotráfico y "para enviar un mensaje" a la región. Según sostuvieron expertos militares, incorporará barcos -incluido un portaaviones-, submarinos y unos cientos de oficiales y suboficiales, con los que actuará especialmente en América del Sur y sus aguas circundantes, el Caribe y América Central. Un dato revelador es que esta Cuarta Flota tiene el mismo rango de importancia de las flotas que actualmente están operando en el Golfo Pérsico (la Quinta Flota) y en el Mediterráneo (la Sexta Flota). El objetivo primario de esta "reactivada" Cuarta Flota de la Armada de Estados Unidos es la seguridad, según adelantó el comandante de las fuerzas navales del Comando Sur, el contralmirante James Stevenson, quien advirtió que "se aumentará la capacidad para actuar", según publicó al diario El Nuevo Herald. El contraalmirante Joseph Kernan, actual comandante del Comando de Tácticas Especiales de Guerra naval, encabezará la flota que comenzará a operar a partir del 1° de julio, reconoció oficialmente el almirante Gary Roughead, jefe de Operaciones Navales. El jefe de Operaciones Navales (CNO) Adm Gary Roughead confirmó el restablecimiento de la Cuarta Flota y fue asignado como administrador Adam Joseph Kernan, que actualmente actúa como Comandante Naval del Comando Especial de Guerra, como su primer comandante. Siempre en base a documentación oficial, la Cuarta Flota "será responsable de la Marina de Estados Unidos y dependerá del Comando Sur (Southcom) y actuará en zona de concentración, que abarca el Caribe, América Central y del Sur y las aguas circundantes". Además, estará situada en Mayport, Florida, y esta Cuarta Flota se ocupará de restablecer el papel de contar con una mayor presencia marítima. "La reconstitución de la Cuarta Flota reconoce la enorme importancia de la seguridad marítima en la parte sur del hemisferio occidental, y envía una señal fuerte a todos los civiles y militares de los servicios marítimos en Centroamérica y América Latina", dijo Roughead. En el sitio oficial de la Armada de Estados Unidos se indica que esta flota estará en condiciones de operar "contra el tráfico ilícito, en un hipotético teatro de cooperación en materia de seguridad, tanto militar como en situaciones de interacción bilateral y multinacional de capacitación". El tema no es nuevo, dado que el interés de la Marina de Estados Unidos siempre ha sido el de incrementar su presencia en la región, especialmente por el acceso al agua dulce. El almirante James Stavridis, que supervisa los asuntos militares para Latinoamérica, dijo nada menos que ante el Congreso que respalda el plan de designar una nueva flota, encabezada por un portaaviones nuclear, para patrullar las aguas del Caribe y América Latina. Almirante de tres estrellas, Kernan se convertirá así en el primer comando de la Armada en asumir al frente de una de sus flotas. Según el comunicado oficial del Pentágono, la reactivación de la Cuarta Flota "servirá para demostrar el compromiso de Estados Unidos con sus socios regionales", entre los que se destaca Colombia en su lucha contra el narcotráfico y las FARC, una organización que Estados Unidos califica de "terrorista", al igual que organizaciones como Al Qaeda, Hezbollah o Hamas. La Armada de Estados Unidos distribuyó un comunicado complementario en el que enumeró sus objetivos específicos, que incluyen "interactuar con las Armadas de naciones aliadas" para operaciones de "entrenamiento bilateral y multilateral" y operaciones "contra el tráfico ilícito" proveniente de la región, sea de armas o drogas, en clara referencia a la Triple Frontera, a su vez estrechamente vinculada con la hidrovía Paraguay-Paraná y que termina (como una "J" al revés) en Nueva Palmira. Además, el diario El Argentino también accedió a un acuerdo especial que se firmó a las 11 de la mañana del 20 de diciembre de 2007, entre Estados Unidos y los representantes de la Armada, Infantería de Marina, Guardacostas y una delegación de la Armada Nacional de Uruguay (Marina uruguaya), de acuerdo al sitio oficial http://www.navy.mil/search/display.asp?story_id=34041. El convenio fue firmado entre el capitán Steven Blaisdell de Estados Unidos, en representación de las Fuerzas Navales del Comando Sur, y el capitán Rubens Romanelli, quien ejerce el cargo de comandante del Cuerpo de Marines uruguayo. Los dos marinos se reunieron para delinear y acordar diversos ejercicios entre sus países durante el presente año. De hecho, el propio Steven Blaisdell, reconoció que "discutimos los intereses mutuos de nuestras Armadas para mejorar la operatividad y las tácticas. Estas relaciones son importantes para nuestra seguridad mutua". Por su parte, Romanelli declaró que "tenemos objetivos comunes en algunas zonas y debemos trabajar juntos para alcanzar esas metas". Pero no hay que sorprenderse, porque el 5 de diciembre de 2007, minutos antes de las 18, se firmó el mismo acuerdo y con los mismos objetivos con el capitán Steven Blaisdell, y en representación de la Marina Argentina, lo rubricó el capitán de navío José Luis Pérez Varela (quien ascendió a contralmirante el 19 de diciembre del año pasado); de acuerdo al sitio oficial http://www.navy.mil/search/display.asp?story_id=33687 , y que fue consecuencia de otro acuerdo rubricado por el capitán de navío de la Armada Argentina y jefe de Operaciones, Waldemar Abel Sanguinetti. |