REPORTE PARA RADIO HABANA
CUBA DEL 01
DE JUNIO DE 2007
Los
hechos acontecidos en Venezuela el pasado fin de semana no han pasado
desapercibidos en El Salvador, y no tanto por el despliegue masivo de
informaciones provenientes de agencias internacionales y cadenas de televisión
extranjeras, sino por la posición, casi en los límites de histeria, tomada por
la mayoría de medios de comunicación salvadoreños, asociados a grupos afines a
la Sociedad
Interamericana de Prensa, SIP, y por sobre todo, aliados de la
cúpula empresarial que gobierna el País.
Desde
días previos se desbordó una campaña anunciando lo que llamaron “domingo negro”
y señalaron al Presidente de la República Bolivariana
de Venezuela como el “dictador de Chávez”, acusándolo de cerrar una emisora de
televisión y la de enemigo de la libertad de expresión. Llegaron a
acciones extremas de solidaridad con los medios privados de Venezuela, al apagar
este lunes sus transmisores de radio y televisión por cinco minutos por la
mañana y la noche, mostrándose realmente identificados con la situación en
Venezuela como cosa propia.
Cabe
preguntarse a qué viene este afán de intentar resaltar en medio de otro tipo de
reacciones más discretas o comedidas de las empresas de la información en el
mundo, que sólo se entiende si se tratara de una tendencia continuada desde que
Hugo Chávez llega a la presidencia; si no, recuérdese que el actual presidente
salvadoreño, Antonio Saca, cuando era dirigente de la Asociación de
la Empresa
Privada, ANEP, fue el primero en apoyar a los golpistas
comandados por Carmona y los militares traidores; posteriormente, unas horas
después, Francisco Flores Pérez, siendo presidente del país de ese entonces, se
transforma en el primer mandatario en apoyar el golpe de estado, quedando en
evidencia su servilismo a los Estados Unidos y a las supuestas influencias del
entonces presidente del gobierno español; que meses antes lo había recibido en
la Moncloa, en visita no oficial, y por razones que nunca nadie explicó. Hasta
los medios periodísticos ibéricos criticaron la actitud de Aznar por haberlo
atendido en esas circunstancias, precisamente semanas antes que Flores Pérez
asumiera la deshonrosa figura de ser el primer mandatario en ofrecer apoyo a los
fracasados sediciosos en Venezuela, aumentando las dudas sobre si ese arreglo se
hizo de antemano, o era parte del plan general.
Este
jueves la derecha legislativa, con el rechazo del izquierdista FMLN, ha aprobado
una declaración de condena a la decisión de Venezuela de no otorgar de nuevo la
concesión a la tan traída RCTV, y se ha visto en televisión a la diputada
oficialista Milena Calderón de Escalón, hermana del también ex presidente
Armando Calderón, presentarse ufana mostrando el decreto respectivo, como si se
tratara de un trofeo o de un gran objetivo conseguido, haciendo saber además
que ese documento sería enviado a todo el mundo, para que se conozca que
en El Salvador, los partidos que se llaman democráticos no aceptan esas medidas
autoritarias según ellos.
Hasta
ahí pudiera comprenderse como una acción impulsada por la correlación de fuerzas
del entorno geopolítico dominado por el imperio estadounidense, pero más allá de
eso parece estar el objetivo primario del partido oficial y los medios de
comunicación de su círculo, en medio de la anticipada campaña política local,
donde por un lado se rechaza la medida del gobierno venezolano y se induce a los
salvadoreños que no se debiera permitir la llegada al poder de ningún partido
que apoyara tales medidas o que fuera capaz de repetirlas; y por otro, como la
descarada toma de posición ante el presidente Hugo Chávez, a quien piensan
colocar como el centro de ataques que se espera se incremente progresiva y
sistemáticamente, por su asociación con su mayor oponente y capaz de sacarlos
del poder que se llama Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional,
FMLN, que según las últimas encuestas ha alcanzado niveles de aceptación
considerable y peligroso.
Para
los amigos de Radio Habana Cuba, reportó desde El Salvador, Centro América,
Mario Zavaleta.