VENEZUELA:
Utopía de la TV
pública
Por Humberto
Márquez
CARACAS, feb (IPS)
- El control financiero y político del Estado gravita sobre la
búsqueda de una televisión de servicio público en Venezuela, propósito anunciado
por el gobierno de Hugo Chávez.
"¿Cómo hará el gobierno
para no influenciar los medios que financie y cómo harían éstos para no ser
progubernamentales?", clamó en forma de pregunta a IPS Maryclen Stelling,
socióloga y docente de la Universidad Católica
Andrés Bello.
"No tenemos medios de servicio público,
en poder de los ciudadanos y que los defiendan, sino al servicio del gobierno o
de la oposición", destacó Stelling, coordinadora del no gubernamental
Observatorio Global de Medios. "La marca es el desequilibrio", sentenció.
Un estudio todavía inédito del Observatorio sobre las televisoras
venezolanas medidas con un índice de equilibrio de 1 a 9, "las mostró a todas
reprobadas, con un índice por debajo de 4,5 puntos, y las de peor comportamiento
fueron RCTV y VTV", dijo Stelling.
RCTV es Radio Caracas TV, una
compañía privada que desde 1953 opera la señal Canal 2 de televisión
abierta, a la cual
Chávez ordenó no renovar la licencia a partir de mayo,
acusándola de "golpista". VTV, Venezolana de Televisión, que ocupa el Canal 8,
es la televisora gubernamental.
"No han sido medios para la información
veraz, multidimensional y plural, sino al servicio de una fuerza y en contra de
otra, en medio de la batalla política que se ha librado en Venezuela en los
últimos 8 o 10 años", remarcó Stelling, para quien "los medios privados entraron
en batalla ocupando espacios de los partidos políticos".
Empresarios
privados tienen 78 por ciento de las estaciones de televisión VHF de toda
Venezuela, según el ministro de Telecomunicaciones, Jesse Chacón, en tanto 22
por ciento son del Estado. En UHF son privadas 82 por ciento, estatales siete
por ciento y comunitarias 11 por ciento.
De las estaciones AM de radio,
el sector privado tiene 77 por ciento y el estatal 23 por ciento, mientras que
de las FM los privados tienen 68 por ciento, los comunitarios 24 por ciento y el
Estado maneja ocho por ciento, indicó el ministro.
Chacón dijo que
"debemos darle a los venezolanos un canal de TV de servicio público. Es un
mandato constitucional y entrará en operaciones este año", y comentó que "ojalá
los venezolanos pudiéramos tener algo parecido a la BBC británica".
Según Marcelino Bisbal, director de posgrados en Comunicación de
la Universidad
Católica, hasta septiembre de 2006 el Estado tenía el control
de cuatro televisoras de alcance nacional, más Telesur (el canal satelital de
los gobiernos de Argentina, Cuba, Uruguay y Venezuela) y de 18 televisoras
comunitarias.
Bisbal suma además el control de la Radio Nacional,
la radio
YVKE y 143 emisoras comunitarias, una agencia de noticias y 73
periódicos, comunitarios en su mayoría.
Las radios y televisoras
comunitarias reciben apoyo técnico y financiero del Estado para su instalación.
Una revisión de sus pautas publicitarias y las de numerosos impresos
comunitarios muestra el sostén indirecto, a menudo casi único, de las partidas
de publicidad del sector público.
Para Bisbal "los sucesos de 2002 (un
breve golpe de Estado y una larga huelga petrolera) desataron la necesidad de
que el gobierno se dotara de una plataforma mediática que fuera capaz de hacer
frente al paisaje de medios privados".
El anuncio de que se abrirá una
radio y televisión de servicio público lo hizo Chacón el 26 de enero al explicar
el destino que tendrá después de mayo la señal del Canal 2.
"Queremos
lograr la ruptura del esquema según el cual quien tiene el medio tenga el
mensaje, y que en cambio se entreguen segmentos de programación a productores
independientes, productores comunitarios o alternativos y también privados, como
la gente que produce novelas", dijo Chacón.
El ministro se abstuvo de
explicar razones para destinar a la futura TV de servicio público el
Canal 2, que era privado, y no algunos de los que ya están en manos del Estado.
Un modelo deseado, insistió, "es el europeo, de televisión de servicio y no de
lucro".
Óscar Lucien, del Instituto de Investigaciones de la
Comunicación de la
Universidad Central, criticó al gobierno por "desnaturalizar
reales y sentidas expectativas ciudadanas, usurpándolas y colocándolas al
servicio de un proyecto personalista y autocrático".
"¿Quién puede negar
que durante muchos años sectores importantes de la sociedad han manifestado un
reclamo justo y legítimo por contar con una mejor calidad de los medios
radioeléctricos, en particular de la televisión?", se preguntó Lucien.
Pero esa aspiración "se tergiversa y manipula para arbitrariamente
cerrar un canal que mantiene una línea editorial contraria al gobierno", agregó
Lucien, un comunicólogo y columnista de prensa ubicado en las trincheras de
oposición.
Para el teórico de la comunicación Antonio
Pasquali, autor del clásico "Comunicación y cultura de masas",
en Venezuela "vivimos el síndrome de las Malvinas, el de las guerras en
principio justas pero libradas por un contrincante indigno con armas, principios
y fines equivocados, y el caso de RCTV es típico al respecto".
El
experto recoge así el argumento de que el cierre de RCTV es una represalia
política por su línea opositora, expuesto por la empresa, gremios empresariales
y de prensa, políticos de oposición, organizaciones internacionales de derechos
humanos e incluso por el secretario general de la Organización de los Estados
Americanos, José Miguel Insulza.
Otras televisoras privadas de línea
opositora durante los sucesos de 2002, como Televen y Venevisión, esta última
del magnate de las comunicaciones Gustavo Cisneros, dieron luego marcados giros
en su línea editorial, pero no RCTV ni Globovisión, un canal de 24 horas de
información que es blanco frecuente de las críticas del oficialismo.
Mientras el gobierno realiza reuniones con productores audiovisuales
independientes o agrupados en cooperativas para estudiar la futura programación
del Canal 2, el presidente Chávez insistió en que "aunque chillen cuanto
quieran, no renovaremos la concesión a ese canal golpista que se llamó RCTV".
(FIN/2007)