Ernesto
Vera, una vida entera dedicada al
periodismo
Juan
Marrero
Al maestro Ernesto Vera
se dedicó la jornada inicial del ciclo de conferencias “El
periodismo nuestro de cada día” organizado por el Instituto
Internacional de Periodismo José Martí.
Luis Sexto tuvo a su cargo
la presentación de Vera, de quien expresó que “el artículo es lo que
más le ajusta” y a quien considera “un clásico-romántico encantador,
serio y sabio”.
Vera inició su
exposición diciendo que era mucho más que un romántico. “Soy un
apasionado, un volcán por dentro”.
Contó sus primeros pasos
en el periodismo que estuvieron vinculados a las tareas de
propaganda en la clandestinidad como militante del Movimiento 26 de
Julio. “Entonces –acotó—no se trataba solo de romper el bloqueo
informativo en las publicaciones clandestinas, sino recaudar dinero
para la causa revolucionaria”.
Tras expresar que tenía como un orgullo
tocar con la mano el proceso revolucionario más hermoso que pueda
imaginarse, Vera dijo que 70 de sus 77 años de edad han estado
vinculados al periodismo. “Cuando tenía 7 años de edad era vendedor
de periódicos y mientras hacía ese trabajo leía cada uno de los
periódicos en mi natal Sagua la
Grande”.
Relató su paso por el
periódico Revolución, primero en la clandestinidad y, tras el
triunfo del Primero de Enero de 1959, en funciones de dirección
aunque no figuraba como tal en ninguna nómina. Cuando no estaba
Carlos Franqui, que era su director, quien
decidía en ese diario era yo…Fueron días inolvidables por la
frecuente presencia en el periódico, entonces ubicado en la calle
Carlos Tercero, de Fidel, Raúl, Camilo y otros dirigentes de la
revolución.
Contó, más adelante,
distintas anécdotas como cuando se produjo la renuncia de Fidel como
Primer Ministro y que el periódico Revolución fue el único
autorizado a dar esa noticia. También sobre lo molesto que se puso
Fidel en 1959 con Franqui por la
publicación de una noticia que le atribuía tener una casa en la
Ciénaga de Zapata, lo que no era cierto. Era simplemente una casa
que servía de albergue a los que trabajaban en la desecación de la
ciénaga y a él cuando visitaba ese lugar para chequear tareas de la
revolución a favor de los carboneros.
Vera asumió como
director de La Calle en 1960 y, posteriormente, al producir la
primera fusión de la prensa vespertina funda el periódico La Tarde,
donde se reunió un formidable grupo de profesionales que trazó
líneas a seguir en el periodismo revolucionario cubano. En 1965,
Vera fue nombrado subdirector del periódico Granma.
Paralelamente, señaló,
trabajamos en la fundación de la UPEC, aunque su primer secretario
general (equivalente a presidente) fue Honorio Múñoz, un periodista comunista, muy culto y
simpático. Vera fue electo al frente de la organización a partir del
segundo congreso en 1966.
Hizo, finalmente,
un recorrido por cada uno de los congresos de la UPEC, cuyas
principales tareas estuvieron identificadas en cada uno de los lemas
con que se convocaron. También habló del exitoso Congreso de la
Organización Internacional de Periodistas (OIP) efectuado en La
Habana y de las tareas que desarrolló entre 1986 y 1998 en el Centro
Regional de la OIP.
En los últimos años,
Ernesto Vera ha trabajado como profesor en el Instituto
Internacional de Periodismo José Martí, a la vez que es un
colaborador del periódico Granma y otras
publicaciones nacionales e internacionales. Como él mismo expresó,
toda su vida, de modo ininterrumpido, ha estado consagrada al
periodismo. |