ENCUENTRO SILVIO RODRIGUEZ CON JOVENES EN REP. DOMINICANA

[Pedro Martínez Pírez <pmpirez@rhc.cu>]

 

 

Silvio en Santo Domingo

El pasado 26 de abril, el artista tuvo un encuentro con jóvenes creadores organizado por la Fundación Juan Bosch. Realizó conciertos en Santo Domingo y Santiago.

 

 

SANTO DOMINGO.- El cantautor cubano Silvio Rodríguez participó como invitado de honor de la Fundación Juan Bosch en un encuentro con cientos de jóvenes artistas y creadores, que inquietos no paraban de intercambiar con él sobre su obra, su visión de la cultura y sus preocupaciones sociales.

 

Aunque sus presentaciones en tierra dominicana se realizaron en el Teatro Nacional y el Gran Teatro del Cibao, el intérprete de Ojalá manifestó que le gustaría venir para una serie de conciertos populares, como aquellos que en 1974 encabezó en los legendarios "Siete días con el pueblo"

 

El problema, sin embargo, consiste en que, según argumenta, "Sólo falta que me inviten. Nadie nos invita a cantar para el pueblo. Ustedes corran la voz para que eso pueda ser y yo venga a cantar al pueblo y puede ser hasta más de un concierto. Podemos llegar a las ciudades principales del país".

 

 

 

Artista sincero

 

La actividad, nunca antes realizada en la República Dominicana, se caracterizó por su ambiente distendido e incluso impregnado de ternura. Silvio charló animadamente durante una hora y media, señalando entre otras cosas que "el creador tiene que ser sobre todo sincero y responder a su corazón, a su verdad, a su desarrollo". 

 

En el comienzo, uno de los presentes le preguntó: "¿Silvio, qué usted piensa sobre el reggaetón?". Su respuesta no se hizo esperar: "Esa música se ha transformado en una expresión de los sectores marginados -no 'marginales'-,  a través de la cual ellos hablan de sus realidad y uno puede ver como en muchas de las letras está presente la conciencia social. En todas las expresiones musicales hay diferentes maneras de asumir la realidad".

 

Entre los asistentes al encuentro estuvieron figuras como Sonia Silvestre, José Antonio Rodríguez, Pavel Núñez, Claudio Piantini, Roldán y los integrantes del grupo Cerobit.

 

El desamor le inspiró en otoño de 1969 para escribir el tema "Ojalá". En alta mar, como un pescador más entre las islas de Cabo Verde y Qatar, recordó un viejo amor. Una historia más triste le hizo "parir" la "Canción del elegido". "Cuando la escribí estaba pensado en Abel Santamaría", dijo refiriéndose al segundo jefe del movimiento que asaltó el cuartel Moncada en Santiago de Cuba, el 26 de julio de 1953, y que murió torturado poco después que la acción resultara fallida.

 

Silvio recuerda que República Dominicana fue el primer país que visitó en el que sus canciones eran conocidas, por eso siente un cariño especial por Quisqueya. "Tengo muchas cosas que decir de los dominicanos, pero todo se resume en ¡Gracias!", manifestó el artista en un mensaje radial transmitido en vivo a todo el país.

 

Para Rodríguez es difícil escoger entre la música y la política, le basta "con ser sincero y hacer no lo que digan los discursos".

 

Sobre Juan Bosch

 

Al cantautor también se le consultó su impresión sobre Juan Bosch: "Tuve el honor de conocerlo en un concierto en el Teatro Nacional... me llevaba un libro extraordinario que me leí inmediatamente, que hace aportes tremendos sobre la identidad nacional del cubano", dijo Silvio refiriéndose a "Cuba, la isla fascinante", escrito por Bosch en la década de los cincuenta, después de haber vivido 14 años de exilio en la mayor de las Antillas. Finalmente agregó: "El ha sido un intelectual completo, un patriota entregado a la causa de su pueblo y se inscribe entre los más grandes patriotas latinaomericanos... El es un hombre de la estirpe de Martí, de Juárez."

 

De ser dibujante profesional en el semanario cubano Mella, donde tuvo una página de historietas, Silvio pasó a convertirse en ícono de la nueva trova cubana, no sin antes ingresar al servicio militar en el cual permaneció durante tres años. En esa época descubrió su amor por la música y supo que cantando quería pasar el resto de sus días.

 

La visita de Silvio coincidió con el 41 aniversario de la Revolución de Abril y la intervención militar norteamericana en Santo Domingo, ocurridas en 1965. El movimiento cívico-militar tenía como finalidad reponer el gobierno democrático de Juan Bosch y el orden constitucional, derivando en una Guerra Patria encabezada el Coronel Francisco Alberto Caamaño, a quien Silvio dedicó hermosos versos en su canción "Cita con ángeles", en ocasión de su concierto.  

 

Al final de su visita, Silvio entregó un ejemplar de su antología de cuatro volúmenes editada en 2003 a la Fundación Juan Bosch.