URGENTE
Caracas, 28 Noviembre 2006 7:58
am
ESPECIAL
No.2
Ecuador:
DEUDA, CONSTITUCIÓN Y CHAVEZ...
Un articulo que de The Wall Street
Journal que hoy se publica en el diario El Nacional. Digno de lectura.
Resaltados en rojo, azul y negro, míos. Bien merece una respuesta. ¿ Por qué no
la ayuda solidaria a un país hermano y bolivariano como Ecuador?. (Freddy Baptista)
La deuda, la
Constitución y Hugo Chávez
marcarán el
gobierno de Correa en Ecuador
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POR JOHN LYONS
THE
WALL STREET JOURNAL
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Rafael Correa,
el nuevo presidente electo de Ecuador, dice que planea transformar al país
andino al disolver el Congreso, reformar la Constitución y repudiar la
deuda. Su retórica populista ya está provocando problemas en Wall
Street. Y si intenta poner en práctica sus planes, también enfrentará
mucha oposición en su propio país.
Los
inversionistas se desprendieron ayer de los bonos soberanos de Ecuador ante el
temor de que Correa cumpliera con su promesa de reducir a la mitad los pagos de
servicios de deuda del país, lo que provocó que los rendimientos de esa
renta fija se dispararan. Una medida de la impresión que Correa ha causado en
los mercados: los CDS (del inglés credit default swaps, un seguro
para inversionistas contra la cesación de pagos de un país) ecuatorianos cuestan
tanto como los de Irak.
"Correa quiere apretar el botón de reinicio de la política
ecuatoriana", dice Andrés Mejía, un analista político ecuatoriano de la
Universidad de Sussex, en Gran Bretaña. "Esto va a ser
increíblemente difícil".
Con el 63% de los
votos escrutados tras las elecciones del domingo, Correa obtenía el 63,3% de las
preferencias frente al 36,7% de su rival, el magnate bananero Álvaro
Noboa.
Aunque el margen podría reducirse, los
analistas creen que Correa será confirmado como ganador.
La agenda internacional de Correa prevé el
hundimiento de las negociaciones con Estados Unidos para un tratado de libre
comercio y la no renovación de un acuerdo sobre narcotráfico con el ejército
estadounidense. Con respecto a la política interna, Correa podría
reformar la Constitución para reducir el poder de los partidos políticos y
reducir la independencia del Congreso y el Poder
Judicial.
Cada uno de estos cambios pondría a
Correa en conflicto con intereses poderosos, desde los exportadores, quienes
dicen que el tratado de libre comercio con EE.UU. es fundamental para poder
competir, hasta los legisladores elegidos el mes pasado, quienes podrían tratar
de proteger con celo su poder y su independencia. El
Congreso ecuatoriano, dominado por los rivales de Correa, tiene un
extraordinario poder para destituir presidentes, algo que, últimamente, ha hecho
con bastante regularidad. Ecuador ha tenido siete presidentes en 10
años.
Correa, un economista de 43 años que
estudió en EE.UU., argumenta que su amplia victoria es también un mandato para
impulsar su programa de cambios radicales,
diseñado para aliviar la pobreza y disputarle el control del país a una pequeña
elite política. El nuevo presidente también busca la
ayuda de Venezuela y de su presidente, Hugo Chávez, quien ha prestado cientos de
millones de dólares a gobiernos amigos.
De todas maneras, Venezuela es un caso
especial. Más exacta es la comparación con Bolivia, donde Evo Morales fue
elegido en diciembre pasado con un mandato de cambio radical mucho más fuerte
que el de Correa, quien creció en las encuestas al adoptar posiciones moderadas
y suavizando su perfil populista. Los planes de Morales no han avanzado mucho:
no pudo obtener apoyo suficiente para reformar la Constitución boliviana, y su
gobierno carece de los recursos para gestionar los campos de crudo y gas que ha
nacionalizado.
La venta
masiva de bonos ecuatorianos muestra los obstáculos que enfrentará el nuevo
gobierno. El presidente electo ha dicho que le gustaría reducir los pagos
de intereses de la deuda a entre 2% y 3% del PIB, alrededor de la mitad de los
cargos actuales, pero no está nada claro cómo planea
conseguirlo.
Whitney Kane Gómez, una analista de
Morgan Stanley, dijo que una entre las posibles vías están una
reestructuración de los bonos que vencen en 2012 y 2030 --dos emisiones
creadas después de una reestructuración de la deuda de Ecuador-o una reducción
de los pagos a los organismos multilaterales.
Estos bonos podrían ser candidatos, porque existe la percepción de
que la última refinanciación ecuatoriana no fue suficientemente profunda.
Después de que Ecuador suspendió los pagos de su deuda, el país negoció una
reducción del 40% de su carga de intereses y capital. Unos años después, sin
embargo, cuando Argentina obtuvo un recorte del 70%, Ecuador sintió que pudo
haber obtenido mejores términos.
Los planes de
Correa deberán superar un sinfín de vallas. Es poco probable que los organismos
multilaterales, como el Banco Mundial, aprueben una reducción de los pagos de
Ecuador. Una renegociación de la deuda podría perjudicar a la economía, al
dificultar su acceso a los mercados financieros
internacionales.
De todas maneras, Correa
confía en evitar una crisis. El país ha adoptado el dólar como moneda, por lo
que está protegido contra los especuladores, mientras el alto precio del crudo
está mejorando los ingresos del Estado, reduciendo su necesidad de pedir dinero
prestado.
Y está
Chávez. Durante un corto período como ministro de Hacienda el año pasado,
Correa viajó a Caracas para arreglar un préstamo de US$300 millones, en un
momento en el que una potencial línea de crédito del Banco Mundial estaba a
punto de caerse. Es posible que vuelva a acudir a
Venezuela en el caso de que Ecuador necesite asistencia
financiera.
FIN