EL MUNDO HOY: HEGEMONÍA O SUPERVIVENCIA. De
Noam Chomsky.
BOLIVIA: “LLEGAMOS, PARA REPARAR UN DAÑO
HISTÓRICO”. Por Evo Morales.
VENEZUELA: LA BATALLA ES ENTRE CHÁVEZ Y BUSH. Por Fernando Bossi.
NICARAGUA: LA MAFIA DE NICARAGUA. Por
Oscar-Rene Vargas.
EL MUNDO
HOY:
HEGEMONÍA O
SUPERVIVENCIA.
De Noam Chomsky.
A
fines de Junio la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el desarme
terminará la segunda de sus sesiones del año 2001. Las perspectivas de
algún resultado constructivo son muy pequeñas. Las discusiones han sido
bloqueadas por la insistencia de Estados Unidos en llevar a cabo los
programas de defensa de misiles balísticos (PMB) contra una oposición
casi unánime. Hay un buen nivel de consenso de amplio espectro en lo que
se refiere a la finalidad del PMB. Los adversarios potenciales lo
consideran como un arma de ataque. El SDI de Reagan (La"Guerra de las
Estrellas") fue entendido de la misma manera. El funcionario chino
encargado del control de las armas-clave no hizo otra cosa que reflejar
el sentimiento común cuando observó que "Una vez que Estados Unidos crea
tener tanto una fuerte lanza como un fuerte escudo, podr&ia cute;a
llegar a concluir que nadie puede hacer daño a Estados Unidos y que
ellos sí que pueden hacer daño a cualquiera en cualquier parte del
mundo. Podría haber muchas más bombas que en Kosovo”.
[Esta
fue] la reacción de una buena parte del mundo a lo que fue percibido
como un regreso a las “guerras de las cañoneras” de hace un siglo,
cuando las “potencias coloniales de Occidente, que disponían de ventajas
tecnológicas aplastantes, sometían a naciones indígenas indefensas que
no tenían la capacidad de reaccionar” fingiendo optar [por esta
solución] “enmascarándose de honestitad moralista” (el analista militar
israelí Amos Gilboa). La reacción a la guerra británico-estadounidense
en el Golfo fue más o menos la misma entre las “naciones indígenas
indefensas” tradicionales. Afortunadamente por la imágen que tiene de sí
misma, la ideología occidental queda bien aislada de tales desviaciones
de la forma correcta de pensar.
China
también es bien conciente de no ser inmune. Sabe que Estados Unidos y la
OTAN mantienen el derecho de usar primeros las armas nucleares y sabe,
tanto como lo saben los analistas militares esadounidenses, que “los
vuelos de aviones EP-3 estadounidenses cerca de China... no son
solamente de vigilancia pasíva; el aeroplano también junta informaciones
que se usan para desarrollar planes de guerra nuclear" (William Arkin,
Bull. of Atomic Scientists, Mayo/Junio 2001).
Los
analistas militares canadienses han avisado a su gobierno que el
objetivo de los PMB es “evidentemente, él de preservar la libertad de
acción de Estados Unidos y la OTAN, y no porque Estados Unidos realmente
tema la amenaza nord-coreana o iraní”. Prominentes analistas
estratégicos están de acuerdo. Los PMB "facilitarán una aplicación más
efectiva del poder militar estadounidense en el exterior” – escribe
Andrew Bacevich (National Interest, verano 2001): "Aislando el
territorio metropolitano de las represalias – aunque de manera limitada
– la defensa de misiles asegurará la capacitad y la voluntad de Estados
Unidos de ‘formar' el ambiente en otras partes”. Èl menciona con
aprobación la conclusión de Lawrence Kaplan: "La defensa misilistica no
es realmente destinada a proteger America. Es un instrume nto de dominio
global”, de “hegemonía”.
El
hecho que este objetivo tendría que ser aceptado por la masa de los que
piensan correctamente resulta directamente de la opinión “respetable”
que “define los parámetros en los cuales se mueve el debate político”.
El espectro es muy amplio: sólo excluye los “andrajosos restos de los
aislacionistas más duros” y "aquellos pocos radicales sitiados que
todavía extrañan los días de gloria de la década de los sesenta” y es
"tan acreditada que se encuentra virtualmente inmune contra el desafío"
(Bacevich). El primer princípio es sencillo: "America como vanguardia
histórica”. Segun este acreditado princípio, "la historia tiene una
dirección y un destino discernible. Ùnica entre todas las naciones del
mundo, Estados Unidos comprenden y revelan la finalidad de la historia”
, es decir, “la libertad, conquistada mediante la difusión del
capitalismo democrático y personificada por el Modelo de Vida
Americano”. Por consecuencia, la hegemonía estadounidense representa la
realización de la finalidad de la historia; la más pura obviedad, "
virtualmente inmune contra el desafío".
Este
princípio no es de ninguna manera nuevo, y Estados Unidos tampoco es el
único, historicamente, en calentarse al fuego de las alabanzas
provenientes de los pensadores domésticos.
Contrariamente a esto, la finalidad ofrecida al público – la
protección contra los “estados pícaros” – no es tomada muy en serio.
Ningún estado lanzaría misiles contra Estados Unidos a menos que no se
dedique al suicidio colectivo instantáneo. Y hay medios mucho más
fáciles y seguros para infligir daños enormes a su territorio. "Todo
aquel que dude que los terroristas puedan contrabandear una ojiva
nuclear a Nueva York, tendría que tener presente que podrían siempre
envolverla en una bala de marihuana " ha comentado sardonicamente un
prominente analista. Otro llama la atención sobre el hecho que “una
bomba nuclear capaz de borrar del mapa Manhattan y de matar a 100.000
personas es una bala de plutonio del peso de aproximadamente 15 libras
[6,8 kilos. N.D.T.]. Es un poco más grande que una pelota de s oftball.
Se podría contrabandear una bomba así a Estados Unidos en una maleta. Y
si se puede contrabandear una, se pueden contrabandear muchas”.
Desde
luego las armas nucleares no son las únicas armas de destrucción masiva
(ADM): se puede argumentar que las armas químicas y biológicas
representan una amenaza mayor contra el rico y poderoso. El tratado de
1997 que prohibe las armas quimicas está languideciendo sobre todo
porque Estados Unidos no ha financiado las inspecciones y otras acciones
al mismo tiempo en que Washington le ha “tomado el pelo” al tratado
eximiéndose de hecho, como observa un analista mayor del Centro Henry
Stimson. La prohibición de las armas biológicas ha sido minada por la
insistencia de Estados Unidos en limitar las inspecciones “para proteger
las indústrias farmacéuticas y biotecnológicas americanas”
Según
dicen, la administración Bush tiene la intención de rechazar el borrador
del tratado resultante de seis años de negociaciones con el expediente
de verificar su conformidad con el tratado de 1972 que prohibe las armas
biológicas. (NYT, 27 de April, 20 de Mayo de 2001).
A
parte de todo esto, se reconoce ampliamente que la amenaza más seria
contra Estados Unidos (y el mundo) es el enorme sistema de armas
nucleares soviéticas, con sus dispositivos de seguridad y de
mando-y-control que se han deteriorado severamente tras el colapso de la
economia bajo las reformas neoliberales. Los negociadores de Clinton han
estimulado a Rusia a adoptar la estratégia de Washington de alerta de
lanzamiento para mitigar la ansiedad rusa respecto al PMB y al
anulamiento del tratado ABM, una propuesta “bastante bizarra”, como
comentó un experto, porque “sabemos que su sistema de alerta está lleno
de agujeros”. En los últimos años se ha llegado peligrosamente cerca de
lanzamientos accidentales. Clinton tenía un pequeño programa para
asistir a Rusia en la tarea de tutelar y desarmar el arsenal nuclear y
de proveer empleos alter nativos para los científicos nucleares. Un
grupo bipartito de expertos del Departamento de Energía ha hecho un
llamamiento para un drástico aumento de financiación para este tipo de
programas. El copresidente Howard Baker, ex líder de la mayoría
republicana en el Senado, ha declarado en Abril frente al Comitado del
Senado para las Relaciones Exteriores que "realmente me dá de pensar el
hecho que podría haber en la ex Unión Soviética... unas 40.000 armas
nucleares, malamente controladas y almacenadas, y que el mundo no se
encuentra en un estadio prehistérico por el peligro”. Una de las
primeras acciones de la administración Bush fue la de reducir estos
programas, aumentando el riesgo de lanzamientos accidentales o
filtración de “armas nucleares perdidas” hacia otros paises, incluidos
los “estados pícaros” favoritos de Washington, seguidas por científicos
nucleares sin! ninguna otra oportunidad de emplear sus capacidades. Las
propuestas rusas de reducir drasticamente los misiles han sido
rechazadas.
Un
argumento común es que el PMB no funcionará. Una posibilidad mucho más
peligrosa es que parece ser factible; la apariencia se interpreta como
realidad por cuestiones de supervivencia. Los servicios de inteligencia
estadounidenses predicen que cada despliegue impulsará a China a
desarrollar nuevos misiles nucleares, multiplicando por diez su arsenal
nuclear, probablemente con ojivas múltiples (MIRV), "incitando a India y
Pakistán a responder con sus propios incrementos", con un probable
efecto-onda en el Oriente Medio Los mismos análisis, y otros más,
concluyen que “la única respuesta racional de Rusia sería la de mantener
y fortalecer la fuerza nuclear rusa existente”. Durante la conferencia
ONU sobre el Tratado de No-Proliferación, en Mayo de 2000, el PMB fue
ampliamente condenado porque socavaría d&eac ute;cadas de acuerdos
sobre el control de las armas y provocaría una nueva carrera
armamentista. Ambos partidos políticos insisten en ello, aunque por
motivos diferentes.
El
general Lee Butler, ex jefe del Alto Mando Estratégico estadounidense
(1992-94), lo considera “peligroso hasta el punto que en ese caldero de
animosidades que llamamos Oriente Medio, una nación [Israel]
aparentemente se ha armado con reservas de armas nucleares, tal vez
centenares, y que esto inspira a otras naciones a hacer lo mismo”. Un
“Memorandum de Acuerdo” del Octubre del 1998 entre Estados Unidos e
Israel, que amplía su relación militar y estratégica, fue ampliamente
interpretado en el sentido que Estados Unidos considera el arsenal
nuclear israelí "no sólo un factor positivo en el balance de poder de la
región, sino también algo que [Estados Unidos] debería apoyar y
aumentar”. (Informe Especial de la Fundación para la Paz en el Oriente
Medio, Invierno de 1999). Desde 1998 la política no oficial de Est ados
Unidos ha sido la de aumentar la ayuda militar a Israel hasta 60 million
de dólares en el año. En Enero de 2001 la administración Clinton
saliente anunció que la política es de continuar hasta el año 2008, y
que para entonces el nivel anual de 1,8 billones de dólares habrá
aumentado hasta los 2,4 billones de dólares. Clinton recomendó también
que Israel fuera entre los primeros destinatarios de los aviones F-22
que actualmente se están desarrollando. En Junio la fuerza aérea israelí
anunció la adquisición de 50 aviones F-16 al coste de 2 billones de
dólares, financiados en gran parte con la ayuda militar estadounidense,
y esto poco después que sus aviones F-16 fueran usados para bombardear
blancos civiles palestinos. Estados Unidos e Israel llevan a cabo
regularmente maniobras militares secretas, así como Israel se ha
transformado en una b! ase militar estadounidense offshore (acerca de
estos programas véase William Arkin, Washington Post, 7 de Mayo de
2001). Segun la prensa israelí una de estas maniobras conjuntas, en
Septiembre de 2000, fue dedicada a los planes para la reconquista
israelí de los enclaves transferidos a la administración palestina; la
infantería de marina estadounidense proporcionó entrenamiento con armas
que Israel no tenía, así como “técnicas de combate americanas”. Lo que
ya es “extremadamente peligroso” llegará a serlo aun más en cuanto el
renovado ímpetu estadounidense hacia la proliferación de las ADM tenga
sus previsibles efectos, aumentando de nuevo la amenaza a la seguridad
de todos y hasta a la supervivencia.
Los
planes actuales pueden parecer iracionales, pero sólo si uno tiene la
supervivencia más en cuenta que la hegemonía. La historia de la carrera
armamentista revela un cálculo bastante diferente. Hace 50 años la única
amenaza a la seguridad de Estados Unidos, en ese entonces sólo
potencial, era constituida por los ICBM. Probablemente la URSS habría
aceptado un tratado que pusiera fin al desarrollo de estas armas,
sabiendo que se encontraba muy atrás. En su historia de la carrera
armamentista McGeorge Bundy refirió que no pudo encontrar ningún rastro
de algún interés en perseguir esta posibilidad. Los archivos rusos
abiertos hace poco fortalecen mucho las evaluaciones de analistas
estadounidenses de alto nivel según las cuales tras la muerte de Stalin,
Khrushchev hizo un llamamiento para la mutua reducc ión de las fuerzas
militares de ataque, y cuando estas iniciativas fueron ignoradas por
Washington, las llevó a cabo unilateralmente contra la objección de su
propio mando militar. Los archivos estadounidenses revelan que la
administración Eisenhower tenía poco interés en el desarme negocial y
otras movidas para bajar la tensión internacional. No cabe duda que los
analistas de Kennedy compartían la interpretación de Eisenhower segun la
cual "una gran guerra destruiría el hemisferio norte”. Tambien sabían de
los pasos unilaterales de Khrushchev hacia la reducción radical de las
fuerzas de ataque soviéticas, y sabían también que Estados Unidos tenía
una ventaja aplastante. No obstante, eligieron rechazar la invitación a
la mutualidad hecha por Khrushchev, preferiendo llevar a cabo un
incremento masivo de la fuerza convencional y nuclear, colocando
as&iacu! te; el último clavo en el ataúd de la "agenda de Khrushchev
de detener a los militares soviéticos" (Matthew Evangelista, Cold War
International History Project, Dic. 1997).
Segunda Parte
Los
observadores europeos encuentran una “paradoja” el hecho que "un país
que quiere gastarse más de un billón de dólares en un proyecto no
demostrado para hacer estallar ojivas nucleares cuando entren en la
atmósfera no eligiría de pagar menos de la milésima parte de este monto
para ayudar a evitar que el plutónio caiga en las manos de algún “estado
pícaro”, mientras saben muy bien que es mucho más probable que alguna
“bomba pícara” llegue en una maleta o con un camión o un bote, y no que
[llegue] en un misíl lanzado de manera evidente y que tiene bien grabada
la dirección del remitente” (Julian Borger, Guardian Weekly, 24 de
Mayo). Aparentemente, las demás opciones actuales que aumentan el riesgo
para la supervivencia parecen igualmente paradójicas. La paradoja se
resuelve je rarquizando oportunamente los valores de la hegemonía y la
supervivencia e incluyendo otras ventajas de los programas militares
sobre las cuales volveremos a hablar.
Como
subrayó Vijay Prashad en su reciente comentario acerca del PMB y del SDI
(18 de Junio) la cuestión principal no es el PMB sino el control del
espacio, es decir un programa bipartido. Estos hechos cruciales
alcanzaron la conciencia del público en general cuando el Secretário de
la Defensa Donald Rumsfeld anunció una revisión de los programas
espaciales del Pentágono que “aumentaría sensiblemente la importancia
del espacio externo en la planificación estratégica”. Los nuevos planes
requieren el “desarrollo de sistemas de armas para el espacio externo”,
una “proyección de potencia” desde el espacio, es decir “meter en el
espacio armas de ataque” (NYT, 8 de Mayo ; Christian Science Monitor, 3
de Mayo). Estos planes fueron delineados en el informe de la segunda
comisión de expertos Rumsfeld publicado en Enero (la pri mera, en
Octubre de 1998, alertaba sobre amenazas de ataques con misiles,
influenciando aparentemente la decisión de Clinton de acelerar los
programas PMB). El informe de la segunda comisión concluye que la guerra
espacial es una “certeza virtual” y pide el desarrollo de armas
anti-satélites (ASAT) (en violación del tratado ABM de 1972) así como el
posicionamiento de armas en el espacio (violando el Tratado sobre el
Espacio Externo de 1967).
Examinando estos planes en la revista Foreign Affairs (Mayo de
2001), Michael Krepon, ex presidente del Centro Henry Stimson, advierte
que contienen una contradicción interna: es mucho más facil desarrolar
los ASAT que el PMB y unos ASAT del adversario anularían cualquier
programa PMB neutralizando los satélites de los que éste depende.
Sólo
se puede resolver esta contradicción con un “domínio absoluto del
espacio así como sugerido por el informe Rumsfeld”, con armas de ataque
y una espiral de carrera armamentista en el espacio cuando los demás,
inevitablemente, tomen contramedidas. En cambio él recomienda reforzar
los tratados existentes que, como subraya, han sido observados. Todo
esto tendría un sentido si la finalidad fuera la supervivencia y no la
hegemonía.
El
Comando Espacial estadounidense sostiene que “en el futuro, el hecho de
ser capaces de atacar blancos terrestres desde el espacio podría ser
decisivo para la defensa nacional. Por consiguiente El Comando Espacial
estadounidense está identificando activamente roles, misiones y cargas
explosivas potenciales para este problable nuevo campo de batalla”. El
fundamento fue explicado en su folleto “Visión para el 2020”. La primera
finalidad es anunciada de manera destacada en la cobertura de frente:
“Dominando la dimensión espacial de las operaciones militares para
proteger los intereses y las inversiones estadounidenses”. Esta es la
próxima fase de la tarea historica de las fuerzas armadas. “Durante la
expansión de los Estados Unidos continentales hacia el Oeste, los
puestos militares avanzados y la caballería adquirieron importancia
protegiendo nuestras caravanas, nuestros poblados y nuestro ferrocarril”
– actuando sólo en plan de autodefensa, debemos entender, tal vez
persiguiendo los esfuerzos bien intencionados, aunque fracasados, de
“dirigir, guiar y ayudar a los nativos americanos [entre otros] hacia el
lado justo de la historia (Bacevich), la misión histórica de América
respecto al mundo. Además “las naciones construían buques para proteger
y aumentar sus intereses comerciales”. El próximo paso lógico son
fuerzas espaciales para proteger “los Intereses Nacionales de Estados
Unidos [militares y comerciales] y las Inversiones. El papel de Estados
Unidos en el espacio debería ser comparable al de los “buques que
protegían el comercio marítimo”, aunque con una sola potencia
hegemónica, mucho más abrumadora que la Armada Británica en los siglos
pasados.
Por
supuesto el Comando Espacial es conciente del dilema de Krepon y
proyecta de superarlo con un “dominio de pleno espectro”: un dominio
militar aplastante en tierra, mar y aire así como en el espacio, de
manera tal que Estados Unidos será “preminente en cada forma de
conflicto”, en la paz y en la guerra. La necesidad de tamaño dominio se
presentará como resultado del aumento de la “globalización de la
economía”, lo que supone llevará a un “aumento de la división entre los
que ‘tienen' y los que ‘no tienen', evaluación compartida por los
servicios de inteligencia estadounidenses en sus proyecciones para el
año 2015 (lo opuesto a lo que forma la base de las teorias económicas,
pero acorde con la realidad). Entre los que no tienen, el aumento de la
división puede llevar a una inquietud que Estados Unidos debe estar pr
eparado a controlar “usando sistemas espaciales y planeando ataques de
precisión desde el espacio” para “contrarrestar la proliferación mundial
de las ADM” por parte de elementos revoltosos – una consecuencia
previsible de los programas recomendados, tal como el “aumento de la
división” es una consecuencia anticipada de la forma preferida de
“globalización”.
El
Comando Espacial podría haber extendido la analogía a los “buques
protegiendo el comercio marítimo” y a los militares “defendiendo” los
intereses en expansión. La armada y los militares en general jugaron un
papel preminente en el desarrollo tecnológico e industrial de la edad
moderna. Lo mismo hicieron con la consolidación empresarial: el célebre
pacifista Andrew Carnegie dependió mucho de los contratos de la armada
cuando fundó la primera empresa de un billón de dólares, la US Steel. La
militarización del espacio brinda oportunidades parecidas en la era
actual. “En términos de potencial tecnológico internacional”, escribe el
historiador de la economia Clive Trebilcock , la habilidad de construir
el mayor número de piezas de artillería al rededor del año 1910 era en
grandes line as parecida a la habilidad de fabricar vehiculos espaciales
alrededor del año 1980”. Uno de los problemas de ingenería más complejos
de esa época, que impulsó a grandes avances en metalurgía, electrónica,
untensilios mecánicos y procesos de producción, fue la tarea de
construir máquinas enormes para disparar balas de una plataforma en
movimiento a un blanco en movimiento. Los fusiles de tiro rápido y la
producción avanzada de fusiles también representaron para la ingeniería
y la producción tareas desafiantes que pudieron ser emprendidas por la
industria “civíl” gracias a los contratos del gobierno, los cuales
“jugaron un papel vital en remover las barreras de riesgo para la
producción masíva”; y también [lo representaron] para la investigación y
el desarrollo (I&D). Los resultados fueron transferidos directamente
a la industria autom! otora y a otras industrias mayores modernas.
Respecto a etapas antecedentes, estas tendencias de hace un siglo
representaron un gran paso en adelante, y el “Sistema de Producción
Americano”, que se basaba en 40 años de inversiones e I&D en el
Departamento de Artillería de Estados Unidos de la Armería de
Springfield y en otros lugares, asombró al mundo poniendo los
fundamentos para “una revolución mundial en la producción masíva”.
Anteriormente, los avances en la fundición de cañones habían puesto los
fundamentos de la producción de hierro y del uso de las máquinas de
vapor, “y fueron instrumentales al crecimiento de la industria de larga
escala, efectivamente creando el sistema industrial". Estos mismos
factores perduraban después de la segunda guerra mundial, pero con un
salto adelante cualitativo, esta vez principalmente en Estados Unidos,
cuando los militares otorga! ron una cobertura a la creación de los
elementos centrales de l a moderna economia de alta tecnologia. Ninguno
de los beneficiarios quiere ver la conclusión de lo que Trebilcock llama
“el banco militar que gastando del bolsillo público se ha revelado un
macizo pagador de desarrollo científico”, y también tecnológico e
industrial.
A
partir de la segunda guerra mundial, un objetivo primario de la
planificación militar ha sido él de promover la industria avanzada,
cuando los líderes de los negocios reconocieron que la industria de alta
tecnología no podría sobrevivir en una economía competitíva de “libre
empresa”, y que “el gobierno es su único salvador posible” (Fortune,
Business Week). El SDI de Reagan fue pregonado al mundo de los negocios
con estos argumentos. Mantener la “base industrial de la defensa” – es
decir, la industria de alta tecnología – fue uno de los factores
llevados a la atención del Congreso por el presidente Bush cuando éste
pidió que se mantuviera el presupuesto del Pentágono inmediatamente
después de que la caída del muro de Berlín hubiese eliminado el pretéxto
ruso. La militarizaci&oacut e;n del espacio es el próximo paso
natural, que será impulsado hacia adelante por la carrera armamentista
que se preanuncia. Hay otros que también están bien concientes de su
potencial económico. Retrayendose de su anterior postura crítica, el
canciller alemán Gerhard Schroeder declaró en Marzo que Alemania tendría
un interés económico vital en el desarrollo de la tecnología PMB, y que
debe estar segura de que “no estamos excluídos” del trabajo tecnológico
y científico en este ámbito. Se supone que la participación en los
programas PMB podría fortalecer las bases económicas de Europa en
general (véase Defense Monitor, Marzo 2001).
Por
estas razones Estados Unidos hace poco rehusó sumarse al resto del mundo
en la ratificación del Tratado sobre el Espacio Externo (al que se
asoció Israel en 1999 y en 2000 y Micronesia en 2000), y ha bloqueado
las negociaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Desarme desde cuando ésta abrió sus sesiones actuales en Enero. China y
Rusia han pedido la desmilitarización del espacio; Rusia propuso pasos
ulteriores, incluyendo la reducción de las ojívas a 1500 y la creación
de zonas desnuclearizadas. Como reportó Reuters en Febrero, “Estados
Unidos queda como único, entre los 66 estados miembros, en oponerse a la
puesta en marcha oficial de negociaciones sobre el espacio externo”; [lo
mismo] se reportó también en Desert News (Salt Lake City), en lo que
virtualmente fue la única cobertur a de la conferencia en los medios de
comunicación estadounidenses. El 7 de Junio China pidió de nuevo que se
prohibieran las armas en el espacio externo, pero Estados Unidos se
negó, “bloqueando consecuentemente el inicio de la conferencia de las
Naciones Unidas sobre el desarme para prevenir una carrera armamentista
en el espacio externo” (Financial Times, 8 de June).
Repito
que todo esto tiene su sentido si la hegemonía, con sus beneficios de
corto plazo para los intereses de élite, tiene un lugar más alto que la
supervivencia en la clasifición de los valores operativos.
SOCIALISMO DEL SIGLO XXI:
“LLEGAMOS, PARA REPARAR UN DAÑO
HISTÓRICO”.
Discurso de Evo
Morales, Naciones Unidas.
Muchas gracias, Presidenta.
Hermanos presidentes, hermanas presidentas, delegadas, delegados a la 61
Reunión Ordinaria de las Naciones Unidas.
Una enorme satisfacción estar
acá presentes en representación de mi pueblo, de mi patria, Bolivia y,
especialmente, del movimiento indígena.
Quiero decirles, después de
500 años de desprecio, de odio, en algunos tiempos considerados como
salvajes, como animales, en algunas regiones condenados al exterminio.
Gracias a esa conciencia y a ese levantamiento y por esa lucha por los
derechos de los pueblos, llegué donde llegamos, para reparar un daño
histórico. Para reparar los daños de 500 años.
Durante la República
igualmente discriminados, marginados, jamás tomaron en cuenta esa lucha
de los pueblos por la vida, por la humanidad, durante los 20 últimos
años con la aplicación de un modelo económico, el neoliberalismo, que
continuaba el saqueo a nuestros recursos naturales, la privatización a
los servicios básicos.
Convencido y estamos
convencidos, la forma de privatizar los servicios básicos es la mejor
forma de violar los derechos humanos.
Y estas pequeñas
consideraciones no obliga a me obliga a que decir acá la verdad sobre la
vivencia de esas familias, vengo a expresar ese sentimiento por la
humanidad de los pueblos, de mi pueblo, vengo a expresar el sufrimiento,
producto de una marginación, de una exclusión, vengo a expresar sobre
todo ese pensamiento anticolonial de los pueblos que luchan por la
igualdad y por la justicia.
Quiero decirles delegados y
delegadas, señora presidenta, que en mi país empezamos a buscar
profundas transformaciones democráticas y pacíficas, estamos en la etapa
de cómo refundar Bolivia, refundar Bolivia para unir a los bolivianos,
refundar Bolivia para integrarnos mejor todavía, todos los sectores,
regiones de mi país, refundar Bolivia no para vengarnos con nadie,
aunque hemos sido sometidos a una discriminación, refundar Bolivia sobre
todo para acabar con ese desprecio, odio a los pueblos.
Digo esto porque mi madre me
comentaba, diciendo, que cuando iba a la ciudad no tenía derecho a
caminar en las plazas principales de las ciudades de mi país, no tenía
derecho a caminar por las aceras.
Pero felizmente hemos
decidido pasar de esa lucha social, sindical, comunal, a una lucha
electoral para ser nosotros los actores de resolver los problemas
sociales, los problemas económicos, los problemas estructurales, y ahí
estamos apostando por esta Asamblea Constituyente de refundacional, y
quisiera que las Naciones Unidas participe en este proceso de cambio
pacífico y democrático, que lo mejor que podemos hacer por esas familias
abandonadas, marginadas.
Seguramente muchos países
tienen el mismo problema de mi país, un país, una nación con tanta
riqueza pero también con tanta pobreza, los recursos naturales
históricamente robados, saqueados, subastados por los gobiernos
neoliberales, entregadas a las transnacionales.
Ya llegó la hora, ahora a la
cabeza de esa lucha de los pueblos por el poder y territorio, recuperar,
recuperar esos recursos naturales para el Estado boliviano bajo el
control de los pueblos.
Y cuando hablamos de
recuperar nuestros recursos naturales, bajo esa campaña sucia de
acusaciones nos dicen que el gobierno de Evo Morales no va a respetar la
propiedad privada, quiero decirles, en mi gobierno se respetará la
propiedad privada.
Es verdad que necesitamos
inversión, necesitamos socios, no patrones, no dueños de nuestros
recursos naturales, entendemos perfectamente que un país subdesarrollado
necesita inversión, y quiero decirles para la aclaración de todo el
mundo de algunas preocupaciones, de algunas falsas acusaciones, si el
Estado ejercer el derecho de propiedad de un recurso natural como es el
gas natural, los hidrocarburos, el petróleo, pues no expulsamos a nadie,
no confiscamos a nadie.
Se respetará, pero se
garantizará que recuperen su inversión y que tengan derecho a ganar pero
no ganarán como antes, de los (grueso) para después no resolver los
problemas sociales en mi país.
Quiero decirles dentro de ese
marco, no vengo a decirles gobiernen así o amenazar a un país, o empezar
con los condicionamientos a un país, solo quiero como organismos
internacionales, como Estado con solidaridad como naciones, con
principios de reciprocidad, de hermandad que participen en este proceso
de cambio en democracia.
Tenemos muchas ganas, mucho
interés que haya conciencia de esta clase de foros internacionales,
reuniones internacionales como las Naciones Unidas de aportar, de
apostar como cambiar pacíficamente.
Ustedes saben, especialmente
acá en Norteamérica como también en Europa, hay mucha gente boliviana
que se va en busca de trabajo, antes eran los europeos que invadían a
Latinoamérica, especialmente a Bolivia, ahora parece que ha cambiado la
situación, son los Latinoamericanos, o los bolivianos que están
invadiendo a Europa como antes a Estados Unidos, ¿por qué?, porque en
esta coyuntura, en este momento no se generan fuentes de trabajo.
Quiero decirles que queremos
apostar de un comercio justo, un comercio de los pueblos para los
pueblos, un comercio que resuelva el problema de fuentes de trabajo, que
es importante el comercio seguramente de las empresas, pero es más
importante el comercio, comercio para los micro y pequeños productores,
para esas cooperativas, esas asociaciones, las empresas colectivas.
Quisiera, y es el deseo que
tenemos, en vez de que mis hermanas y hermanos lleguen a Europa que
mejor que lleguen productos y no seres humanos, y creo que tiene que ver
con una conciencia en la comunidad internacional, si queremos resolver
el tema de inmigración.
Tengo información que
nuestras hermanas y hermanos no van allá a acapara miles de hectáreas
como antes llegaron a Latinoamérica a acaparar miles de hectáreas,
llegaron a adueñarse de nuestra riqueza, de nuestro recurso.
Creo que es importante dentro
de ese marco del comercio, comercio , llamado libre comercio inclusive
en mi país afectan y eliminan a los grandes productores, a los
agroindustriales, imagínense el acuerdo firmado Colombia con Estados
Unidos sobre el Tratado de Libre Comercio, ya quita mercado para los
soyeros de los bolivianos, de los agroindustriales en Colombia
Yo estoy convencido que es
importante importar lo que no producimos y exportar lo que producimos, y
eso sí sería una solución al problema económico, al problema de empleo.
Quiero aprovechar esta
oportunidad, señora presidenta, que también hay otra injusticia
histórica, de penalizar a la hoja de coca, quiero decirle, esta es la
hoja de coca verde, no es la blanca que es la cocaína, esta hoja de coca
que representa la cultura andina, una hoja de coca que representa al
medio ambiente y la esperanza de los pueblos.
No es posible que la hoja de
coca sea legal para la Coca Cola y la hoja de coca sea ilegal para otros
consumos medicinales en nuestro país, y en el mundo entero.
Queremos decirles, que las
Naciones Unidas es importante que conozcan que científicamente con las
universidades norteamericanas, con las universidades europeas, se ha
demostrado que la hoja de coca no hace daño a la salud humana.
Lamento mucho por una
costumbre o mala costumbre se desvía la hoja de coca a un problema
ilegal, somos conscientes de eso, por eso dijimos como productores de la
hoja de coca, no habrá libre cultivo de coca, pero tampoco habrá cero de
coca.
Con las políticas anteriores
implementadas, condicionadas hablaron cero de coca, cero de coca es como
hablar de cero de quechuas, aymaras, mojeños, chiquitanos en mi país,
eso terminó en nuestro gobierno, por más que seamos un país
subdesarrollado, un país que tenemos problemas económicos, producto del
saqueo de nuestros recursos naturales.
Y estamos ahora acá a
dignificarnos y empezamos a dignificar a nuestro país, y dentro de esa
dignificación quiero decirles, que el mejor aporte a la lucha contra el
narcotráfico ha sido con una reducción voluntaria, concertada sin
muertos ni heridos.
Felizmente he escuchado el
informe de las Naciones Unidas, reconoce ese esfuerzo honesto,
responsable en la lucha contra el narcotráfico, las incautaciones
secuestra las drogas, aumentar con 300 por ciento de mayor efectividad.
Sin embargo, ayer escuché un
informe del gobierno de Estados Unidos, dice, que no aceptan los
cultivos de coca, y que nos ponen condiciones de modificar nuestras
normas.
Quiero decir con mucho
respeto al gobierno de Estados Unidos, no vamos a cambiar nada, no
necesitamos chantajes ni amenazas, las llamadas certificación o
descertificación de la lucha contra el narcotráfico simplemente es un
instrumento de recolonización o colonización a los países andinos, eso
no aceptamos, eso no permitimos.
Quiero decirles que tenemos,
y necesitamos una alianza de lucha contra el narcotráfico pero real y
efectiva, que la guerra a las drogas no puede ser un instrumento, un
pretexto para que sometan a países de la región andina, así como
inventaron guerras preventivas para intervenir a algunos países en el
Medio Oriente.
Necesitamos de verdad lucha
contra el narcotráfico, y convoca a las Naciones Unidas, invito al
gobierno de Estados Unidos de hacer un acuerdo, una alianza efectiva de
lucha contra el narcotráfico y no que se usa como pretexto la guerra a
las drogas para dominarnos, o para humillarnos, o para tratar de sentar
bases militares, en nuestro país su pretexto de lucha contra el
narcotráfico.
Aprovecho también esta
oportunidad, en este proceso de cambio, queremos justicia, y que haya
justicia es importante para nuestros pueblos, pero siento que mediante
la Asamblea Constituyente se va a descolonizar el derecho para
nacionalizar la justicia, la verdadera justicia.
Que la gente implicada en la
violación de los derechos humanos, pueblos amenazados con intervenciones
militares, que ahí jamás habrá justicia, estamos obligados como
presidentes, como Jefes de Estado a como dignificar a la humanidad
acabando con la impunidad.
Y en los gobiernos anteriores
de mi país, masacres a la gente que lucha por sus reivindicaciones
económicas, por sus recursos naturales, y no es posible, genocidas,
criminales corruptos, se escapen para vivir en Estados Unidos, a un país
desarrollado como Estados Unidos.
Pido con mucho respeto,
expulsar a esos genocidas, criminales, corruptos que vienen a vivir acá,
si no tienen nada que ver, por qué no se defienden en la justicia
boliviana.
Tengo la obligación, como
presidente, de que estas autoridades sean juzgadas en la justicia
boliviana, y creo que ningún país, ningún Jefe de Estado puede proteger,
encubrir a los delincuentes, a los genocidas.
Ojalá con el apoyo del pueblo
norteamericano, ojalá mediante los organismos internacionales se juzgue
a la gente que ha hecho tanto daño económico, a los derechos humanos,
pues jamás habrá respeto a los derechos humanos.
Tengo encargo del foro
permanente de los pueblos indígenas ante los debates de los derechos de
los pueblos indígenas, antes los debates de los derechos de los pueblos
indígenas estaban en la subcomisión de los derechos de los pueblos
indígenas en Ginebra de las Naciones Unidas, en la Organización de
Estados Americanos, pero tengo información que este debate llegó a esta
máxima instancia como las Naciones Unidas.
Quiero pedirles a nombre de
los pueblos indígenas del mundo, especialmente de Abyalala ahora llamada
América, que es urgente aprobar la declaración de los derechos de los
pueblos indígenas del mundo, el derecho a la autodeterminación, el
derecho a vivir en comunidad, en colectividad, el derecho a vivir en
solidaridad, en reciprocidad, y fundamentalmente el derecho a vivir en
hermandad.
Hay regiones en comunidades
que no hay propiedad privada, hay propiedad colectiva, los pueblos
indígenas solo queremos vivir bien, no mejor, vivir mejor es explotar,
es saquear, es robar, pero vivir bien es vivir en hermandad, y por eso
es importantísimo, presidenta, que las Naciones Unidas urgentemente
después del decenio de los pueblos indígenas se apruebe esta declaración
de los derechos de los pueblos indígenas, el derecho a los recursos
naturales, el derecho a cuidar el medio ambiente.
Finalmente presidenta, los
pueblos indígenas, los pobres especialmente somos de la cultura de la
vida y no de la cultura de la guerra, y este milenio realmente sea para
defender la vida y para salvar a la humanidad, y si queremos salvar a la
humanidad tenemos la obligación de salvar al planeta tierra, los pueblos
indígenas vivimos en armonía con la madre tierra, no solamente en
reciprocidad, en solidaridad con el ser humano.
Sentimos muchísimo que las
políticas, las competencias hegemonistas están destrozando al planeta
tierra, siento que son importante todos los países, fuerzas sociales,
organismos internacionales, empecemos a debatir de verdad para salvar al
planeta tierra, para salvar a la humanidad.
Este nuevo milenio, el
milenio en que nos encontramos debe ser un milenio de la vida y no de la
guerra, un milenio del pueblo y no del imperio, un milenio de la
justicia y de la igualdad, y cualquier política económica debe estar
orientada a cómo terminar, o achicar por lo menos esas diferencias
llamadas asimetrías de un país a otro país, esas desigualdades sociales.
Acá no se trata de
implementar políticas que permita humillar económicamente, o saquear
económicamente, y cuando no pueden saquear con normas, pues usan tropas.
Quiero pedir con mucho
respeto, es importante retirar las tropas de Irak si queremos respetar
los derechos humanos, es importante retirar políticas económicas que
permita concentrar el capital en pocas manos.
Y por eso, siento presidenta,
que estos eventos deben ser históricos para cambiar el mundo y para
cambiar modelos económicos, políticas intervencionistas y sobre todo
queremos que sean tiempos que permitan defender y salvar a la humanidad.
Muchísimas
gracias.
VENEZUELA:
LA
BATALLA ES ENTRE CHÁVEZ Y BUSH.
Por
Fernando Ramón Bossi.
El 3
de diciembre de este año se llevarán a cabo en Venezuela elecciones
presidenciales. El comandante Hugo Chávez se presenta como candidato por
las fuerzas bolivarianas, siendo esta su primera reelección.
Hay
que considerar que el comandante Chávez fue elegido presidente en las
elecciones del 6 de diciembre de 1998 (56% de los votos). Tras la
aprobación en 1999 de la nueva Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, en el 2000 surgió un nuevo proceso electoral de acuerdo a
lo establecido en la flamante Constitución, y allí el pueblo venezolano
nuevamente se inclinó contundentemente por la candidatura de Chávez (60%
de los votos). Por lo tanto, constitucionalmente, Chávez termina ahora
su primer mandato y se presenta como candidato para el 3 de diciembre
para ser reelecto si la voluntad popular así lo reclama.
Todo
indica que este 3 de diciembre el triunfo bolivariano sea aún más
categórico que en las anteriores elecciones. El pueblo venezolano así lo
demuestra en cada movilización y acto donde el candidato de la
Revolución se presenta. El clima de victoria, optimismo y tranquilidad
en las filas chavistas, es una clara muestra de lo que se avecina: un
aluvión rojo de votos avalando al líder popular.
Y esto
se explica porque en casi ocho años de gobierno revolucionario y pese a
los intentos desestabilizadores de la oposición fascista, Venezuela
cambió para bien de las mayorías populares.
No
vamos aquí a enumerar los logros de la Revolución, porque para esto se
necesitaría muchas páginas, pero sí afirmaremos que la Venezuela de hoy
es un país que ha alcanzado su plena soberanía, una de las democracias
más avanzadas del mundo y una participación y protagonismo popular pocas
veces vista en esta región del planeta. Con más aciertos que errores, la
Revolución Bolivariana avanza con paso firme hacia un nuevo modelo
socialista, humanitario y latinoamericano.
Estas
virtudes del proceso venezolano han conquistado la simpatía de otros
pueblos hermanos, que ven en la figura del Comandante Chávez y en el
bolivarianismo un ejemplo de dignidad, coraje y justicia.
Es por
esto que, junto al respeto y la admiración que legítimamente Chávez se
ha ganado entre los pueblos de América Latina y el Caribe, también haya
sumado el odio del imperialismo yanqui y sus aliados nativos. No es
casual que para el gobierno estadounidense Venezuela sea una
“preocupación”, un “mal ejemplo”.
Fiel
representante del pensamiento bolivariano, el Comandante Chávez ha sido,
en los últimos años, quien más ha bregado por la integración de nuestros
pueblos. Los éxitos están a la vista. El derrumbe de la propuesta
neocolonizadora del ALCA también. Y esto la administración Bush no lo
perdona.
La
conspiración imperialista y oligárquica esta en el tapete todos los días
en Venezuela. Los enemigos de la Revolución no descansan ni un minuto en
su perversa tarea de desestabilizar al gobierno democrático. La
descalabrada oposición presenta hoy a un candidato que no puede
entusiasmar ni a sus propios familiares. La vía electoral, por lo tanto,
aparece como una vía muerta para los representantes de la
contrarrevolución. Esa oligarquía entonces, mira de manera indisimulada
hacia el Norte pidiendo ayuda y el Norte imperialista generosamente
ofrece su apoyo.
La
insignificancia de la candidatura de la oposición, a través del
Gobernador del Estado Zulia, Manuel Rosales y la enorme y creciente
figura del candidato de la Revolución, el comandante Hugo Chávez, nos
hace pensar inmediatamente en una pelea de box entre un peso pluma y un
peso pesado. El resultado es más que previsible. Es ahí donde la
contrarrevolución apela a un “peso pesado” que pueda contrarrestar al
“huracán” Chávez: el imperialismo norteamericano.
El 3
de diciembre por lo tanto, no es la confrontación entre Chávez y
Rosales, sino que es la confrontación entre Chávez y Bush, entre
Venezuela y el imperialismo.
Inclusive, proyectándonos al escenario latinoamericano y teniendo
en cuenta que es Chávez quien lidera hoy el proceso integrador, podemos
afirmar que el 3 de diciembre en Venezuela, se dará una nueva batalla
entre la Unidad Latinoamericana Caribeña y el imperialismo
yanqui.
Es por
esto que, desde el Congreso Bolivariano de los Pueblos y desde la
Secretaría de Organización de este espacio de confluencia de
organizaciones que luchan por la Unidad de Nuestra América, que
convocamos a todas las fuerzas populares del continente a expresar su
solidaridad con el Comandante Hugo Chávez y el pueblo venezolano, en
esta nueva batalla contra las pretensiones imperialistas del gobierno
estadounidense.
A
fines de noviembre de este año, y días antes de la trascendente elección
en Venezuela, las organizaciones patrióticas, revolucionarias, populares
y democráticas del continente, estaremos realizando actos y
movilizaciones en apoyo al comandante Chávez, entendiendo que los
pueblos de Nuestra América necesitan de su ejemplo, constancia y
conducción, y que la batalla en Venezuela es entre la América Latina y
Caribeña y el Imperialismo yanqui.
NICARAGUA:
LA MAFIA DE NICARAGUA.
Por
Oscar-Rene Vargas.
No hay
otro sector de la economía de Nicaragua cuyo crecimiento pueda
equipararse, en estos últimos años, al de las principales instituciones
financieras, tanto en términos absolutos como relativos. Ningún otro
sector económico puede hacer gala de una tasa de beneficios similar, ni
hay ninguna empresa, en el sector de la economía, que se acerque
siquiera a los beneficios récord obtenidos por la banca privada. Los
bancos consiguen su máximo rendimiento facilitando la concentración y la
centralización del capital.
El
principal aspecto político es que la fuerza motriz del sector económico
más importante de la economía nicaragüense es el sector financiero, el
que menos participa en actividades productivas, entendiendo como tales
la producción de bienes y servicios para la comunidad.
Además
de sus elevados beneficios, los astronómicos salarios y gratificaciones
de sus elites directivas, y su papel en la concentración del capital,
tienen un papel principal en el incremento de las desigualdades de
salarios. Además de su actividad especulativa, los bancos se han
convertido en accionistas significativos en sectores no
bancarios.
Las
tasas de interés que cobran los bancos en Nicaragua, por el
financiamiento al consumo mediante tarjetas de crédito es en promedio
cinco veces más caro que el que ofrecen las instituciones bancarias en
los países capitalistas desarrollados.
La
banca privada nicaragüense operó, después de la desaparición de la banca
estatal, un cambio de orientación del crédito dirigido hacia un sistema
promotor del consumo por encima del ahorro, lo que le permitió obtener a
la banca privada ingresos extraordinarios en ingresos netos por el cobro
de comisiones a los usuarios entre 2002 y 2006. Estas comisiones se
mantienen altas hasta la fecha y constituyen ahora un soporte
fundamental de la estructura financiera de los bancos.
Las
tasas de interés que pagan los bancos a los ahorradores alcanza 9 %
anual en inversiones a plazo fijo; en las cuentas de ahorro los
rendimientos son inclusive negativos al descontar la inflación. La banca
privada obtuvo mayores márgenes de ganancias que los otros sectores de
la economía nacional durante los últimos cinco años (2002-2006), sólo
por la diferencia entre los intereses que cobra a los usuarios del
crédito y los que paga a los ahorradores. Así, el uso de tarjetas de
crédito es una mina de oro para el capital financiero local.
Tarjetas de crédito
Los
bancos privados han abierto la llave del crédito al consumo mediante las
tarjetas. Con los plásticos buscan enganchar a la población a un
financiamiento que es extraordinariamente costoso y que combinado con
las tasas de interés, el desempleo y la falta de un crecimiento
económico, podrían traducirse en una bomba de tiempo para la economía
nicaragüense.
La
banca obtiene “enormes” beneficios con la gestión de las tarjetas de
pago (crédito y débito). Los bancos “abusan” de la fragmentación del
mercado, cuyos principales perjudicados son los consumidores y las
pequeñas y medianas empresas. En la situación actual los bancos fijan
unas comisiones del 5 % de media, que actúan como impuesto sobre las
ventas. Y una de las mayores preocupaciones es el trato discriminatorio
que sufren las pequeñas y medianas empresas respecto a las grandes. Las
Pymes pagan un porcentaje mayor de comisiones que las que pagan las
grandes empresas.
El
alto nivel de ganancias logrado por la banca que opera en el país,
controlada casi en su totalidad por el capital local en alianza con el
capital extranjero, impide que la economía alcance mayores tasas de
crecimiento y es resultado de un ambiente de “competencia
insuficiente”.
Un
indicador del grado de competencia en cualquier ramo de la economía es
el nivel de ganancias. El año pasado, la banca generó utilidades de
operación por US$ 80 millones de dólares, lo que se tradujo en un
retorno de capital después de impuestos de 20 %. El Sistema Financiero
Nacional tuvo, entre febrero de 2005 y febrero de 2006, un crecimiento
del 28.5 % en la cartera de crédito y en 13.6 % en los depósitos. Hoy,
los bancos manejan 23.68 veces más dinero que el capital puesto por los
accionistas.
Poderes de facto
La
economía y la política nicaragüense están dominadas cada vez más por una
burguesía rentista. Los banqueros obtienen no sólo una parte substancial
de la nueva riqueza creada sino que además, se apropian una parte de la
riqueza histórica acumulada. Los frutos del crecimiento no sólo no van a
la mayoría del pueblo trabajador sino que se quedan con parte de las
tasas de ganancia de las empresas productivas.
En los
gobiernos pro-empresariales, los intereses de los grupos de poder
económico dominantes tienen una incidencia decisiva en la determinación
y ejecución de las políticas públicas. A diferencia del gobierno
sandinista en donde había un marcado protagonismo del Estado, el actual
proceso de integración con el capital internacional es el resultado de
la expansión de los grupos de poder económico en los mercados de la
región centroamericanos, actuando en asociación con las empresas
transnacionales.
El
atraso económico en Nicaragua tiene diversas causas, pero una de las más
importantes radica en la persistencia de la corrupción, especialmente
aquella ejercida o permitida por los individuos que encabezan las
máximas instancias del poder del Estado. El enriquecimiento ilícito del
ex-presidente Arnoldo Alemán, de Byron Jerez, ex-diretor de Recetas y de
todos los altos funcionarios neoliberales corruptos no es distinto que
el enriquecimiento de muchos banqueros y empresarios que protegieron las
operaciones de Alemán y sus cómplices.
Democracia amenazada
Existe
un consenso creciente en la actualidad de que si no se erradica la
corrupción, la democracia nicaragüense puede hundirse. Se han llevado a
cabo investigaciones que revelan en gran detalle las diversas formas de
corrupción y abuso del poder ejercido desde las más altas esferas
durante los gobiernos neoliberales (1990-2006). Se calcula que en
Nicaragua por los derechos de aduana e impuesto a la renta no percibido
se pierden alrededor de un 12 % del PIB, cifra superior al gasto
nacional en salud (5.0 % del PIB) y educación (3.1 % del
PIB).
Estamos entre grandes lavadoras. La práctica del lavado de dinero
está “considerablemente más generalizada” en los sistemas financieros de
América Latina que en los de países industrializados. Un estudio del
Foro Económico Mundial, la organización privada que realiza su reunión
cada año en Davos, Suiza, dice que de los 10 países del mundo en los que
el lavado de dinero a través de bancos era más predominante, seis están
en Latinoamérica: Argentina, Colombia, Haití, Paraguay, Nicaragua y
Bolivia.
Además, las importaciones de bienes de consumo están creciendo a
tasas demasiado aceleradas. Si el consumo crece fundamentalmente a
partir de bienes importados, entonces el consumo de bienes nacionales va
a la baja, lo que significa dos cosas claves. Primero, un declive del
consumo de productos producidos localmente, lo que significa que el
fruto del crecimiento no beneficia para nada al grueso de los
productores nicaragüenses. Segundo, que si el ingreso generado
internamente se canaliza a la importación, la economía general tiende a
un crecimiento mediocre o al estancamiento.
Privatizaciones: fuente de corrupción
Los
gobiernos neoliberales (1990-2006) han vendido las empresas públicas a
transnacionales de países más ricos, en alianza con inversionistas
locales. Los programas de privatización han significado, sólo en el
período 1990-1999, la transferencia de más de US$ 400 millones del
patrimonio público a diversos poderes económicos de los centros del
capitalismo mundial. El producto de esa entrega de recursos públicos
nunca se invirtió en el mejoramiento de las condiciones de vida del
pueblo, sino que constituye uno de los mayores escándalos de corrupción
en la historia de nuestro país. Una verdadera mafia
político-empresarial.
El
neoliberalismo de los últimos tres gobiernos (Violeta Chamorro, Alemán y
Bolaños) enriquecieron a las grandes empresas mientras tuberculizaron al
pueblo. Se exonera de impuestos a las empresas más grandes, nacionales o
extranjeras. Para estar en tono con la modernidad y el libre mercado, se
promulgan leyes nefastas y atentatorias a la nación y engrasadas por
coimas. Todos los candidatos presidenciales de la derecha (Montealegre,
Rizo y Lewites) propagandizan el viejo cuento de las trasnacionales que
si Nicaragua cobra un justo impuesto, ahuyentara la “inversión nacional
y extranjera” y aumentara el “riesgo país”.
La
inequidad social se expresa en la inequidad fiscal. Los ingresos
provenientes del capital representan un bajo porcentaje de la
recaudación del gobierno. Los gobernantes, como el Presidente Enrique
Bolaños, participan activamente como lobistas a favor de la exoneración
de impuestos de las grandes empresas nacionales y
extranjeras.
En
síntesis, ¿qué buscan los gobiernos neoliberales con estas medidas? Que
las trasnacionales, los bancos y monopolios privados sean el motor de la
economía, generándole grandes ganancias, y al mismo tiempo minimizando
el gasto social del Estado. Y eso va junto con nuevas formas de
explotación de las fuerzas laborales, que han restringido y en muchos
casos anulado los beneficios, derechos y conquistas de los
asalariados.
Al
pueblo, los explotados y los sectores populares se le plantea no dejarse
atar al proceso electoral de 2006 que es la puerta de la
reestructuración del Estado, sino desarrollar la protesta popular para
movilizar, politizar y organizar a las masas, especialmente al
campesinado a quienes quieren golpear con el TLC con EE.UU. Se debe
seguir luchando por arrancar los derechos al trabajo, salud y
educación.
Deuda interna y estafa
Sólo
el 20 % de la deuda contraída por el Estado al emitir los Certificados
Negociables de Inversión (CENIS) correspondió realmente al valor de los
activos y pasivos de los bancos quebrados, los cuales tenían un valor de
US$ 100 millones; sin embargo, los compromisos del Estado con los bancos
adquirientes ascendieron a US$ 492.3 millones; con los intereses la
deuda con los bancos adquirientes se incrementó a US$ 611.1 millones de
dólares.
Desde
hace unos años, las autoridades financieras han asegurado que la
operación de salvamento emprendida por la administración del ex
presidente Arnoldo Alemán y mantenida en todos sus términos por la
gestión del presidente Enrique Bolaños, tuvo como fin proteger el ahorro
de los depositantes ante la virtual quiebra del sistema bancario entre
el 2000 y 2001.
Rescate bancario: un enorme robo sobre otro gran robo. Nuevos
informes pusieron al descubierto que el valor de todos los activos y
pasivos de todos los bancos quebrados, al momento de la crisis, era de
unos US$ 100 millones (una cuarta parte del costo finalmente trasladado
a los contribuyentes). Sin embargo, desde hace cinco años se han
transferido recursos presupuestales exclusivamente para el pago de
intereses y del principal de la deuda del rescate bancario por US$ 285.1
millones (monto pagado al 15 de octubre de 2005), más del doble del
valor de todos los depósitos al momento del colapso de los bancos
quebrados: Interbank, Banic, Bancafé y Bamer.
La
política establecida por el gobierno anterior y actual nos permite
asegurar que el gobierno Bolaños quiere seguirle pagando a los banqueros
una cantidad de US$ 326.0 millones; si a esto le sumamos lo pagado (US$
285.1 millones), los contribuyentes pagaremos la cantidad de US$ 611.1
millones por una deuda original de US$ 100 millones.
Desde
el inicio mismo de la quiebra bancaria y todavía ahora, los funcionarios
del sector financiero y los propietarios y directivos bancarios aseguran
que el rescate fue para proteger a los ahorradores y no a los dueños de
las instituciones.
Las
“reclasificaciones” de cartera: La diferencia entre el costo real de las
quiebras bancarias (US$ 100.0 millones) y el exagerado monto de la deuda
interna emitida en CENIS (US$ 492.3 millones) se debió al proceso de
“reclasificación” de carteras. Fue a través del mismo método que se
determinó, arbitrariamente, cuál sería el monto total de los CENIS a
emitir para “compensar” a los banqueros adquirientes y las tasas de
interés que se comprometieron a pagar variaron entre un máximo del 21 %
y un mínimo del 10.65 %. Los CENIS, según la ley, son inversiones sin
riesgos, que no están sujetos a la creación de ninguna
reserva.
Gran
parte de los préstamos clasificados como malos clientes, eran realmente
buenos clientes; y al final el banco adquiriente pudo recuperar el valor
total del préstamo; y además recibieron CENIS por ellos. Por lo tanto,
la emisión de los CENIS por las quiebras bancarias no era para respaldar
los depósitos del público, sino para enriquecer a los bancos
adquirientes de manera fraudulenta. Era el robo perfecto.
Presidente apoya estafa de bancos
A
pesar de que en el corazón de la sociedad reina un tremendo malestar,
por ahora las protestas de algunas personas sólo han conseguido exponer
cuán soeces, cuán ineptos y cuán interesados son los dirigentes
políticos neoliberales. En el fondo, Pedro Solórzano no entregará
cuentas de su gestión y seguramente seguirá protegido, en Casa
Presidencial, por el Presidente Bolaños hasta el final de su periodo.
¿Qué sigue?
Planteo tres escenarios. El primero lo constituye el 50 ó 60 % de
la población, cuya realidad, por estar constituido por individuos en
extrema pobreza o miserables, no puede ir mucho más lejos de lo que
implica sortear “la vida” del día, del día siguiente o, con suerte, de
la semana por venir. Sin duda, de ese inmenso bloque los que sufraguen
lo harán pensando en las alevosías y en el hartazgo por todo lo
relacionado con la estafa bancaria en relación a la deuda ilegal
señalada. En el caso de las carreteras, el gobierno seguirá
defendiéndolo, me refiero al bachiller Pedro Solórzano, a pesar de todas
las pruebas aportadas y publicadas en los medios de comunicación. El
segundo escenario lo forman los individuos cansados por las sandeces del
gobierno de la nueva era y por las corrupciones de algunos de sus altos
funcionarios; buena parte de este conglomerado seguramente ha decidido
distanciarse de todo lo que tenga que ver con política y entiende que
muy poco puede modificarse en el tinglado de la política nicaragüense.
Para estos individuos cansados, no votar, aunque sea “políticamente
incorrecto”, es buena elección para quienes creen que palabras como
esperanza, optimismo o confianza son ajenas a la realidad de los
políticos de la derecha de nuestro país. El tercer escenario agrupa a
quienes tienen la suerte de contar con voz propia y por añadidura con la
capacidad de informarse, manifestarse e inconformarse. A este grupo le
encantaría transformar el rencor y la náusea en acciones que lograsen
que los funcionarios involucrados en los actos de corrupción denunciados
no sólo fueran destituidos de su cargos, sino que fueran
juzgados.
Bueno
sería bueno que las calles, al igual que lo que ahora sucede en Francia,
se inundasen de manifestantes para exigir que Solórzano dimita y que
Bolaños actúen como debe hacerlo un Presidente digno y ético:
prohibiendo el pago de una deuda ilegal y fraudulenta.
En
toda época y circunstancia política es fundamental comprender el
problema del poder del Estado. En tiempos de crisis del modelo
neoliberal, más. También hay que recordar que el poder de la clase
dominante se ejerce desde adentro y desde afuera del Estado. Tomado como
una estructura en su conjunto, dicho poder se sustenta en tres pilares:
a) económico (tierra, industrias, bancos, etcétera); b) político
(administración, parlamento, ejército, policía, partidos, etcétera), y
c) ideológico (ideología dominante que se difunde a través del sistema
educativo y de los medios de comunicación de masas y la
mercadotecnia).
El
Estado neoliberal ha sido muy activo en financiar las exportaciones,
ofrecer subsidios y “rescates” al capital financiero, a las oligarquía
local y a los políticos corruptos. Una de las principales vías para la
concentración de poder han sido las privatizaciones de las empresas
estatales, que son una estrategia para concentrar riqueza pública en
monopolios privados. No es una estrategia de desarrollo, porque
incrementa la desigualdad, el desempleo, precios/costos de bienes y
servicios y genera exclusión social.
En
épocas de crisis del sistema político, cuando los mecanismos de
“gobernabilidad” tienden a agotarse, suele producirse una regresión en
las clases dominantes. La dominación oligárquica elimina las mediaciones
conciliatorias y busca ser ejercida directamente por los grupos
propietarios, ese es el sentido de la candidatura de Montealegre. No
debe sorprender a nadie decir que Eduardo Montealegre es un neoliberal y
pertenece a la camada de tecnócratas desnacionalizados que tomaron el
poder en 1990, cuando se instauró el régimen acreedor auspiciado por
EE.UU. desde el Banco Mundial, el FMI y el BID.
Pese a
las contradicciones interoligárquicas, los desplazamientos de grupos de
poder y los cambios en la correlación de fuerzas, existe una real
“estabilidad en la inestabilidad”; la estructura de poder de clases no
se modifica de manera sustancial. Cuando la oligarquía ve amenazados sus
intereses de clase, la elite gobernante tiende a coaligarse en la
defensa a ultranza del modelo de dominación.
En un
alto porcentaje, las grandes fortunas y empresas han sido generadas
desde y en asociación con el ejercicio del poder gubernamental. Eso
remite al vínculo entre política y delito; al eje
economía-política-corrupción; a la relación mafiosa entre los dueños del
dinero y una clase política usufructuaria del poder, oportunista y
corrupta, formada en el viejo somocismo autoritario y reproducida bajo
el neoliberalismo.
La
dominación oligárquica necesita controlar a la política y los políticos;
o, en caso contrario, desprestigiarla/os. Pero además, en épocas de
crisis del sistema, hay que descontaminar al “rebaño” del pensamiento
crítico. ¿Por qué? Porque en momentos de crisis, la masa necesita ser
“domesticada” para que no se rebele. Necesita “mano dura”. “Orden”. Para
los conservadores, “gobernar es resistir” al cambio del modelo. Resistir
a la “ruptura” del sistema, al cambio de rumbo. Esa es la ideología del
búnker; de los miembros de la patria financiera.
La
resistencia contra el cambio y la innovación social. Pero eso se puede
dar solamente si pasamos de un gobierno autoritario larvado (Bolaños); a
un nuevo totalitarismo en ciernes que representaría un gobierno dominado
más abiertamente por los banqueros (Montealegre).