Sobre muros y
otras minucias
Monday, 22 May a las 13:35:04
por collation (1 Lecturas)1) Lo
dijo el Vice el otro día en el tono jodedor que usa para sacarle la piedra a
la oposición.
Hay menús para todos los gustos. Aceptados o reprobados según
las circunstancias. Porque interpretar es siempre un capricho. En la actualidad
hay un caso sonado en el medio cultural europeo. Una ilustre institución,
la Comedia
Francesa, censuró la presentación de la obra del escritor
austríaco Peter Handke, "Viaje al País Sonoro", no por carecer de calidad, sino
porque el autor asistió al sepelio de Slobodan Milossevic. ¿Acto de
censura? Quienes impidieron la presentación de la obra teatral lo justifican;
otros lo condenan. Lo cual plantea el dilema censura buena y censura mala.
¿Cuántas obras famosas serían censuradas si se aplicase tal criterio? Al menos
--que yo recuerde--, no se habrían publicado los escritos de Louis-Ferdinand
Célini y Drieu La Rochelle, por haber éstos colaborado con los nazis durante la
ocupación de Francia.
2) Terrorismo. Para el gobierno de EE.UU. hay
terroristas buenos, como Bin Laden en una época --entrenado para luchar contra
los soviéticos en Afganistan-- o Posada Carriles y otros, a los que protege.
También los dictadores, en un tiempo Saddam Hussein, luego repudiado, o los
militares genocidas argentinos, uruguayos, brasileños y, por supuesto, el hijo
dilecto del imperio, Augusto Pinochet.
3) Droga: hay narcos buenos y narcos
malos. Los que utilizó el capo de los servicios de inteligencia gringos,
Negroponte, para obtener recursos contra los sandinistas eran buenos; también
los lavadores que alimentan el sistema financiero norteamericano. Malos son los
otros, los que sirven para montar infamias contra gobiernos que se esfuerzan en
combatir el narcotráfico. Como el venezolano.
4) Muros. Hay muros
oprobiosos, que niegan la libertad, como el muro de Berlín. Sin duda una torpe
concepción de la Alemania comunista para enfrentar el éxodo de personas. Mas,
una pregunta ingenua: ¿Qué diferencia hay entre ese muro y el muro construido
por Israel para meter en un ghetto a los palestinos? Un muro que separa
familias, comunidades, se apodera de tierras, altera la topografía, la
geografía, y genera un estado de excepción en detrimento de las personas. ¿Acaso
no es similar al del gobierno comunista, incapaz de hallar solución racional a
un problema con sus propios ciudadanos? Pero el muro de Israel no es malo.
Tampoco el que ahora erige Bush en la frontera con México para impedir el
desplazamiento de personas. ¿Qué tal si Venezuela hubiese levantado un muro en
su frontera con Colombia con igual propósito? Pero el Estado venezolano fue
sabio y humano. Aceptó una realidad, y hoy viven cerca de tres millones de
colombianos en sana paz, conviviendo con los venezolanos. ¡Una
lección!.