La
Presidenta de Chile Michelle Bachelet dio la primera señal de que votará a
favor de Venezuela en el Consejo de Seguridad de la ONU, aunque de manera
no oficial, en una cena con parlamentarios demócrata cristianos reseñada
hoy por el diario conservador El Mercurio.
'Bachelet fundamentó por
qué podría inclinarse por Venezuela en la ONU, señaló el principal titulo
de tapa del matutino. 'Marcando distancia de EEUU, dijo a los
parlamentarios que es difícil restarse al apoyo a Caracas, dado que en la
región sólo Perú y Colombia no la respaldan' destacó uno de los dos
diarios que más adversan el voto en favor de Venezuela, tema candente de
la política interna y una brasa ardiente al interior del ejecutivo y de
los partidos de la coalición gobernante.
La jefa de Estado dijo que
'votar por Guatemala sería una señal de poca independencia frente a
Estados Unidos. Y les hizo ver, además, que este último país, que cuenta
con el apoyo de la
Casa Blanca, no respaldó a Chile en la postulación de
José Miguel Insulza a la OEA', en la versión que entregó el matutino sobre
lo conversado en la cena.
Según El Mercurio, para fundamentar su
inclinación por Venezuela, la Presidenta destacó el apoyo que tiene en los
países de la región. 'Les dijo a los diputados DC que no sumarse es 'muy
complicado', considerando que en Sudamérica sólo Colombia y Perú no lo
harán, mientras que el resto (Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay,
Uruguay y Ecuador) ya definieron su voto favorable a ese país'.
Probablemente los lectores del diario ignoran que Perú ya es
miembro temporal del Consejo de Seguridad, un cargo idéntico al que desea
Venezuela.
Reacciones
y tensiones
El ministro de
Relaciones Exteriores, el DC Alejandro Foxley, no hizo caso de los dichos
de la Presidenta e insistió en que la postura de Chile todavía no está
decidida, aunque se supone que las relaciones internacionales de la nación
las maneja la jefa del Estado. El Canciller se quedaría sin piso ante esta
decisión, al igual que el subsecretario o viceministro Alberto Van
Klaveren, cercano al PPD.
Algunos diputados que asistieron a la
cena con la Presidenta tampoco se sintieron contentos, pero Pablo
Lorenzini, jefe de la bancada de diputados DC, aseguró que 'respaldarán'
lo que decida sobre la ONU. 'Ojalá que se imponga la cordura y el gobierno
no vote por Venezuela', dijo el diputado DC Jorge Burgos. Varios se
molestaron con las palabras de Lorenzini. La decisión presidencial será
también un duró golpe para la DC y su presidenta, Soledad Alvear, y el
trabajo desplegado por la ODCA, la Organización Demócrata
Cristiana Americana que dirige su marido, Gutemberg
Martínez.
El senador Alejandro Navarro, socialista de izquierda,
dijo que “lamentablemente, sabemos que el problema de Foxley es que es
genéticamente pro-norteamericano, y con este tipo de declaraciones
pareciera que estuviéramos rindiendo examen de conducta”. según el
vespertino La Segunda, de la misma empresa El Mercurio, Navarro agregó que
“cada vez es más evidente la relación entre el voto de Chile en la ONU y
la dilación artificial y exagerada que se ha hecho para ratificar el
Tratado Penal Internacional (TPI), donde al parecer Venezuela es el precio
que la Cancillería está dispuesta a pagar'.
'No quisiera creer que
para nuestras relaciones internacionales es más importante la compra de
armas y el certificado de buena conducta de Bush, que la construcción
histórica, ineludible y necesaria de la integración latinoamericana”,
añadió el senador. La ministro de Defensa Viviane Blanlot dijo que su par
estadounidense Donald Rumsfeld le informó que si Chile ratifica el
instrumento internacional se vería afectado en el financiamiento
preferencial y la disponibilidad de material de excedente, aunque EEUU
tuvo que excluir la ayuda militar de sus sanciones económicas contra los
países que ratifiquen el tratado del TPI, simplemente porque se estaba
quedando sin aliados.
“Hay algunos que están muy preocupados por
las posibles sanciones y restricciones militares norteamericanas si se
ratifica el TPI', dijo Navarro. Chile no puede andar mendigando un trato
especial, sino sólo exigir un trato justo que no condicione nuestros
principios ineludibles de respeto y promoción de los DDHH, y menos puede
aceptar el chantaje de aquellos que dilatan la ratificación del TPI,
esperando un voto de Chile contra Venezuela en la ONU, y así poder
exhibirlo como certificado de buena conducta ante EEUU”.
“Lamentablemente -añadió el legislador- Foxley no está sólo en
esto. Confío en que la Presidenta resistirá esta presión interna y externa
y tomará la decisión que a nuestro juicio corresponde, y no la que se está
promoviendo desde una Cancillería donde el PS no está
representado”.
redaccion@argenpress.info info@argenpress.info COPYRIGHT 2002 - 2006 ARGENPRESS® webmaster@argenpress.info |