Militar
golpista y admirador confeso de Fidel Castro, Hugo Chávez es hoy por hoy
uno de los líderes políticos más controversiales de la historia venezolana
y del continente. Muchos lo tildan de loco y dictador, mientras otros lo
ven como la última esperanza del izquierdismo radical por saldar los
errores ideológicos del pasado y hacerse valer en el poder político de
Venezuela y otras naciones como una alternativa viable de
gobierno.
Hijo de un matrimonio de maestros y segundo de seis
hermanos, Hugo Rafael Chávez Frías, cursó estudios primarios en el Grupo
Escolar Julián Pino y secundarios en el Liceo Daniel Florencio O'Leary, en
el estado de Barinas, Venezuela. En 1971 comenzó sus estudios superiores
en la Academia Militar de Venezuela y en 1975 se graduó con el grado de
subteniente de artillería y especializado en Ciencias y Artes Militares,
en la rama de Ingeniería.
Sus convicciones nacionalistas le
empujaron a fundar el 17 de diciembre de 1982, junto con otros capitanes
del Ejército Venezolano, el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200
(MBR-200 en alusión al bicentenario del Libertador Simón Bolívar), un
grupo de reflexión y agitación en el que jóvenes oficiales se reunían
"para estudiar el pensamiento de Bolívar y discutir sobre la situación del
país", según la explicación del propio colectivo.
De golpes y
contragolpes
En la noche del 3 de febrero de 1992, unos 300
efectivos de élite de la brigada paracaidista que comandaba Chávez con el
rango de Teniente Coronel, tocados con boinas rojas, se trasladaron a
Caracas con la intención de derrocar al entonces presidente electo
democráticamente, Carlos Andrés Pérez. Mientras, otros compañeros
golpistas de Chávez se tomaban el control de los estados del interior de
ese país.
Tras unas horas de confusión y los primeros tiroteos, el
golpe fracasa luego que Chávez no lograra capturar a Carlos Andrés Pérez,
quien logró retomar el control de las fuerzas armadas. Así, Hugo Chávez se
rinde mientras se ocultaba en el Museo Militar de Caracas, para pocas
horas después, en uniforme de camuflaje, aparecer en las pantallas de
televisión para confirmar que "por ahora" no se habían logrado los
objetivos del movimiento, por lo que asumía toda la responsabilidad y
pedía a sus camaradas que retornasen a los cuarteles. El balance de la
intentona se estableció en 19 muertos y un millar de detenidos, la mayoría
reclutas, que, según se contó, fueron engañados por el centenar largo de
profesionales, verdaderos autores del golpe.
Chávez llega al
poder
Luego de cumplir varios meses de prisión y gracias a un
indulto del presidente Rafael Caldera, Chávez inicia su candidatura
política y gana las elecciones venezolanas en 1998, asumiendo el poder
político en Venezuela el 2 de febrero de 1999, realizando una serie de
cambios en la constitución política de Venezuela que le permitieron
extender su mandato político a 7 años.
El 11 de abril del 2002,
bajo el peso de serias acusaciones de autoritarismo, Chávez es derrocado
por un golpe militar que fracasa 48 horas después bajo el peso de la
descoordinación entre los golpistas y los políticos que les apoyaron.
Chávez retoma el poder con el apoyo de sus
copartidarios.
Venezuela hoy
Desde entonces, Chávez
ha gobernado con mano dura en su país: muchos de los golpistas que le
derrocaron han sido encarcelados, mientras que periodistas, políticos y
activistas civiles han sido detenidos o torturados. Chávez ha dedicado los
fondos millonarios obtenidos por la venta de petróleo de su país a
financiar proyectos "revolucionarios" en el continente, mientras que
prepara una nueva candidatura a la presidencia para las elecciones a
celebrarse en Venezuela en diciembre de este año, apoyado sobre leyes
electorales hechas a su medida y con un Consejo Nacional Electoral
calificado como "viciado" por diversos organismos
internacionales.
Difícil beneficios, Balladares
El
ex mandatario Ernesto Pérez Balladares señalo ver con dificultad que
en 14 horas de visita del presidente venezolano, Hugo Chávez, obtenga
beneficios, pero dijo que habrá también un campo amplio de conversación,
el cual pueda ser de beneficio positivo para Panamá y no todas las
reuniones deben rendir algo inmediato.
Seguridad en la
Asamblea
Carlos Smith, secretario general de la Asamblea
Nacional de Diputados, señaló que la seguridad para el presidente
bolivariano Hugo Chávez, quien arribará a suelo panameño en la
mañana de hoy, estará a cargo del Consejo de Seguridad Institucional de la
Asamblea, ya que hay que brindarle la mejor seguridad al
huésped.
El
congreso de Panamá de 1826
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Paulino
Romero C. Pedagogo, escritor y diplomático
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Hoy día conmemoramos el 180 aniversario del Congreso de
Panamá, celebrado en 1826. La convocatoria del Congreso de Panamá -
como se sabe - fue firmada por el Libertador Simón Bolívar en Lima
el 7 de diciembre de 1824, apenas dos días antes de la batalla de
Ayacucho. Así la invitación corrió pareja con la noticia de la
victoria definitiva. Una vieja utopía comenzaba a realizarse en el
Nuevo Mundo bajo brillantes augurios. La idea de una sociedad de
naciones, que remonta a la antigüedad clásica y se conserva
seguramente como una lumbre tenue en los claustros de la Edad Media
para surgir vigorosa entre pensadores posteriores al descubrimiento
de América, alcanzaba al fin su consagración como un hecho político
respaldado por la voluntad de una Nación soberana. Bolívar, jefe de
Estado del Perú, daba contenido real al concepto y lo presentaba a
la Humanidad como un proyecto necesario para su progreso y - según
lo vemos ahora con entera claridad - indispensable para su misma
supervivencia.
El contenido de
la circular enviada por Simón Bolívar a los Gobiernos de México,
Guatemala, Argentina y Chile, puntualizaba entre otras cosas lo
siguiente: "Tras quince años de sacrificio dedicados a garantizar la
libertad americana en un sistema de seguridad que, tanto en la
guerra como en la paz, pueda ser escudo de nuestro destino, ha
llegado ahora el momento en que los intereses y asociaciones que
unen las repúblicas americanas aseguren un fundamento firme". En
consecuencia, Bolívar sugería la reunión de una asamblea de
plenipotenciarios que debería celebrarse en Panamá: "El día en que
estos plenipotenciarios cambien sus credenciales, se considerará
inmortal en la historia de América. Cuando, después que hayan pasado
cien años y la posteridad haya hecho investigaciones sobre los
orígenes de nuestro Derecho Internacional, se acordará de los
tratados que han fortalecido nuestro destino y los tratados del
estrecho de Panamá se recordarán con respeto".
La intención de
Bolívar era formar una verdadera Liga Americana, sociedad de
naciones hermanas, sociedad cuya fuerza federada se opondría a la
Santa Alianza. Bolívar aspiraba a una unión voluntaria en América a
diferencia de la unión impuesta coercitivamente por la Santa Alianza
a naciones pequeñas e indefensas. Además, Bolívar tenía razones
concretas para recomendar su plan a favor de una Liga de Naciones
Americanas e insistir en él. Seguía temiendo a una intervención por
parte de potencias conservadoras europeas. Y el Congreso de Panamá
sería el mejor medio de poner coto de una vez por todas a esos
intentos de injerencia. Una nueva organización internacional se
enfrentaría a otra antigua y con principios diametralmente opuestos.
"Mientras en Europa todo está hecho por amor a la tiranía, en
América todo está hecho por amor a la libertad", señalaba en unas de
sus cartas famosas.
Aún se
conserva el programa de esta primera Conferencia Panamericana que
comprende los siguientes puntos: Los Estados del Nuevo Mundo se
unirán bajo un derecho internacional común. Habría una base de
igualdad en sus mutuas relaciones. Todo miembro de la Liga que se
niegue a aceptar sus resoluciones debe ser expulsado. La Liga debía
tener la facultad de mediador y arbitrar todas las disputas que
surgieran entre los miembros, así como entre un miembro y una
potencia extranjera. Si una agresión externa o anarquía interna
amenazaran la existencia de cualquier miembro, la Liga debería
prestarle asistencia. Había que abolir las discriminaciones
raciales. Debería rechazarse todo nuevo intento de iniciar
experimentos coloniales en suelo sudamericano. Había que abolir el
comercio de esclavos. Era preciso liquidar todos los vestigios del
poder español en el Nuevo Mundo, etc., etc. Son éstas notas un
resumen en líneas generales de las resoluciones tomadas en el
Congreso de Panamá de 1826. Lo demás es harto conocido por Panamá,
los países bolivarianos y por toda la comunidad
internacional.
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El autor es, además, secretario de Correspondencia de la Sociedad
Bolivariana de Panamá, fundada en 1929. |
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