Ahí viene el lobo, por Manuel E. Yepe

[Pedro Martínez Pírez <pmpirez@rhc.cu>]

 

AHÍ VIENE EL LOBO

 

Por Manuel E. Yepe

 

Una nueva evaluación de inteligencia en Estados Unidos anuncia que Al Qaeda está intensificando sus esfuerzos para infiltrar agentes terroristas en Estados Unidos y ha adquirido la mayor parte de las capacidades necesarias para golpear a la superpotencia.

Las noticias sobre la evaluación de las amenazas hechas por el centro de antiterrorismo renovaron el debate político sobre la naturaleza de la amenaza de Al Qaeda y acerca de si las medidas de Washington -particularmente en Irak- habían hecho más segura o no a la nación de las amenazas terroristas.

El presidente Bush utilizó el nuevo informe como prueba de que la política de su gobierno va por buen camino porque demuestra la continuidad de la amenaza que representa Al Qaeda.

El anuncio se produjo a continuación de hacerse público un acuerdo en la Cámara de Representantes que insta al gobierno a iniciar el repliegue de las tropas de Irak.

La Cámara , donde el partido demócrata es mayoría, aprobó la medida que llama al Departamento de Defensa a "iniciar el repliegue de las tropas durante los 120 días que sigan a la promulgación de dicha legislación y completarla hasta el primero de abril de 2008, dejando una presencia limitada" en Irak.

Horas antes de producirse este acuerdo, el presidente George W. Bush, en rueda de prensa, había anunciado que vetaría una ley de tal tipo y advirtió al Congreso que ''tratar de dirigir una guerra mediante una resolución es una receta para el fracaso''.

En el informe al Congreso, el gobierno azuzaba los peligros de agresión que amenazaban a la superpotencia, acusando a Siria de fomentar "células terroristas que suministran entre 50 y 80 atacantes suicidas al mes en Irak a nombre de Al Qaeda", y a Irán que "sigue financiando a grupos extremistas".

En rueda de prensa coincidente con la difusión del informe, Bush declaró: "Cuando comencemos a reducir la cantidad de soldados apostados en Irak será porque nuestros comandantes militares digan que las condiciones son las correctas, no porque las encuestas digan que nos beneficia políticamente... Pienso que tendremos éxito en Irak y sé que lo haremos".

El informe atribuye la incapacidad de lograr la "reconciliación política" en Irak a un creciente temor entre los lideres políticos locales que colaboran con los ocupantes de que Estados Unidos no esté comprometido a largo plazo en Irak y los abandone a su propia suerte.

La especulaciones acerca de la creciente amenaza de que Al Qaeda lleve a cabo una gran acción terrorista en los Estados Unidos y un cuadro alarmante sobre la capacidad de Al Qaeda para promover ataques utilizando sus bases a lo largo de la frontera entre Pakistán y Afganistán, están contenidas en un Estimado de Inteligencia Nacional, cuyos principales indicadores fueron dados a conocer cuando apenas se trataba de un material secreto, aun en forma de borrador.

La versión desclasificada del documento que fuera dada a conocer más tarde, debió esperar la aprobación de las 16 agencias estadounidenses de espionaje, incluyendo a la CIA, el FBI, el Departamento de Seguridad Interna y el Centro Nacional de Antiterrorismo.

Los Estimados de Inteligencia Nacional reflejan el consenso a largo plazo de los analistas de inteligencia de alto nivel en los Estados Unidos de América.

Según el Estimado más reciente, Al Qaeda parece estar buscando armas químicas, biológicas y nucleares para utilizarlas tan pronto como sus agentes desarrollen la capacidad necesaria para ello. Dice que la organización terrorista ha podido construir un refugio seguro para sus preparativos en las áreas tribales de Pakistán y cuenta con agentes operativos y dirigentes veteranos para estas acciones, pero le falta concretar un cuarto elemento –cuya identidad no revela el documento de inteligencia- para lanzar un ataque por tierra contra Estados Unidos.

Asegura igualmente el Estimado que Al Qaeda se propone intensificar la    infiltración de agentes operativos dentro de los Estados Unidos y expresa gran preocupación por el creciente número de personas que están abrazando una variante extremista del Islam entre los que ya se encuentran dentro del país.

En declaraciones publicas, varios funcionarios norteamericanos han vinculado las graves amenazas recogidas en el Estimado con "la facilidad con que se puede entrar a Estados Unidos a través de Europa" debido a un programa que permite a la mayoría de los europeos entrar sin visa.

Funcionarios del gobierno de George W. Bush, por su parte, insisten en  que los Estados Unidos de América gozan hoy de mayor seguridad que cuando hace seis años fueron atacadas las torres gemelas.

Pero cada vez son más los ciudadanos norteamericanos que observan con indignación que ese atacante, supuestamente identificado de inmediato, aún siga haciendo de las suyas a su antojo con tantos centenares de miles de niños, mujeres, civiles indefensos, y soldados propios y enemigos que han perdido sus vidas en las guerras lanzadas por su país con este pretexto.

Se cuestionan si las viejas relaciones entre las familias Bush y Bin Laden, o los antiguos nexos de Osama con la CIA, o los vínculos financieros más recientes que tienen a Cheney como vedette, desempeñan papeles en este cuento macabro.

Para los observadores independientes -que no suelen disfrutar de mucho espacio en la gran prensa corporativa estadounidense-, el presidente George W. Bush está apelando una vez más a la amenaza terrorista y a la guerra contra el terrorismo como recurso de supervivencia.

El viejo cuento infantil acabará por inmunizar a la opinión pública de los Estados Unidos contra el miedo al lobo feroz terrorista y quien sabe a quién Wall Street o el complejo militar industrial asignará el papel de la nueva fiera a temer.

 

*Manuel E. Yepe Menéndez es abogado, economista y politólogo. Se desempeña como Profesor en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales de La Habana.

 

Julio de 2007