Valor, valor
de cambio, precio, han sido elementos claves desde que la
humanidad se dividió en clases. Especias, seda, joyas se
convirtieron en aquel elemento con el cual unos accedían a lo que no
producían...también desde épocas inmemoriales existieron aquellos
que nunca accedieron a nada...Aquellos que no tenían vacas, ni
pimienta: Los pobres que paradójicamente eran quien cultivaban las
especias, o escarbaban las rocas para buscar piedras
preciosas....
Lo que sí fue un
acto inteligente de la humanidad, en medio de tanta confusión fue
buscar algo valioso que pudiera homogenizar todas las mercancías.
Debería ser algo duradero y muy preciado....Definitivamente se buscó
oro para intercambiar productos.” El oro se conoce y aprecia desde tiempos
remotos, no solamente por su belleza y resistencia a la corrosión,
sino también por ser más fácil de trabajar que otros metales y menos
costosa su extracción. Debido a su relativa rareza, comenzó a usarse
como moneda de cambio y como referencia en las transacciones
monetarias internacionales” Eso dice cualquier
enciclopedia. Como es tan raro y tan útil el oro es la referencia de
la riqueza... ¿Curioso no?
Quien más rico es
más oro tiene, aunque hoy en esta edad del plástico y los
desechables resulta que la mercancía de cambio son unos papelitos
con fotos de próceres de diferentes países ¡Pobres de esos héroes,
para lo que han quedado!. Para ser pura moneda de cambio. Georges
Washington es menos valioso que James Madison; José Martí
menos que Camilo Cienfuegos...Ahora en Cuba le ofrecimos el valor de
“tres” al Che...Así va la sociedad en su conjunto.
Mientras nuestros
antepasados intercambiaban pimienta por pescado para comer, nosotros
intercambiamos nuestros héroes en papelitos fríamente en casas
de cambio.
Se supone que esos
papelitos reverencien el oro guardado de manera inútil en los bancos
en forma de lingotes. Imagine Usted la utilidad de este metal de
transición en la tabla periódica de número atómico 79. Es uno de los
mejores conductores que existen, sus capacidades son
inmejorables para ser procesado, es incorruptible por lo que se
hace necesario en muchos implantes dentro del cuerpo humano...
Y además su belleza resplandeciente es útil para mostrarse
labrado en las gargantas de todas las muchachas del mundo ¡Todas!
Alcanza el oro de la Tierra (y sobre todo el que duerme en los
bancos) para que todas las niñas al cumplir 15 años tengan un
pedacito de ese metal.
Pero no.
Gruesos collares y adornos los guardan en sus cajas de seguridad las
señoras más apoderadas del mundo. Oro guardado...y papelitos en la
calle es lo absurdo de la modernidad.
Las piedras
preciosas, obra de la naturaleza, también se guardan. Incluso
pinturas famosas se esconden para que no se roben. Un buen día nos
guardan en el banco las partituras de Bach, la Piedad de Miguel
Ángel y los versos de Neruda. Sigo pensando que el espejo de Alicia
no deja de dar vueltas, y que no terminamos de
caer.
Entonces ser rico
significa poseer cosas raras guardadas, cosas únicas, que en
general nadie posee. Pero la naturaleza mide la riqueza de otra
forma. Y si de algo debemos avergonzarnos es de no entender ese
mensaje:
Hace poco más de un
millón de años escaló la cima del Universo una criatura
ejemplar. Tenía visión binocular y posición erecta que le
permitía divisar a sus depredadores y sus presas; un lenguaje
articulado para comunicarse perfectamente con sus semejantes, unas
extremidades prodigiosas que, a diferencia de los primos simios le
permitían establecer una pinza con el dedo pulgar, aprender agarrar
un instrumento con seguridad, o desojar una flor, y una enorme masa
encefálica donde se escondía cual museo de historia natural la
evolución de ese órgano. No precisó el hombre del enorme
tamaño de los dinosaurios, ni el veneno de las serpientes, ni la
ferocidad de las bestias para sobrevivir. Poseía dentro de sí la
clave última de la evolución.
Parecía entonces que una vez llegada su meta, luego
de fundar galaxias, atropellar átomos, transformar energías y crear
la vida; después de probar tamaños, siluetas y colores, la
naturaleza perfiló su propia perfección en esta pequeña
especie de casi dos metros de altura. El hombre logró en brevísimo
tiempo cantar mejor que los pájaros, describir con
símbolos matemáticos la luz de las estrellas y a amar mejor que los
ángeles.
Es ahora este
pequeño individuo quien desde el acontecer de las circunvalaciones
de su cerebro tendrá que ayudarse a sí mismo para evolucionar. Junto
a él evolucionará sin dudas el mundo. No en vano se dijo alguna vez
que el hombre esta hecho a imagen y semejanza de
Dios.
La evolución pasará
necesariamente por saber usar el arma con la que hemos llegado a
divisar el pasado hasta los albores de la Gran Explosión y
con la que somos capaces de destruir el futuro dejando un
inservible vacío de recuerdos:
El cerebro, el
resorte de nuestra salvación está dentro de nosotros mismos. La
capacidad de asociarnos por un empeño, constituye el gran invento de
la naturaleza y nuestra única manera de sobrevivir. El desempeño del
cerebro implica necesariamente establecer vínculos racionales entre
los humanos Las sociedades brutales donde el hombre pretende
dominar al hombre atenta, entonces con nuestra capacidad de
adaptación natural. El socialismo es pues, una demanda de la
evolución, de nuestro cerebro y por tanto del propio Universo.
Curiosamente el socialismo está hoy día en nuestras
manos.
El sistema de
injusticia de explotados y explotadores es absolutamente
antinatural, y en el mejor de los casos debe evaluarse como el juego
de la infancia de la humanidad....Es la prehistoria humana
Si es así, la
sinapsis útil de las neuronas, las ideas del ser humano que
trascienden los confines del mundo son en verdad el tesoro más
preciado que tenemos.
Tal cual los
metales y los prodigios naturales, estos encantos pueden ser mal
usados y bien usados. Es más: en general están siendo mal usados y
esta dulce aventura de la creación se empeña en valorizar
aquellos papelitos.
Si vamos a la
definición original, la rareza (como el oro) es señal de riqueza. La
voluntad humana por crecer y ser feliz es un acto raro en el Universo. Y ser
feliz no sólo ella, sino hacer feliz la vida en la Tierra; hacer
útil los metales preciosos, exhibir las pinturas y los libros...y
colocar como símbolo de amor una pequeña gargantilla de oro en cada
niña que cumpla quince años. Esas niñas que no tendrían que morir al
nacer por el egoísmo y el desprecio al hombre que hemos contraído en
la organización humana más atroz.
Si están de acuerdo
conmigo...entonces la revista Forbes no
precisó bien sus datos: Fidel no
es el séptimo hombre mas rico del mundo....es el
primero.
En Fidel se conjuga
mejor que en el oro o cualquier otro metal la rareza y
la
utilidad. Mejor que en otro ser humano que vive
actualmente, se conjuga excepción y multitud. Fidel no tiene 900
millones de papelitos, tiene cien mil millones...pero no de
fotografías de Georges Washington, Fidel tienen cien mil
millones de células nerviosas conectadas entre sí para apoyar a este
Universo a ser mejor. Podemos descontar, con ayuda de los contadores
las que invierte en respira o en hacer latir su corazón, en
ingerir su frugal alimento, o en escoger en el ropero el mismísimo
traje verde con que nos acompaña desde que un buen día sus neuronas
lo llevaron a dar todos sus empeños por la revolución.
De seguro no serán
muchas las neuronas en estos menesteres. Por tanto Forbes que sí
está lleno de putrefactos papelitos, que usa para acribillar a niñas
de quince años que deberían ostentar la medallita de oro, sacó mal
sus cuentas.
Vivo, que esté
vivo, no existe en la faz de la Tierra un hombre más “rico” que
Fidel.
Porque Fidel no
sólo tiene excepcionales sus sinapsis neuronales, sino que
ellas apuntan hacia el futuro de la humanidad y lo hacen trascender
más allá de nuestras delgadas costas. Mucho, mucho más allá de los
océanos.
Cumple ochenta años
y tiene el candor de un jovencito de quince. Tan sólo porque sigue
siendo un revolucionario.
Por eso Forbes debe
volver a estudiar economía. No es poesía barata: Nosotros los
cubanos gozamos de alguna forma de esa riqueza, que si no es
completa, si es que a veces pasamos necesidades para conseguir algo
para cocinar o alguna ropa para vestirnos, es precisamente por la
aberrante experiencia capitalista que nos acosa, nos bloquea...y nos
hace morder día a día aquella mítica manzana de Blanca Nieves.
Forbes no calculó
el valor de que un niño sepa leer, o de que en el Himalaya una madre
abrace a su bebé que moriría sin asistencia de un medico cubano.
Claro que el mérito es del médico y no de Fidel. Pero sin duda que
medie, ese médico recibió algo de la luz de este billonario
que gasta sus millones en luchar porque el hombre aprenda a ser
feliz ¿Y ese medico? Tal vez más reverdecido que la madre cuyo
bebé logró salvar, pues salvar una vida debe ser una experiencia
religiosa. En la mente y el corazón de estos jóvenes cubanos, al ver
que son capaces de regalar vida y salud, se tejen las más raras
esmeraldas de la riqueza. ¡No sólo Fidel! Los cubanos que tenemos la
osadía de saber donde estamos ,somos los hombres más ricos del
mundo.
Haber tenido a José
Martí, a Ernesto Guevara, y ahora a Fidel Castro en la fundación de
nuestras almas nos coloca en los primeros lugares ...allá donde la
pluma de Forbes no alcanza a llegar.
Muchos de nosotros
andábamos enfadados de porqué esta rareza y plenitud de la
naturaleza que es el milagro de Fidel tiene que explicar a una
revistita de frágil reputación que de verdad demuestre que tiene un
papelito de esos, un dólar.
Yo en particular
andaba muy molesta. Porque era como querer demostrar a los
incrédulos la rotación de la Tierra.
¡Y para nada estoy
siempre de acuerdo con mi Comandante! Aunque a decir verdad la
mayoría de las veces descubro que ando equivocada. Ahora tampoco
acepté con serenidad que él tratara de demostrar que no tiene dinero
en un banco. Y por demás, que dijera que en tal caso dejaría la
conducción de la revolución cubana en sus últimos años, los últimos
años en que mis hijos podrán ver como se gobierna un país, como se
lucha con dignidad contra el enemigo, como se vence el miedo, la
miseria, la incertidumbre ¡No! Fidel no tiene nada que demostrar , y
¡a Forbes mucho menos!....Ese papelucho de revista en colores
hablando a estas alturas cuando se nos mueren los niños en el mundo
por impiedad; cuando inundamos nuestro hábitat de desechos plásticos
, cuando no nos alcanzan las marcas de píldoras para poder hacer el
amor..... Ellos hablan de reinas y princesas tardías,
las que ya fueron descabezadas hace dos siglos por los pueblos
y hablan de yates, y aviones de lujo, cuando continentes enteros se
nos mueren de hambre y de SIDA.
Fidel anda
tratando de hacer habitable el mundo. Esas revistas y esos informes
pertenecen a la prehistoria humana. Que Forbes desmienta o no me
tiene sin cuidado. No me merece respeto, como no me merece respeto
el gobierno actual de Estados Unidos patrocinador a la larga de
dicha revista, que por desgracia con las intervenciones del
Comandante podrá vender mas números a los incautos...que es lo único
que le interesa.
No sólo la caduca
administración de Estados Unidos, ella es tan sólo la punta del
iceberg. Esta sociedad de los papelitos condenada hace poco
más de siglo y medio por un par de irreverentes alemanes, no merece
una sola de nuestras neuronas a no ser todas juntas para hacerla
pedazos de una buena vez
Con razón dijo
Fidel ayer que si no se es internacionalista no se es
revolucionario. Claro que no es novedad, pero a veces enmarcados en
un fatuo patriotismo queremos restringir la felicidad del hombre a
las fronteras.
¡Pregúntenle a
Forbes y al Imperialismo si ellos tienen fronteras!
Y esta es la
felicidad que va creciendo poco a poco, y a ritmo continuo. Y ahí
están los otros nuevos “ricos” de la historia de mi Continente.
Hugo Chávez ha
vuelto a hacer rodar por el mundo el vocablo socialismo. Esa es su
fortuna y no los pozos de petróleo, es haber logrado alfabetizar a
su pueblo en menos de lo que canta un gallo con la ayuda de mis
paisanos.
La riqueza del Evo
Morales y la grandiosa
Bolivia no están en que sean dueños de los
hidrocarburos. El compañero Evo le devolvió la dignidad a su pueblo
nada menos que un primero de mayo y no creyó en gobierno alguno.
Petrobras ¡a casa!, bueno si es que tiene casa. Brasil si le
apetece, o si de verdad quiere ser “rico”, que nacionalice esa
empresa a ver si de verdad tiene el
coraje.
Se enciende el
Continente que empezó a arder en una isla chiquita recostada en el
Caribe, impulsada por el hombre más rico del mundo.
Y ya no vamos a
parar... y las velas que puedan encenderse un 13 de Agosto por un
cumple de 80 años serán velas de rebeldía e irreverencia por todo el
continente americano ¡y ni tan sólo! Los norteamericanos inmigrantes
tal cual ocurrió en el siglo XIX con los europeos encenderán esas
velas, y la
hermosa Europa que ya comienzan sus jóvenes a
hacerla mover.
Y la Tierra toda se
volverá millonaria, pues con el repiqueteo de los miles de millones
de neuronas apostando por el socialismo la habremos conducido a la
mayoría de edad.
En la visita de los
compañeros Hugo Chávez y Evo Morales a La Habana con el objeto
de firmar los maravillosos acuerdos de la Alternativa
Bolivariana para las Américas, y el Tratado
Comercial de los Pueblos le preguntó un periodista a Fidel de cómo
se sentía cuando había dejado de ser la “estrella” con la presencia
de otros procesos revolucionarios. Fidel respondió envuelto en una
incontenible sonrisa “me siento
el hombre más feliz del
mundo”.
¡Cuidado! Cuando el
hombre más rico es el más feliz......algo deslumbrante,
insólito y pertinente le está ocurriendo a esta bendita
especie merecedora de esos...los verdaderos hombres y mujeres
más ricos de la
Historia. |