4/2/2007 13:18 h
EL
NEGOCIO DE LAS EMPRESAS DE ALTERNE
Las
prostitutas ganan en España una media de 123 euros día, de los que pagan
89 a los
empresarios
EFE
BARCELONA
Cada
prostituta gana en España una media de 123 euros al día, de los que,
inicialmente, unos 89 son para los empresarios de alterne, algunos de ellos
vinculados a sectores de la ultraderecha, que las traen y mantienen, según
afirma Joan Cantarero en su libro Los amos
de la prostitución en España.
Cantarero, que durante cuatro
años ha trabajado como responsable de prensa de la Asociación Nacional de
Empresarios de Locales de Alterne (ANELA), revela en el libro algunas de las
conexiones que esta patronal de alterne, que agrupa a un centenar de los 2.900
burdeles que funcionan en España, mantiene con sectores de la ultraderecha
española.
18.000 millones
anuales
El
autor señala que en España trabajan actualmente unas 400.000 mujeres en el
negocio de la prostitución, un sector que mueve unos 18.000 millones de euros
anuales, la mayoría en dinero negro.
El libro, publicado por Ediciones B,
revela, entre otras cosas, un informe elaborado por un abogado que asesora a
ANELA en el que propuso invertir dos millones de euros en la construcción de un
macroburdel en Buenos Aires donde seleccionar a las "señoritas" más adecuadas
para que viajaran cada tres meses a España.
El libro asegura que diez
empresarios acordaron constituir una sociedad para crear este burdel en
Argentina, aunque, según Cantarero, la patronal ANELA descartó
participar en esta operación.
"Central
de compras"
El
autor explica también que esta patronal, para la que trabajan unas 5.000
mujeres, se ha convertido en una "central de compras" para adquirir
preservativos, toallas, sábanas y otros utensilios utilizados en los burdeles,
con lo que obtienen un "pingüe" beneficio.
El libro desgrana también con
detalle los beneficios económicos que reporta a los empresarios de alterne
la
prostitución. Según Cantarero, a las mujeres que trabajan en
estos locales las obligan a someterse a una analítica de sangre cada cuatro o
cinco semanas y tienen que pagar por ello 60 euros cada vez, además de los 60
euros diarios por la habitación y la manutención.
"La mayoría de los amos
de burdeles de este país siguen recurriendo a la importación masiva de
prostitutas desde varios países sudamericanos para llenar sus locales; han
seguido aplicándoles deudas indecentes, y también siguen moviendo mucho dinero
que se emplea en financiar grupos racistas y violentos que se mueven por este
mundo con absoluta impunidad", denuncia
Cantarero.