Saludos bolivarianos y martianos.
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Sent: Thursday, June 05, 2008 3:07
PM
Subject: Varios trabajos
INFORME
ACTUALIZADO SOBRE LA SITUACION DEL PERIODISMO EN MEXICO
80 DE
PERIODISTAS ASESINADOS EN LOS ÚLTIMOS
25 AÑOS
46 ASESINATOS Y
10 DESAPARICIONES FORZADAS DE PERIODISTAS Y TRABAJADORES DE PRENSA OCURRIDAS
DURANTE EL SEXENIO DE VICENTE FOX QUESADA Y EN LO QUE VA DEL GOBIERNO DE
FELIPE CALDERÓN HINOJOSA
EN EL 2007, FUERON ASESINADOS 6
PERIODISTAS Y 3 TRABAJADORES DE LA PRENSA Y OCURRIERON 3 DESAPARICIONES
FORZADAS DE INFORMADORES
EN LO QUE VA DEL 2008, FUERON
ASESINADOS 6 COLEGAS Y UNO DESPARECIDO
En materia de derechos humanos, en México, el
gremio periodístico al igual que otros grupos violentados nada tenemos que
celebrar. Al presentar este Informe Actualizado al 1 de junio de 2008, la
Federación Latinoamericana de Periodistas FELAP-México denuncia nuevamente que
nuestro país continúa en el primer lugar en el mundo en asesinatos,
desapariciones forzadas y demás atentados y agravios contra los trabajadores
de la prensa, sólo por debajo de Irak, que como hemos señalado es un caso sui
géneris por sufrir una guerra de intervención por parte de Estados Unidos y
sus aliados. Precisamente en el mes de abril fueron asesinadas 2 compañeras
colegas indígenas de apenas 21 y 23 años de edad, para completar la lista
cruel de 80 periodistas asesinados en los últimos 25 años, en promedio más de
3 por año.
Es decir desde 1983, año emblemático en que fue
asesinado el gran columnista, Manuel Buendía Téllez Girón -30 de mayo, al 2000
han sido muertos 17 informadores, dos por año en promedio. Los homicidios de
informadores se incrementan a partir del 2000 a la fecha, son 46 caídos, en
promedio casi 6 por año.
En lo que va de este año, son 6 compañeros más los
asesinados y uno desparecido La lista cruel del 2000 a la fecha asciende a 46
asesinatos: 43 periodistas y 3 trabajadores de prensa y continúan 8 colegas
desaparecidos. Fueron 10 los secuestrados, 2 fueron encontrados
muertos.
Con los últimos asesinatos y desapariciones, México
mantiene el deshonroso primer lugar en el mundo en atentados a informadores y
medios. En los últimos 7 años 4 meses el registro de la Federación
Latinoamericana de Periodistas FELAP, con el invaluable apoyo de la Federación
de Asociaciones de Periodistas Mexicanos FAPERMEX, y el Club Primera Plana,
arroja esa lamentable lista trágica de 46 compañeros asesinados, más de 6 por
año, y más de un desaparecido por año. Lo más grave radica en que
todos los casos yacen en la más vergonzosa impunidad. Nuevamente nos
dirigimos al presidente Felipe Calderón Hinojosa para exigirle justicia, en el
entendido de que sólo con su decisión política se puede revertir el fenómeno
que tiene como objetivo único y fundamental el socavar las libertades de
prensa y expresión, así como el derecho a la información.
Es de mencionarse, aunque resulta incomodo, que
otras organizaciones internacionales en sus reportes den a conocer sesgada y
por tanto incompleta la lista de los asesinatos y desapariciones forzadas de
trabajadores de la prensa. El presente Informe responde a una acuciosa
investigación y registro
constante de las incidencias en torno de los
atentados a periodistas, prácticamente en el mismo instante en que
ocurren.
Desde el
periodo del foxismo nuestro país se convirtió en el número uno en atentados a
periodistas en el mundo sin conflicto bélico, --sólo como ya apuntamos, atrás
de Irak que sufre una guerra de intervención-- con 46 periodistas asesinados y
8 aun desaparecidos.
En los
meses de gobierno de Felipe Calderón, el fenómeno de atentados a comunicadores
no cesa, con 16 asesinados, 4 desaparecidos y el
descubrimiento de los cadáveres de 2 compañeros secuestrados en el sexenio
anterior, con lo cual la lista se eleva a la cifra mencionada. Resulta
comparativamente que si en el sexenio anterior se asesinaron cinco periodistas
por año, 30 en total y fueron secuestrados 6, uno por año. En la actual
administración el panorama es dantesco. 16 periodistas asesinados, uno por mes
y una desaparición forzada cada 3 meses y medio.
A todo lo
anterior debemos sumar los cientos de atentados de todo tipo que sufren los
comunicadores y sus medios. Casos, todos, repetimos, que se encuentran en la
más absoluta impunidad.
En concordancia con nuestro informe, la Comisión
Nacional de Derechos Humanos, en una nueva actitud, da a conocer la
multiplicación de agresiones y amenazas a periodistas. Coincide también con
nuestro informe en el sentido de que no hay voluntad de las autoridades para
investigar ese tipo de violaciones a las garantías de los informadores y
sancionar a los responsables materiales e intelectuales, lo que genera
impunidad.
La CNDH informó que abrió 84 expedientes de queja en 2007
por agravios contra periodistas en el ejercicio de su profesión, relacionados
con presuntas violaciones a sus derechos fundamentales y que documentó 88
casos que se hicieron públicos en diversos medios informativos y que podrían
constituir violaciones a las garantías fundamentales de los comunicadores,
además de que constantemente emite las recomendaciones de los casos a las
autoridades correspondientes.
Reconocemos también la disposición de la Comisión
Nacional de Derechos Humanos a revisar las listas de las víctimas del
periodismo, no en el simple ejercicio de empatar cifras, sino en el compromiso
de que ninguno de los casos quede impune. Es importante destacar que en lo que
va de la administración de Felipe Calderón Hinojosa las agresiones a
periodistas superan ya a las ocurridas en el mismo período del cruel
foxismo.
Desde que se incrementó este fenómeno social, que
vulnera directamente a la sociedad ante su derecho inalienable de estar
inmediata y perfectamente bien informada, el periodismo organizado del país,
al través del Club Primera Plana, CPP, la Federación de Asociaciones de
Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, y su análoga continental la Federación
Latinoamericana de Periodistas, FELAP, hemos exigido simplemente justicia, que
de haberse cumplimentado por parte de las autoridades correspondientes,
obviamente se hubiera revertido el lacerante fenómeno.
Sin embargo, a pesar de la gravedad de la
situación, jamás hemos merecido el menor respaldo a nuestras denuncias por
parte de la llamada gran prensa. Inclusive hoy, prefieren mencionar a
organizaciones extranjeras, con cifras crueles por debajo de la realidad, que
a nuestras condenas en demanda permanente de justicia de las asociaciones
nacionales y regionales de nuestro país.
Por toda esta situación de vergonzante impunidad
ante los crímenes de periodistas y la nula acción preventiva, situaciones que
siempre hemos denunciado como desempeños seguros para socavar las libertades
de prensa y de expresión, todos nos unimos con la demanda unificada de la
FELAP, FAPERMEX y CPP. que presiden respectivamente el colega argentino Juan
Carlos Camaño, el chihuahuense, Roberto Piñón Olivas y la poblana, Rosaura
Cruz de Gante ¡No más asesinatos, desapariciones y demás atentados a
periodistas, señor presidente, Felipe Calderón Hinojosa!
Nunca antes en la historia del país tuvimos que
soportar un sexenio gubernamental federal tan brutalmente enemigo de la
prensa, como el que terminó el jueves 30 de noviembre del
2006, a pesar de las acostumbradas declaraciones en contrario del
entonces presidente Vicente Fox Quesada, quien afirmaba que
durante su gobierno se puso fin a la censura.
Baste recordar que en ese supuesto gobierno del
cambio, fueron asesinados 30 periodistas, cinco por año,
desparecieron 6 colegas, se cometieron cientos de atentados, se crearon leyes
privativas mordaza como la del ex gobernador de Chiapas, Pablo Salazar
Mendiguchía y, lo peor de todo en materia normativa, el foxismo puso en vigor
la supuesta Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental y las clonadas en diferentes entidades de la
República.
Ante esta realidad lacerante que vive el gremio
periodístico nacional y que ha tenido repercusiones vergonzosas allende las
fronteras al convertirse México, país sin conflicto bélico, en el primero en
el mundo en asesinatos, secuestros y demás atentados a comunicadores; pero
sobre todo por la cobarde impunidad imperante ya que ningún caso ha sido
aclarado, exigimos simplemente: justicia.
También es de rechazarse la farsa de las
declaraciones de Vicente Fox de que puso fin a la censura. ¿Cómo entonces
debemos llamarle a toda esa impunidad con que se actuó durante su gobierno en
contra de los comunicadores y sus medios para socavar las libertades de prensa
y expresión, así como contra el derecho a la información?.
¿Cómo es posible que Vicente Fox, en su acto de
despedida de los comunicadores se haya atrevido a invitar a los medios de
comunicación no sólo a fortalecer el proceso democrático en México, sino
también a difundir con "objetividad y profesionalismo" la información con la
que se forma la opinión pública en la ciudadanía, y luego afirmara que a lo
largo de su sexenio se puso fin a la censura, a la represión y al
autoritarismo y que ahora a éste, su supuesto espacio de libertades, debe
sumarse la responsabilidad de los medios en el marco de la ética y de la
verdad?
En primer lugar, en la invitación al gremio está
implícita la calidad de Torquemada del ex Jefe del
Ejecutivo; mintió Vicente Fox al decir que acabó con la censura en su
Gobierno. Al contrario, la situación fue brutal y asesina y por último es
totalmente inaceptable que haya afirmado que durante su gobierno México fue
"un sexenio de libertades".
A CONTINUACION SE ENUMERAN LOS NOMBRES
Y FECHAS DE LOS PERIODISTAS ASESINADOS Y SECUESTRADOS EN EL PERIODO SEXENAL DE
VICENTE FOX QUESADA Y LO QUE VA DEL GOBIERNO DE FELIPE
CALDERÓN HINOJOSA (2000-2008).
- 1 de febrero de 2000, Luís Roberto
Cruz Martínez, reportero de la revista Multicosas, de Reynosa, Tamaulipas,
asesinado a balazos.
- 28 de abril de 2000, José Ramírez
Puente, periodista de Radio Net, de Ciudad Juárez, Chihuahua, asesinado de
36 puñaladas
- 19 de julio de 2000, Hugo Sánchez
Eustaquio, editor del diario La Verdad, Atizapán de Zaragoza, Estado de
México, se encontró su cadáver después de haber sido
secuestrado.
- 9 de febrero de 2001, Humberto
Méndez Rendón, reportero y conductor del Canal 9 de Durango, asesinado de 6
puñaladas en su domicilio en Gómez Palacio, Durango.
- 19 de febrero de 2001, José Luís
Ortega Mata, director del semanario Ojinata, muerto en Ojinaga,
Chihuahua
- 9 de marzo de 2001, José Barbosa
Bejarano, corresponsal de la revista Alarma, asesinado en Ciudad Juárez,
Chihuahua
- 24 de marzo de 2001, Saúl Antonio
Martínez Gutiérrez, subdirector editorial del diario El Imparcial, de
Matamoros, Tamaulipas; fue encontrado muerto con cuatro balazos en la cabeza
en las inmediaciones de las poblaciones de Río Bravo y Matamoros.
- 17 de enero de 2002, Félix Alonso
Fernández García, director de la revista Nueva Opción, de Miguel Alemán,
Tamaulipas, asesinado con disparos de metralletas AK-47.
- 9 de abril de 2002, Pablo Pineda
Gaucín, reportero del diario La Opinión, de Matamoros, Tamaulipas. Su cuerpo
fue encontrado con un balazo en la cabeza cerca de Harlington, Texas,
Estados Unidos, en la zona limítrofe con México
- 16 de octubre de
2002, José Miranda Virgen, columnista del diario El Sur de Veracruz, murió
por una explosión de gas en su domicilio. Se mantiene la sospecha de que fue
intencional debido a su actividad crítica contra las autoridades locales.
- 13 de diciembre
de 2003, Rafael Villafuerte Aguilar, director del periódico La Razón de
Ciudad Altamirano, Guerrero, asesinado a balazos en Tierra Caliente, del
mismo estado de Guerrero
- 19 de marzo de
2004, Roberto Javier Mora García, editor del diario El Mañana y de la
revista North Mexico Business, de Nuevo Laredo, Tamaulipas, fue apuñalado
cuando llegaba a su domicilio.
- 22 de mayo 2004,
Leodegario Aguilar Lucas, editor de la revista Mundo Político de Acapulco,
Guerrero, fue secuestrado el 22 de mayo; su cadáver incinerado fue
encontrado el 8 de septiembre. Los restos presentaban impactos de
disparos.
- 22 de junio de
2004, Francisco Javier Ortiz Franco, coeditor del Semanario Zeta, de
Tijuana, Baja California, ultimado a disparos frente a sus dos hijos
menores.
- 31 de agosto de
2004, Francisco Arratia Saldierna, articulista de los periódicos El
Imparcial y El Regional, de Matamoros, Tamaulipas. Fue baleado en una
céntrica calle de esa ciudad.
- 28 de noviembre
2004, Gregorio Rodríguez Hernández, reportero gráfico y corresponsal de El
Debate de Mazatlán en Escuinapa, Sinaloa, fue acribillado cuando cenaba con
sus dos hijos.
- 5 de abril de
2005, Dolores Guadalupe García Escamilla, reportera y conductora de
noticiarios de Stereo 91 de Nuevo Laredo, Tamaulipas. Fue baleada el 5 de
abril y falleció el día 16 del mismo mes, 11 días después, en la Clínica
Hospital de Especialidades de esa ciudad fronteriza.
- 8 de abril de
2005, Raúl Gibb Guerrero, director del diario La Opinión
de Poza Rica, fue asesinado a balazos en Papantla, Veracruz.
- 17 de septiembre
de 2005, José Reyes Brambila, reportero del periódico Vallarta Milenio, de
Guadalajara, Jalisco. Se le encontró apuñalado dentro de la cajuela del
automóvil propiedad de la empresa.
- 30 de octubre de
2005, Hugo Barragán Ortiz, radioreportero y conductor de noticiarios de la
estación Radio MAX, de Tierra Blanca, Veracruz, golpeado y apuñalado en su
propio domicilio.
- 6 de enero de
2006, José Valdés, periodista radiofónico, asesinado en Sabinas, Coahuila.
Su amiga y colega Pilar Cortázar, acusó del hecho a narcotraficantes ligados
con militares, investigados por la víctima.
- Marzo de 2006,
Rosendo Pardo Ozuna, periodista de La Voz del Sureste, de Tuxtla Gutiérrez,
Chiapas. Durante su rutina de ejercicios matinales en bicicleta fue
atropellado y luego rematado por sus asesinos con el mismo vehículo que lo
embistió.
- 9 de marzo de
2006, Jaime Arturo Olvera Bravo, de La Piedad, Michoacán. Fungía como
periodista independiente y había sido corresponsal del diario La Voz de
Michoacán. Llevaba a su hijo de cinco años a la escuela cuando fue ultimado
a mansalva.
- 10 de marzo de
2006, Ramiro Téllez Contreras, de Nuevo Laredo, Tamaulipas, asesinado frente
a su domicilio. Periodista radiofónico de EXA 95.7 FM.
- 9 de agosto de
2006, Enrique Pérez Quintanilla, asesinado en Chihuahua. Fundador de la
revista Dos Caras, una Verdad, de contenido policiaco, denunciaba con
frecuencia casos de corrupción dentro del gobierno. Se encontró su cadáver
con signos de tortura y balazos.
- 26 de octubre
2006, Bradley Roland Will, periodista norteamericano, originario de Nueva
York, corresponsal acreditado por la agencia Indymedia e integrante de la
ONG humanitaria Asociación de Asesores de Derechos Humanos. Tenía alrededor
de dos meses trabajando sobre la situación en Oaxaca. De acuerdo a
informaciones periodísticas se dice que murió en un ataque perpetrado por un
grupo de paramilitares contra miembros de la Asamblea Popular de los Pueblos
de Oaxaca, APPO, durante los disturbios en esa entidad.
- 10 de noviembre
de 2006, Misael Tamayo Hernández, director del periódico
"El Despertar de la Costa", se le encontró muerto con varios impactos de
bala y huellas de tortura en un hotel ubicado a la salida de la carretera
Zihuatanejo-Ixtapa, Guerrero
- 15 de noviembre
de 2006, José Manuel Nava, destacado periodista, ex director de la
cooperativa que editaba el periódico Excélsior, fue encontrado muerto en su
domicilio, ultimado a puñaladas. Este asesinato se dio en circunstancias
sumamente sospechosas. No se descarta que esté relacionado con la
publicación de su último libro "Excélsior, el asalto final" en el que
denunció la conjura entre el gobierno de Fox, cooperativistas traidores e
intereses privados. A la fecha las investigaciones no dan pistas de los
asesinos.
- 21 de
noviembre de 2006, Roberto Marcos García, reportero de la Revista
Testimonio, ejecutado en la carretera Veracruz-Alvarado.
- 30 de noviembre
de 2006, Alfonso Sánchez Guzmán, ex corresponsal de Televisa y reportero de
las páginas de noticias www.enlaceveracruz212.com.mx
y Orizaba en Vivo. Su cadáver fue encontrado en las aguas del Río Blanco,
del municipio de Orizaba, estado de Veracruz. Presentaba 4 impactos de bala,
uno de ellos en la cabeza, conocido como tiro de gracia. Se le dio por
desaparecido, dos días antes de su asesinato.
- 14 de diciembre
de 2006. Raúl Marcial Pérez, columnista del diario regional El Gráfico de la
ciudad de Oaxaca. Sus sicarios, en acto totalmente inédito, entraron hasta
la redacción del rotativo para acribillarlo con disparos de armas de fuego
calibres 22 y 9 milímetros.
- 11 de enero de
2007. Gerardo Guevara Domínguez, editor de la versión digital del semanario Siglo
21, dirigida a la comunidad hispánica de Estados Unidos y
con sede en Oxnar, California www.siglo21web.com Su cadáver fue
encontrado en un barranco cercano al municipio de Ocampo, Chihuahua. El
7 de octubre de 2006
Guevara Domínguez salió en motocicleta de Guadalajara,
Jalisco, donde residía, para ir a Creel, estado de Chihuahua, a cumplir con
un trabajo periodístico; desde entonces se le había dado por
desaparecido. Las
autoridades declararon que al parecer la causa de su muerte fue un accidente
de carretera. Lo cuestionable es que tuvieron que pasar 3 meses para
localizar su cuerpo.
- 6 de abril de 2007.
Amado Ramírez Dillanes,
corresponsal de Televisa en Acapulco y titular del noticiario local de
Radiorama Fue muerto en pleno centro del puerto en el estado de Guerrero.
Inmediatamente después de terminar la edición nocturna de su informativo,
cuando salía de las instalaciones radiofónicas, fue ejecutado de cuatro
balazos por dos sicarios que lo esperaban. Uno sólo disparó contra su
víctima. Tres tiros lo hirieron en la cabeza y uno más en la espalda; el
comunicador todavía tuvo fuerzas para descender de su vehículo y llegar a un
hotel cercano para pedir auxilio, lugar donde finalmente se desplomó sin
vida.
- 23 de abril de
2007. Saúl Noé Martínez, reportero del Diario de Agua Prieta, Sonora, quien
cubría la fuente policíaca, su cadáver fue encontrado en el municipio de
Nuevo Casas Grandes, Chihuahua. El lunes anterior fue subido con lujo de
fuerza a un vehículo por cuatro o cinco sujetos armados,
cuando llegaba a la estación de policía de su localidad donde corrió para
evitar ser víctima de sus captores. Según la autopsia fue muerto a
golpes.
- 5 de septiembre
de 2007. Oscar Rivera Izunza, periodista con trayectoria que lo llevó a
ocupar la presidencia de la Asociación de Periodistas "7
de Junio" del estado de Sinaloa. Fue ejecutado por esbirros que usaron armas
de alto poder. La víctima ocupaba el puesto de vocero de los operativos
conjuntos del Ejército, autoridades federales y estatales contra el crimen
organizado. El atentado ocurrió en pleno centro de la ciudad capital,
Culiacán. Según testigos, Rivera Izunza conducía una camioneta oficial y a
unas cuadras de su oficina fue baleado desde otro vehículo en
marcha.
- 8 de octubre de
2007. Mateo Cortés Martínez, junto con dos de sus compañeros, empleados de
"El Imparcial de Oaxaca", fueron asesinados cuando se dirigían a distribuir
el diario a la región del Istmo. Un comando con armas de alto poder a bordo
de una camioneta Equinox, de vidrios polarizados, interceptó el vehículo
propiedad del periódico, rotulado con el nombre de la empresa, en la
carretera federal 185, kilómetro 291+700, entre Tehuantepec y Salina Cruz,
dando muerte a los trabajadores sólo porque distribuían los ejemplares del
diario.
- 8 de octubre de
2007. Flor Vásquez López, otro de los empleados del "Imparcial de Oaxaca",
asesinado junto con sus dos compañeros.
- 8 de octubre de
2007. Agustín López Nolasco, también asesinado el mismo día junto con sus
compañeros trabajadores los tres del diario "El Imparcial de
Oaxaca".
- 3 de diciembre de 2007. Gastón
Alonso Acosta Toscano, periodista y abogado del semanario Noticias de la
Frontera, fue muerto a golpes en Agua Prieta, Sonora, momentos antes lo
habían secuestrado a las puertas de la Comandancia de Policía. Al momento de
quitarle la vida fungía como representante legal de la Asociación Regional
de Periodistas, con sede en la misma localidad, que surgió a raíz del
asesinato del reportero Saúl Noé Martínez, ocurrido en abril pasado. Además
de articulista ocupaba el cargo de asesor jurídico en el semanario Noticias
de la Frontera, también fue agente del Ministerio Público
estatal
- 8 de diciembre de 2007.
Gerardo Israel García Pimentel, joven reportero del diario la Opinión de
Michoacán, de apenas 24 años de edad, en Uruapan, Michoacán, fue ejecutado a
tiros. Sus asesinos lo persiguieron hasta el hotel de su suegra, donde había
recibido alojamiento ante las amenazas recibidas.
- 7 enero de 2008 Claudia
Rodríguez Llera. fundadora de la Revista CineMagazine y conductora del
programa periodístico "En Pantalla Grande", que se transmitía por la
estación Radio Mix de Ecatepec, Estado de México de Grupo Acir fue
encontrada muerta de dos tiros en la sien, a bordo de una camioneta
localizada en la Delegación Venustiano Carranza de la Ciudad de México. El
crimen que se trató de hacerlo aparecer como suicidio, cuando todo hace
saber que es otro cobarde asesinato. Claudia, era esposa del director en
México de Columbia Pictures, Phillip Alexander. Había desaparecido desde día
antes y su cadáver fue encontrado en el interior de una camioneta Durango el
lunes 7 e identificado hasta el
miércoles 9.
- 5 de febrero de 2008.
Francisco Ortiz Monroy, corresponsal del Diario de México, en Camargo,
Tamaulipas, fue asesinado enfrente de la Presidencia Municipal. El
informador fue baleado desde una camioneta en la calle Iturbide con Flores,
de la zona centro de ese municipio fronteriz a plena luz del día,
aproximadamente a las 12:20 horas.
- y 44. 8 de febrero de 2008. Bonifacio Cruz
Santiago y su hijo Alfonso Cruz Pacheco, director y jefe de redacción
respectivamente del periódico El Real de Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de
México, fueron asesinados cuando se disponían a abordar una camioneta, a
unos metros de las oficinas del Síndico Procurador de la localidad, exacto
en el barrio de Xochiaca, Chimalhuacán Los esbirros les dispararon a
quemarropa con lo que se desvía la hipótesis de que la agresión iba dirigida
contra el funcionario público.
45 y 46. 7 de abril. Felicitas
Martínez Sánchez y Teresa Bautista Merino de apenas 21 y 24 años de edad,
respectivamente, periodistas indígenas de la radio comunitaria "La Voz que
Rompe el Silencio" del municipio de San Juan Copala, Oaxaca, fueron
acribilladas a tiros por varios individuos cuando viajaban a bordo de un
automóvil a la capital del estado para participar en un seminario en defensa
de su comunidad.
PERIODISTAS
DESAPARECIDOS
1.
10 de julio
de 2003, se denunció la desaparición del periodista radiofónico Jesús Mejía
Lechuga, reportero de MS Noticias, en Martínez de la Torre, estado de
Veracruz, cuando iba a entrevistar al líder del Comité Directivo Municipal del
PRI, Alonso Alegretti. El reportero acababa de revelar en
un noticiario radiofónico los posibles vínculos del diputado priísta,
Guillermo Zorrilla Pérez, con grupos criminales.
2.
20 de abril
de 2005 desaparición del reportero del periódico El Imparcial de Hermosillo,
estado de Sonora, Alfredo Jiménez Mota cuando se dirigía a
una entrevista.
3.
8 de julio
de 2006 desapareció Rafael Ortiz Martínez, reportero de Zócalo, de Monclova,
Coahuila, al terminar su jornada de trabajo.
4.
30 de
noviembre de 2006. José Antonio García Apac, director del periódico semanal
Ecos de la Costa, de Lázaro Cárdenas, Michoacán fue secuestrado al realizar un
viaje de la ciudad capital, Morelia, al municipio de Tepalcatepec. Según
testigos fue interceptado en la carretera y bajado de su automóvil por los
tripulantes de una camioneta Ram color guinda, en la cual se lo llevaron con
rumbo desconocido.
5.
19 de enero
de 2007. Rodolfo Rincón Taracena, reportero del diario "Tabasco Hoy", de
Villahermosa, Tabasco, desapareció desde ese día, luego de que tres días antes
su periódico publicó un amplio reportaje acerca de las actividades del
narcomenudeo en la entidad.
6 y 7. 10 de mayo de 2007. Gamaliel López,
reportero y Gerardo Paredes, camarógrafo, ambos de TV
Azteca del Noroeste, al parecer fueron interceptados por cuatro sujetos cuando
salieron a realizar un reportaje sobre el nacimiento de unas siamesas en
Monterrey, Nuevo León. Desde entonces no se sabe nada de ellos.
8. 13 de febrero de 2008. Mauricio Estrada Zamora,
reportero del periódico La Opinión de Apatzingán, Michoacán, desapareció desde
la noche de ese día y desde entonces se desconoce su paradero y no se ha
informado de algún llamado de sus posibles secuestradores.
Aquí en México, repetimos, nada tenemos que
celebrar, son 46 los periodistas asesinados y 8 aún desaparecidos desde el
2000 a la fecha. En este informe: "Situación del Periodismo en México", que
periódicamente actualiza la FELAP-México en trabajo conjunto con la FAPERMEX y
el Club Primera Plana, tiene además documentados los 34 asesinatos de
informadores desde 1983, año de referencia cruel, en el que fue muerto, el
gran columnista, Manuel Buendía Tellez Girón, al 2000. Esta es la
lista:
PERIODISTAS ASESINADOS DE 1983 AL
2000
1. MORÁN MUÑOZ, ELISEO medio de
comunicación: LA VOZ. Muerto en 1983. El 19 de marzo se le
encontró asesinado a tiros. Las circunstancias de su muerte no han sido
esclarecidas. Había denunciado casos de corrupción policial.
2. BUENDÍA TÉLLEZ GIRÓN, MANUEL medio de
comunicación: EXCELSIOR. Muerto en 1984. Este periodista de investigación de
México, recibió un disparo en la espalda a quemarropa en la capital el 30 de
mayo. Recientemente había escrito sobre casos de corrupción en el sindicato de
trabajadores del petróleo. Su columna "Red Privada" trataba crímenes y
corrupción institucional.
3. JUÁREZ VÁZQUEZ, JAVIER medio de comunicación:
PRIMERA PLANA. Muerto en 1984. Su cuerpo fue hallado el 31 de mayo maniatado,
torturado y acribillado a balas. Era el director de su publicación semanal en
Minatitlan, Veracruz.
4. BREÑAS ARAYA, JORGE medio de comunicación: EL
RÍO. Muerto en 1986. El 17 de junio recibió varios disparos de unos asaltantes
que irrumpieron en su casa de Río Bravo cerca de la frontera de México con
Texas. Era el propietario de su periódico.
5. FLORES TORRIJOS, ERNESTO medio de comunicación:
EL POPULAR
Muerto en 1986. El 17 de julio fue asesinado por
unos pistoleros no identificados después de haber expuesto casos de corrupción
y tráfico de drogas. Era el director y editor de su diario de
Matamoros.
6. MORENO FIGUEROA, NORMA medio de comunicación: EL
POPULAR
Muerta en 1986. El 17 de julio fue asesinada por
unos pistoleros no identificados junto a otro periodista. Acababa de denunciar
casos de corrupción y tráfico de drogas. Era una popular columnista de su
diario de Matamoros.
7. LÓPEZ URÍAS, ODILÓN medio de comunicación: ONDA.
Muerto en 1986. Fue secuestrado el 7 de octubre y dos días después se le
encontró muerto a balazos. Algunos testigos afirmaron que siete pistoleros
habían detenido su coche en una autopista fuera de Culiacán. En su periódico
trataba la corrupción y el tráfico de drogas. Su muerte siguió al secuestro y
asesinato de su hijo a principios de aquel mismo año. En ambas muertes se
sospechó de traficantes de drogas.
8. JACOBO, JESUS MICHEL medio de comunicación: EL
SOL DE SINALOA. Muerto en 1987. El 16 de octubre le dispararon unos hombres no
identificados. Probablemente fue asesinado por su trabajo como periodista y su
defensa jurídica de acusados por tráfico de drogas.
9. BURGUEÑO ORDUNO, MANUEL medio de comunicación:
EL SOL DEL PACÍFICO. Muerto en 1988. El 22 de febrero fue tiroteado por tres
hombres enmascarados que irrumpieron en su casa y le dispararon siete balas.
Habitualmente escribía sobre drogas, crímenes y violencia. También era el
director de Deslinde y enseñaba periodismo en la Universidad Autónoma de
Sinaloa, en Mazatlán.
10. MIRANDA, HÉCTOR FÉLIX medio de comunicación:
ZETA. Muerto en 1988. Fue abatido a tiros el 20 de abril en su coche. Era un
rastreador de casos de corrupción, un crítico del gobierno y un columnista
popular en Tijuana. Cuando fue asesinado estaba investigando el blanqueo de
dinero proveniente del tráfico de drogas.
11. GONZÁLEZ REYES, RONAY medio de comunicación: EL
MUNDO. Muerto en 1988. Unos asaltantes no identificados le dispararon en su
oficina el 13 de julio. Los motivos no han sido esclarecidos.
12. BEJARANO, LINDA medio de comunicación: XHIJ-TV.
Muerta en 1988. Esta periodista, que dirigía un programa en un canal de Ciudad
Juárez, fue tiroteada el 23 de julio por la policía en un suceso que el
gobierno calificó de error de identificación. La policía afirma que disparó al
menos 47 veces al Chrysler New Yorker que ella conducía por haberlo confundido
con otro coche que supuestamente transportaba a traficantes de
droga.
13. CÓRDOVA SOLÓRZANO, ALFREDO medio de
comunicación: UNO-MAS-DOS. Muerto en 1990. Falleció el 9 de junio, tres días
después de que unos pistoleros no identificados le dispararan en su casa en
Tapachula. Había escrito sobre tráfico de drogas. Era el fundador y director
de su periódico de Chiapas, desde hacía 5 años. Anteriormente ya había sido
agredido y golpeado.
14. OROPEZA, VÍCTOR MANUEL medio de comunicación:
EL DIARIO DE JUÁREZ. Muerto en 1991. Este columnista y homeópata fue asesinado
a puñaladas el 13 de julio en su consultorio en Ciudad Juárez. Las razones no
están claras, pero era conocido por sus críticas columnas que acusaban al
Partido Revolucionario Institucional de fraude electoral. Sus heridas
apuntaban a que pudo haber sido torturado antes de ser asesinado. Tenía 60
años.
15. ARENAS GÁLVEZ, JUVENCIO medio de comunicación:
CUESTIÓN. Muerto en 1991. Este especialista en cuestiones policiales fue
hallado acuchillado el 7 de octubre junto a su coche, estacionado a las
afueras de la ciudad de México. Algunos colegas del periódico afirmaron que
había acordado encontrarse con un policía justo antes de su muerte.
16. VENEGAS VALENCIA, GABRIEL medio de
comunicación: TELEVISA. Muerto en 1991. Fue asesinado a balazos, y su cuerpo
se halló el 14 de octubre. Cubría temas sindicales, pero los motivos del
crimen siguen sin esclarecerse.
17. REYES, JOSÉ AGUSTÍN medio de comunicación: EL
HERALDO. Muerto en 1994. Corresponsal del periódico El Heraldo y de la cadena
de radio Rasa en La Paz, Baja California. Asesinado el 16 de
marzo.
18. DORANTES, JORGE MARTÍN. medio de comunicación:
EL CRUCERO. Muerto en 1994. El 6 de junio le dispararon unos asaltantes no
identificados en Cuernavaca. Dirigía un semanario y era crítico con los
funcionarios del gobierno local.
19. PERALTA TORRES, ENRIQUE medio de comunicación:
LA UNIÓN DE MORELOS. Muerto en 1994. El 6 de julio murió en Cuernavaca de
múltiples heridas de bala. Era reportero.
20. ROJAS, JOSÉ LUIS medio de comunicación: LA
UNIÓN DE MORELOS. Muerto en 1994. El 12 de julio fue hallado estrangulado y
golpeado cerca de Chamilpa, al sur de la Ciudad de México. Su cuerpo fue
envuelto con una sábana y bolsas de plástico. Tenía 46 años, era director de
su periódico de Cuernavaca y un crítico tenaz de los miembros del gobierno
estatal.
21. ARMENTA GERARDO, RUPERTO medio de comunicación:
EL REGIONAL. Muerto en 1995. Editor de El Regional, periódico de Guasave,
Sinaloa. Asesinado el 5 de febrero.
22. ORNELAS OCAMPO, CUAUHTÉMOC medio de
comunicación: ALCANCE. Desaparecido en 1995. Editor de la revista Alcance, en
Torreón. Desaparecido desde el 4 de octubre de 1995.
23. CORTÉS, DANTE ESPARTACO medio de comunicación:
EL MEXICANO. Muerto en 1996. Fotógrafo de El Mexicano, Tijuana, Baja
California. Asesinado el 18 de junio.
24. MARTÍNEZ OCHOA, FERNANDO actividad: vocero de
la Secretaría de Desarrollo Social en Chihuahua. Muerto en 1996. Reportero y
vocero de la Secretaría de Desarrollo Social, Chihuahua, asesinado el 25 de
octubre.
25. BUENO LEÓN, ABEL medio de comunicación: LA
CRÓNICA DE CHIPANCINGO y SIETE DÍAS. Muerto en 1997. Fue victimado de un
disparo en la cabeza el 23 de mayo cerca de una autopista en el estado de
Guerrero. La policía informó que Bueno León también tenía la espalda rota. Era
director del semanario Siete Días, y también había servido como asesor de
prensa del gobernador del estado. León fue uno de los siete periodistas
acusados de difamación por publicar artículos que vinculaban a Rubén Robles
Catalán con el asesinato por parte de la policía de un abogado en 1995.
26. FLORES GONZÁLEZ, BENJAMÍN medio de
comunicación: LA PRENSA. Muerto en 1997. El 15 de julio fue objeto de una
emboscada y asesinado por un hombre que le disparó 16 veces. Este director del
periódico La Prensa, de 29 años de edad, fue asesinado en San Luis Río
Colorado. Flores González había recibido amenazas de muerte después de
publicar artículos sobre corrupción y tráfico de drogas. Un capo de la droga
local estuvo implicado en su asesinato.
27. HERNÁNDEZ MARTÍNEZ, VÍCTOR medio de
comunicación: COMO. Muerto en 1997. El 26 de julio falleció por lesiones en la
cabeza producidas por los golpes que le propinaron unos asaltantes no
identificados cuando abandonaba un cuartel de policía en la ciudad de México.
Trabajaba como reportero para su revista y estaba investigando casos de
corrupción policial local.
28. MORALES RAMÍREZ, MARGARITO medio de
comunicación: EL NUEVO ZITLÁN. Muerto en 1997 Director del diario El Nuevo
Zitlán, Cocula, Jalisco. Asesinado el 14 de diciembre.
29. GARCÍA RODRÍGUEZ, LUIS MARIO medio de
comunicación: LA TARDE. Muerto en 1998. El 12 de febrero recibió nueve
disparos, incluyendo cinco en la cara, en la ciudad de México. Salía de las
oficinas del fiscal general cuando cuatro hombres con armas automáticas
abrieron fuego. García cubría los temas jurídicos para su periódico y había
estado escribiendo sobre corrupción policial. "Era uno de mis mejores
reporteros", afirmó el director Miguel Rocha Valencia. García, de 42 años,
estaba casado y era padre de seis hijos.
30. VALLE HERNÁNDEZ, PEDRO medio de comunicación:
RADIO VARIEDADES. Muerto en 1998. Corresponsal de Radio Variedades XEUQ, de
Zihuatanejo, Guerrero. Asesinado el 30 de septiembre.
31. CORTÉS GARCÍA, CLAUDIO medio de comunicación:
LE MONDE DIPLOMATIQUE. Muerto en 1998. Jefe de diseño de Le Monde
Diplomatique, México, D. F. Asesinado el 23 de octubre.
32. TRUE, PHILIP medio de comunicación: SAN ANTONIO
EXPRESS-NEWS. Muerto en 1998. El 16 de diciembre apareció asesinado en un
barranco. Se encaminaba a las montañas de la Sierra Madre para escribir sobre
los indios huicholes. Dos indígenas que fueron arrestados afirmaron que no
querían que se tomaran fotografías de su tierra sagrada. "Todos lloramos la
pérdida de un colega e insigne periodista", afirmó W. Lawrence Walker Jr.,
director del Express-News. True, de 50 años, era el jefe de la representación
de su periódico en la Ciudad de México.
33. MORALES PALACIOS, MARIO medios de comunicación:
EL BRAVO. Muerto en 1999. Editorialista del diario El Bravo, en Matamoros.
Asesinado el 15 de abril.
34. RAMÍREZ DUARTE, RAMIRO medio de comunicación:
EL HERALDO. Muerto en 1999. Subdirector de El Heraldo, en Zacapu, Michoacán.
Asesinado el 28 de abril.
La referencia es alarmante. En los últimos 25 años,
al cumplirse el XXV aniversario del proditorio crimen de Buendía -30 mayo de
1983-, han sido asesinados 80 colegas, es decir, más de 3 por año. Lo
verdaderamente grave es la agudización del fenómeno, puesto que 16 de ellos
fueron muertos en el último año y medio, o lo que es lo mismo, uno por mes,
ciertamente por la vergonzante y vergonzosa impunidad en la que yacen estos
crímenes contra periodistas, contra las libertades y contra el mismo pueblo de
México. De ahí nuestra permanente exigencia de justicia.
México, D.
F., junio de 2008
TEODORO
RENTERIA ARROYAVE
ROBERTO PIÑÓN OLIVAS
VICEPRESIDENTE
FELAP-MEXICO
PRESIDENTE
FAPERMEX
JOSE ANTONIO
CALCANEO
ROSAURA CRUZ DE GANTE
COLLADO
PRESIDENTA DEL
CLUB
SECRETARIO
EJECUTIVO DE
LA
PRIMERA PLANA
COMISIÓN DE
INVESTIGACIONES
DE ATENDADOS
A PERIODISTAS
CIAP-FELAP
ROSA MARIA
HOLGUIN QUIÑÓNES MIGUEL GONZÁLEZ
ALONSO
SECRETARIA
EJECUTIVA DE
LA
SECRETARIO DE DEFENSA
FELAP
DEL PERIODISTA DE
FAPERMEX
Periodismo cubano
En los tiempos del cólera y el
reggaeton
Por Juan Carlos Camaño
Del discurrir facilista que, a la
distancia –geográfica e ideológica- no cesa de sugerir los cambios, se han
regado de tinta las páginas del pasado reciente y del presente imperfecto:
para que el periodismo cubano no pierda el tren de la historia. Para que se
encarame a la modernidad y para que, con su crítica, alumbre, con una única
luz, "lo bueno" de la Revolución y acabe, de un planazo, con "lo malo". Esto
último, un abuso de disociación esquizofrénica. Propio del guiso
intelectualoide, de común alejado físicamente del campo de batalla y
motorizado por el enamoramiento con la fraseología.
Son palabras de amigos, de
intelectuales amigos, que inquietos en sus poltronas alertan acerca de los
peligros que corre la revolución si no profundiza la democracia obrera y
socialista, o se adentra –salvando los ideales- en los pliegues y repliegues
de la democracia burguesa. Algo de marxismo a cal y canto o, en su defecto, lo
que venga, pero con aire de dignidad. Y, por si se necesita, una máxima de
Lenin, aunque sacada de contexto y un tanto funcional al reggaeton: que es lo
que se usa ahora.
De un pertinaz ataque que, a imagen y
semejanza de la escuela periodística estadounidense, renuevan, tercos, los
enemigos de la Revolución Cubana y de su periodismo, se trajinan, desde hace
más de cincuenta años, las conciencias de legos y entendidos: procurando
sepultar la Idea-Faro, emanada transfronteras de la Isla.
Es éste, el momento histórico de la
globalización neoliberal-capitalista-imperialista, un paisaje ganado por el
cólera que propagan los bárbaros, donde encuestólogos y opinólogos de variado
pelaje, se ufanan de sus saberes casi siempre sentenciosos, e inexorablemente
cortoplacistas; alimento de la babosa doctoralmente platicada entre enemigos y
"amigos" de Cuba –y de su periodismo-. Coincidente, claro, con el
llamamiento supuestamente desideologizado que truena contra censuras y
autocensuras. Así nomás, como en el limbo o, en todo caso, en el paraíso: sin
dominadores ni dominados, sin explotadores ni explotados. Sin invasores ni
invadidos. Sin genocidas, ni desaparecidos. Y, además, en el colmo de los
colmos, sin contradicciones en la construcción concreta. Como en el paraíso y
a cara descubierta: se opina, se presiona y se propone.
Desembosadamente.
De los enemigos es entendible su
prédica y, hasta, sus acciones más criminales. Para eso están. De los
"amigos", después de tantos años de guerra abierta, encubierta, diplomática;
después de sabotajes, atentados terroristas, bloqueos y persecuciones, también
es entendible: su comodidad de laboratorio. ¿O acaso cómo podría denominarse a
las histerias con las que se requiere apertura, libertad, democracia y
autocrítica, a los cuatro vientos, para, a no dudarlo, solaz esparcimiento del
enemigo y de sus millones de fieles, devotos de la información-comunicación
que inunda e infecta el paisaje aludido?: el del cólera, con sus
bárbaros-rambos salpicando sangre.
Ahora que el enemigo cree haber dado
de baja a Fidel y discute si su hermano Raúl incursiona o no por los
andariveles de la economía de mercado, tal cual China o Vietnam, no faltan
groseras especulaciones sobre el papel a jugar por la vanguardia periodística
cubana, "algo cansada de la rutina y decidida a quitarse la modorra". Más o
menos así dicho, o escrito, se ha llegado a aludir, con supina ignorancia,
respecto de un futuro próximo donde colegas de inquebrantable compromiso
revolucionario, se abandonarían a las mieles del ejercicio profesional
reivindicativo de "las dos campanas". Y de la "objetividad". Exagerada
subestimación a la inteligencia, digamos, y mucho más conociendo a no pocos de
nuestros colegas del periodismo cubano.
La información que mueve los mercados
bursátiles, y la comunicación con lentejuelas, que disimula lo que no es más
que un colosal aparato –sofisticadísimo- de prensa y propaganda
neoliberal-capitalista-imperialista, ya no se estanca, interiormente, en
pretender saber –y resolver- sobre sus censuras y autocensuras. En los tiempos
del cólera neoliberal, capitalista, imperialista, el mecano hace que el pistón
suba y baje, baje y suba, y así hasta el infinito, a riendas de obtener la
máxima rentabilidad. No hay mucho más. Ningún secreto.
Todo muy diáfano, a pesar de sus
mugres. De eso se trata, salvo rarísimas excepciones –escritas o
verbalizadas-. De eso y de luchas de resistencia de muchos trabajadores de la
prensa. Ninguna ciencia oculta. Se trata de la expansión de una idea
–contraria, está dicho, a la de la Revolución Cubana-, bajo el imperio de un
sistema de producción informativa-comunicacional dependiente del disco rígido
–núcleo duro- de la concentración del capital transnacionalizado. ¿Alguna
duda?
El aparato de prensa y propaganda del
capitalismo-imperialismo funciona a pleno. Y en cuanto a Cuba, su Revolución,
su periodismo y su futuro –pretendido de rodillas- la maquinaria no sólo
funciona a pleno, sino, también, en doble turno.
Que el periodismo cubano puede y debe
ser mejor, lo saben más que nadie los propios cubanos y, entre éstos, la gran
mayoría de los periodistas revolucionarios. De la misma manera que nosotros
–los que vivimos donde se cuece el capitalismo y su cólera- sabemos qué es eso
del periodismo "independiente", de la nota a pedido, de la ininputabilidad de
los avisos publicitarios, de la injusta distribución de la riqueza y del
predominio de la concepción mafiosa al timón de las economías formales e
informales. Porque si de cólera se trata, nosotros podríamos escribir unas
cuantas páginas. Varios tomos. Y aunque menos, también del reggaeton.
En la convocatoria a su VIII Congreso
–a celebrarse en pocos días más- la Unión de Periodistas de Cuba, UPEC, fija
un norte: "Conocer, Reflexionar, Informar" y destaca que "Reflexionar
significa inspirarse en Fidel…".
A nadie escapa, tampoco a los
periodistas cubanos, que el enemigo de la humanidad –EE.UU.- permanece al
acecho reinventando, a través de su poderosa tecnología –entre ella la bélica-
las más variadas manipulaciones mediáticas y campañas de mentiras, en el
intento inacabado de lanzar sobre la Revolución Cubana una agresión armada. La
gran mayoría de los periodistas cubanos no ignoran qué es lo que está en
disputa, por encima, muy por encima, de su propia profesión.
"El hombre lo que necesitó siempre
fue una gran causa. Nunca habrá hombre grande sin causa grande. Cuando hay una
gran causa, mucha gente, mucha gente, casi todos pueden llegar a ser un gran
escritor, un gran periodista, un gran comunicador. Nuestros periodistas tienen
hoy una gran causa, la tienen bien definida y la comprenden perfectamente
bien". (Fidel Castro, en su discurso de clausura del VIII Congreso de la
FELAP, en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, el 12 de noviembre de
1999).
(*) Presidente de la Federación
Latinoamericana de Periodistas (FELAP).
Obama, esperanza e incógnita
Angel Guerra Cabrera
Ocurrió el insólito acontecimiento que nadie se
habría atrevido a asegurar hace seis meses y mucho menos un año atrás cuando
Hillary Rodham Clinton parecía ya la segura candidata del Partido Demócrata a
la presidencia de Estados Unidos. Barak Hussein Obama, mulato de 46 años hijo
de un musulmán keniano y una mujer blanca nacida en Kansas ha sobrepasado en
desigual contienda el número de delegados necesarios para ser nominado a ese
puesto, supuestamente predestinado como título nobiliario a su rival, selecta
integrante de la elite imperial; quien, por cierto, aún no reconoce la
derrota.
El solo hecho, ya imparable al parecer, de que
alguien "de color" llegara por primera vez a esa posición en el
país de las barras y las estrellas debe ser valorado como un cambio muy
significativo y progresista en las actitudes de millones de estadunidenses,
mucho más relevante por producirse en medio –o mejor, como rechazo- a la ola
ultraconservadora, antipopular y belicista sin precedente instaurada en los
ocho largos años de George W Bush en la Casa Blanca. Cabe recordar que en la
república fundada en 1776 por blancos propietarios de esclavos la famosa frase
"todos los hombres son creados iguales" no se refería ni remotamente a los
negros. Debería transcurrir casi otro siglo antes que la guerra civil
terminara con la esclavitud pero no con el racismo y la discriminación, que
continuaron indemnes hasta los sesentas del siglo XX, pero pese a las
importantes reformas conquistadas entonces por las resueltas luchas de los
afroamericanos y los blancos progresistas, aún hoy siguen siendo una grave
lacra social y cultural que mantiene en la marginalidad a buena parte de la
población de origen africano. No son pocos los blancos que todavía afirman que
"jamás" votarían por un negro para el máximo cargo gubernamental.
Pero existen otras razones igualmente sustantivas
que hacen de Obama un fenómeno muy interesante y completamente nuevo en la
historia política estadunidense. No obstante que el joven, carismático e
inteligente político haga parte y sea un producto del sistema, datos
importantes de su trayectoria y estilo de comunicación lo hacen atípico.
Brillante estudiante de derecho en Harvard, en lugar de la comodidad de un
renombrado bufete prefirió el activismo por los derechos civiles, que lo
impulsó a ganar sucesivamente curules como diputado y senador en la
legislatura estatal de Illinois e inmediatamente después en el exclusivo
Senado de Washington, donde es el único negro en la actualidad.
Pero lo más singular de Obama ha sido la capacidad
de movilizar a millones de jóvenes, ausentes de la política en las últimas
décadas, y hacerlos creer en la posibilidad de lograr un cambio con su
participación; internet le ha servido para articular grandes redes de apoyo.
Renuente a recibir fondos de las corporaciones, gran parte de sus finanzas
proceden de multitud de pequeñas contribuciones de sus simpatizantes, hecho
asombroso en las campañas electorales estadunidenses.
Su agenda doméstica tiene claros tintes sociales
ausentes hace tiempo en la política del país del norte y censura los
irritantes privilegios fiscales de los ricos, valorizando el trabajo y los
trabajadores como fuente de creación de riqueza. En lo internacional no se ha
comprometido a una retirada total de Irak y su retórica sobre Irán, Palestina,
Cuba, Venezuela y América Latina se mantiene dentro de los márgenes del
sistema pero lejos de la agresividad de Bush/McCain y ha ofrecido el diálogo
con Raúl Castro, Hugo Chávez y Mahmud Ahmadineyad.
Estados Unidos no saldrá de su profunda crisis
estructural y demencial rumbo belicista si no es con cirugía mayor, aunque sea
dentro del sistema. Ello exige ante todo desmantelar el bushismo, tarea
difícil que llevará tiempo y Obama es el único que cuenta con el apoyo y la
energía social indispensable para hacerlo… si es que lo dejan llegar a la Casa
Blanca.
aguerra_123@yahoo.com.mx
Periodismo
cubano
En los tiempos del cólera y el
reggaeton
Por Juan Carlos
Camaño
Del discurrir facilista que, a la
distancia –geográfica e ideológica- no cesa de sugerir los cambios, se han
regado de tinta las páginas del pasado reciente y del presente imperfecto:
para que el periodismo cubano no pierda el tren de la historia. Para que se
encarame a la modernidad y para que, con su crítica, alumbre, con una única
luz, "lo bueno" de la Revolución y acabe, de un planazo, con "lo malo". Esto
último, un abuso de disociación esquizofrénica. Propio del
guiso intelectualoide, de común alejado físicamente del campo de batalla y
motorizado por el enemoramiento con la fraseología.
Son
palabras de amigos, de intelectuales amigos, que inquietos en sus poltronas
alertan acerca de los peligros que corre la revolución sino profundiza la
democracia obrera y socialista, o se adentra –salvando los ideales- en los
pliegues y repliegues de la democracia burguesa. Algo de marxismo a cal y
canto o, en su defecto, lo que venga, pero con aire de dignidad. Y, por si se
necesita, una máxima de Lenin, aunque sacada de contexto y un tanto funcional
al reggaeton: que es lo que se usa ahora.
De un pertinaz ataque que, a imagen y semejanza de
la escuela periodística estadounidense, renuevan, tercos, los enemigos de la
Revolución Cubana y de su periodismo, se trajinan, desde hace más de cincuenta
años, las conciencias de legos y entendidos: procurando sepultar la Idea-Faro,
emanada transfronteras de la Isla.
Es éste, el momento histórico de la globalización
neoliberal-capitalista-imperialista, un paisaje ganado por el cólera que
propagan los bárbaros, donde encuestólogos y opinólogos de variado pelaje, se
ufanan de sus saberes casi siempre sentenciosos, e inexorablemente
cortoplacistas; alimento de la babosa doctoralmente platicada entre enemigos y
"amigos" de Cuba –y de su periodismo-. Coincidente, claro, con el
llamamiento supuestamente desideologizado que trona contra censuras y
autocensuras. Así nomás, como en el limbo o, en todo caso, en el paraíso: sin
dominadores ni dominados, sin explotadores ni explotados. Sin invasores ni
invadidos. Sin genocidas, ni desaparecidos. Y, además, en el colmo de los
colmos, sin contradicciones en la construcción concreta. Como en el paraíso y
a cara descubierta: se opina, se presiona y se propone.
Desembosadamente.
De los enemigos es entendible su prédica y, hasta,
sus acciones más criminales. Para eso están. De los "amigos", después de
tantos años de guerra abierta, encubierta, diplomática; después de sabotajes,
atentados terroristas, bloqueos y persecuciones, también es entendible: su
comodidad de laboratorio. ¿O acaso cómo podría denominarse a las histerias con
las que se requiere apertura, libertad, democracia y autocrítica, a los cuatro
vientos, para, a no dudarlo, solaz esparcimiento del enemigo y de sus millones
de fieles, devotos de la información-comunicación que inunda e infecta el
paisaje aludido?: el del cólera, con sus bárbaros-rambos salpicando
sangre.
Ahora que el enemigo cree haber dado de baja a
Fidel y discute si su hermano Raúl incursiona o no por los andariveles de la
economía de mercado, tal cual China o Vietnam, no faltan groseras
especulaciones sobre el papel a jugar por la vanguardia periodística cubana,
"algo cansada de la rutina y decidida a quitarse la modorra". Más o menos así
dicho, o escrito, se ha llegado a aludir, con supina ignorancia, respecto de
un futuro próximo donde colegas de inquebrantable compromiso revolucionario,
se abandonarían a las mieles del ejercicio profesional reivindicativo de "las
dos campanas". Y de la "objetividad". Exagerada subestimación a la
inteligencia, digamos, y mucho más conociendo a no pocos de nuestros colegas
del periodismo cubano.
La información que mueve los mercados bursátiles, y
la comunicación con lentejuelas, que disimula lo que no es más que un colosal
aparato –sofisticadísimo- de prensa y propaganda
neoliberal-capitalista-imperialista, ya no se estanca, interiormente, en
pretender saber –y resolver- sobre sus censuras y autocensuras. En los tiempos
del cólera neoliberal, capitalista, imperialista, el mecano hace que el pistón
suba y baje, baje y suba, y así hasta el infinito, a riendas de obtener la
máxima rentabilidad. No hay mucho más. Ningún secreto.
Todo muy diáfano, a pesar de sus mugres. De eso se
trata, salvo rarísimas excepciones –escritas o verbalizadas-. De eso y de
luchas de resistencia de muchos trabajadores de la prensa. Ninguna ciencia
oculta. Se trata de la expansión de una idea –contraria, está dicho, a la de
la Revolución Cubana-, bajo el imperio de un sistema de producción
informativa-comunicacional dependiente del disco rígido –núcleo duro- de la
concentración del capital transnacionalizado. ¿Alguna duda?
El aparato de prensa y propaganda del
capitalismo-imperialismo funciona a pleno. Y en cuanto a Cuba, su Revolución,
su periodismo y su futuro –pretendido de rodillas- la maquinaria no sólo
funciona a pleno, sino, también, en doble turno.
Que el periodismo cubano puede y
debe ser mejor, lo saben más que nadie los propios cubanos y, entre éstos, la
gran mayoría de los periodistas revolucionarios. De la misma manera que
nosotros –los que vivimos donde se cuece el capitalismo y su cólera- sabemos
qué es eso del periodismo "independiente", de la nota a pedido, de la
ininputabilidad de los avisos publicitarios, de la injusta distribución de la
riqueza y del predominio de la concepción mafiosa al timón de las economías
formales e informales. Porque si de cólera se trata, nosotros podríamos
escribir unas cuantas páginas. Varios tomos. Y aunque menos, también del
reggaeton.
En la convocatoria a su VIII Congreso –a celebrarse
en pocos días más- la Unión de Periodistas de Cuba, UPEC, fija un norte:
"Conocer, Reflexionar, Informar" y destaca que "Reflexionar significa
inspirarse en Fidel…".
A nadie escapa, tampoco a los periodistas cubanos,
que el enemigo de la humanidad –EE.UU.- permanece al acecho reinventando, a
través de su poderosa tecnología –entre ella la bélica- las más variadas
manipulaciones mediáticas y campañas de mentiras, en el intento inacabado de
lanzar sobre la Revolución Cubana una agresión armada. La gran mayoría de los
periodistas cubanos no ignoran qué es lo que está en disputa, por encima, muy
por encima, de su propia profesión.
"El hombre lo que necesitó siempre fue una gran
causa. Nunca habrá hombre grande sin causa grande. Cuando hay una gran causa,
mucha gente, mucha gente, casi todos pueden llegar a ser un gran escritor, un
gran periodista, un gran comunicador. Nuestros periodistas tienen hoy una gran
causa, la tienen bien definida y la comprenden perfectamente bien". (Fidel
Castro, en su discurso de clausura del VIII Congreso de la FELAP, en el Aula
Magna de la Universidad de La Habana, el 12 de noviembre de
1999).
(*) Presidente de la Federación
Latinoamericana de Periodistas (FELAP).