Todos los periodistas
democráticos, revolucionarios y bolivarianos, amantes de la verdadera
libertad, soberanía e independencia de Nuestra América, nos
sentimos de luto, por la dolorosa noticia del fallecimiento del
valiente periodista peruano de nacimiento, pero latinoamericano de corazón,
Efráin Ruiz Caro, ex Director de los periódicos Expreso, Extra, El Observador y
La Voz, de Lima y ex Secretario General de la Organización Internacional de
Periodistas (OIP),cuando tuve oportunidad de conocerlo en 1975, en mi
condición de ex Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores
de la Prensa de Venezuela (SNTP) y de Vicepresidente de la OIP. Me uno a
todas las palabras de condolencia a su esposa y demás familiares, colegas y
amigos por esta irreparable perdida.
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Sent: Tuesday, December 25, 2007 7:39
AM
Subject: Efraín Ruiz Caro
Efraín Ruiz Caro, periodista y político
Efraín Ruiz Caro, periodista notable, político de izquierda
y luchador social indeclinable, ha fallecido luego de una larga y valerosa
lucha contra la enfermedad.
Desaparece así un miembro de la generación de periodistas y
políticos de los años 50 que asumieron el compromiso de hacer buen periodismo
ligado a las causas sociales en que creyeron y sin
apartarse nunca de sus postulados.
Ruiz Caro, miembro de una antigua familia de
Cusco inició su carrera en el periodismo, cuando no había
cumplido los veinte años, reclutado para formar parte de la redacción del
nuevo diario tabloide "Ultima Hora", y fue allí que
descubrió que su vocación no era el estudio de Ingeniería, razón por la que
había sido enviado a Lima.
Pero como él mismo contaba, los talleres, la
redacción, la emoción de buscar noticias, el gratísimo
momento de sentarse a escribir y luego ver publicado su reportaje, lo
decidieron para siempre por el periodismo.
También había sentido el llamado temprano de la política en
los últimos años de la secundaria en el colegio "Cienciano", uniéndose a
grupos que estudiaban textos que convocaban al cambio revolucionario.
Por eso, luego de afirmarse como periodista en el famoso
tabloide popular, decidió participar en política luchando contra la dictadura
de Odría y por sus méritos fue elegido diputado por Cusco
en las elecciones de 1956. Formó luego parte del grupo fundador del conocido
"Movimiento Social Progresista".
Tendría entonces oportunidad de aplicar su gran experiencia
profesional en la edición del famoso "Libertad" periódico
del Movimiento que integraban también, entre otros, Alberto Ruiz Eldredge, los
hermanos Augusto y Sebastián Salazar Bondy, Santiago Agurto, Francisco
Moncloa, Germán Tito Gutiérrez, Humberto Damonte, todos jóvenes intelectuales
decididos por la revolución socialista por la vía democrática.
Los "Progresistas"se disolvieron luego de las elecciones de
1962 y emprendieron caminos diversos y Efraín regresó al periodismo para
integrar el equipo fundacional de la cadena de diarios que patrocinó el
industrial pesquero Luis Banchero Rossi. Luego pasó al recién fundado diario
"Expreso" donde asumió la jefatura de redacción, diseñando un diario muy
noticioso, liberal, de fuerte impacto popular.
Luego de una etapa en que emprendió algunos negocios, fue
llamado a colaborar por los militares que, liderados por el general Juan
Velasco Alvarado, habían derrocado al presidente Fernando Belaunde, en octubre
de 1968.
Ruiz Caro fue encargado de la promoción de la Reforma
Agraria y formó parte de los equipos técnicos que recorrieron el país poniendo
en práctica los mandatos de la ley que acabó con la
oligarquía terrateniente del norte y el gamonalismo andino.
En 1970 se hizo cargo de la dirección de los diarios
"Expreso" y "Extra", administrándolos en colaboración con sus sindicatos y en
actitud consonante con sus deseos de crear medios informativos de amplia
participación gremial, sindical.
Luego de la expropiación de los diarios
en 1974, Ruiz Caro se apartó del gobierno militar y marchó a Europa nominado
como Secretario para América Latina de la Organización Internacional de
Periodistas, con sede en Praga, capital de la entonces Checoslovaquia.
Se reconoció su constante apoyo al movimiento gremial
periodístico, debiéndose recordar que también estuvo entre los fundadores de
la Federación de Periodistas del Perú, en 1950 y que abrió un espacio liberal
de unión de intereses gremiales para la nueva generación de
periodistas. También apoyó con decisión al legendario Genaro Carnero Checa en
la fundación de la Federación Latinoamericana de
Periodistas, FELAP.
Desde Praga, donde permaneció más de cinco
años, fue un importante promotor del
periodismo latinoamericano de avanzada, promoviendo la visión crítica
de los medios de información de la región, dominados mayormente por intereses
de los países del norte.
Cuando regresó a Lima y fiel a su vocación de periodista
comprometido, fue nombrado director del diario "El Observador", cuando sus
periodistas trataban de salvar la empresa organizándose en cooperativa, es
decir, lo que Ruiz Caro había promovido siempre: la participación
colectiva.
Con ese espíritu fundó el cotidiano "La Voz" en 1985,
tabloide que se sostuvo casi dos años pese al boicot publicitario del gobierno
y la terrible inflación del tiempo del primer gobierno de Alan García. Apoyó
con decisión a "Izquierda Unida" y a sus dirigentes y convirtió el periódico
en verdadera arma de combate. Todos los días seguía y comentaba la actualidad
desde su columna "Sin Consignas", con comentarios lúcidos que marcaban
derroteros para la izquierda que no logró unificar esfuerzos para proyectar
una presencia significativa en el escenario político de aquel tiempo.
Apartado de la política, no dejó el periodismo y empleó su
vasta experiencia en la redacción y edición de revistas institucionales,
trabajo que no dejó ya nunca hasta ser sorprendido por la muerte.
Efraín Ruiz Caro publicó dos importantes libros. El
primero, con la colaboración de su hija Marusia, data de
1985 y se tituló "El futuro traicionado. Gas de Camisea". Es un documentado
alegato contra las decisiones del gobierno aprista sobre los yacimientos
naturales de Camisea. Más tarde, en 1990, publicó el histórico libro "La
Tercera Colonización. El poder de la información en la era
tecnológica", libro comprometido con los postulados de la
exigencia por un nuevo orden mundial de la información y en el que se detalla
el sistema informativo de los países del norte, planteando como tesis central
que "La comunicación, controlada por grupos transnacionales que coinciden y
defienden la política exterior de Estados Unidos, es hoy el gran instrumento
de colonización. La comunicación engloba todos los sistemas vinculados a la
mente humana (…) Nada hay de inocente ni de imparcial en la
comunicación…".
No le alcanzó el tiempo para corregir un texto que tituló
"Carta a mis nietos. Herederos de un país fascinante", en el que recoge los
logros de nuestros antepasados precolombinos.
Le sobreviven su leal compañera Carmen
Reyes de Ruiz Caro, sus hijas Ariela de Prado, Marusia de Azpur, sus nietos
Sebastián y Alejandro, sus yernos Oscar Prado y Javier Azpur, con los que
construyó una familia fuerte y solidaria a la que transmitió sus anhelos de
paz y justicia social.
Ruiz Caro era un hombre afable y alegre, siempre abierto a
la relación, amante de la charla, que no reconocía enemigos, dedicando a todos
su abrazo fraterno y generoso.
El periodismo, la política de izquierda, sus parientes y
amigos, hemos sufrido una pérdida irreparable.
Juan Gargurevich.
Diciembre del 2007