14/6/2007
AUMENTA
EL MERCADO NEGRO DE CIGARROS EN ESTADOS UNIDOS
La
diplomacia del puro habano
1.
• Los amantes del tabaco
reclaman que EEUU levante el embargo de los productos
cubanos
Aficionados
a los puros Clientes
del estanco Castro's Back Room de Manchester, en EEUU.
Foto:
JOAN CAÑETE BAYLE
JOAN
CAÑETE BAYLE
WASHINGTON
En la calle Elm de Manchester
(Nuevo Hampshire), cuatro personas y un espectro se congregan en la puerta de un
pequeño local. Los cuatro son aficionados a los puros. El espectro es una
estatua caricaturesca de Fidel Castro. ¿Un grupo de presión favorable a Cuba?
No. Es el estanco Castro's Back Room, uno de los establecimientos que en EEUU
ofrecen a los amantes de los puros su preciada mercancía. Pese al nombre del
local, y pese a que los puros cubanos son los mejores del mundo, oficialmente no
hay Cohibas o Montecristos entre sus existencias. Y es que, oficialmente, un
ciudadano estadounidense no puede comprar puros cubanos. Quien lo haga, ya sea
de contrabando, ya sea porque los adquiere en el extranjero, según la ley,
podría sufrir castigos que van de una multa a 10 años de
prisión.
"No se trata solo de puros, la ley prohíbe todos los
productos cubanos. Cualquier estadounidense que se gasta dinero en un producto
cubano puede sufrir multas y castigos", explica en una entrevista por
correo electrónico Gordon Mott, director de la revista Cigar Aficionado. Hace
poco, el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger --solo hay que ver
Terminator para saber de su
querencia por los puros-- viajó a Canadá y, según informaciones periodísticas,
compró un Partagás. El potencial escándalo se diluyó por un hecho muy simple:
una vez Arnie saboreó el puro, la
prueba se esfumó.
Como no se
pueden poner límites a la pasión humana, muchos estadounidenses se convierten en
colaboracionistas del régimen
castrista, como supuestamente hizo Schwarzenegger. De vez en cuando, cada vez
menos, estancos como el Castro's Back Room organizan jornadas de puros cubanos
con lo poco que les queda legalmente en EEUU: el tabaco importado durante la
década de los 50, antes de que el embargo entrara en vigor en 1962. Quienes
frecuentan estos locales suelen admitir que, de una forma o de otra, no les
falta su tabaco de La Habana.
Y es que, al margen de los viajes al extranjero, existe un
floreciente mercado negro, sobre todo en internet. "Es evidente que es casi imposible hacer cumplir la
ley", admite Mott.
Groucho y
Clinton
Aún así, en el
editorial de su número de junio --un monográfico dedicado al futuro de Cuba tras
la enfermedad de Fidel-- la revista Cigar Aficionado exige:
"Basta ya de gastar nuestro tiempo y nuestro
dinero persiguiendo a los fumadores de puros". La publicación, nacida
en 1992, tiene un largo historial de desencuentros con el exilio cubano en
Florida. Por su glamurosa portada han pasado, luciendo puro, desde Groucho Marx
y Winston Churchill hasta Michael Jordan y Jack Nicholson, pasando por Bill
Clinton, ampliamente conocido por su pasión, en sentido amplio, por los
puros.
"Este es un buen momento para abordar la situación en
Cuba. El Gobierno de EEUU siempre ha sostenido que cuando Castro deje el poder,
el régimen caerá. Nuestra intención era preguntar a expertos y al Gobierno
cubano para saber si es verdad o no", explica Mott. Tras analizar el
futuro de la isla sin Fidel, informar sobre la renacida industria tabaquera, los
pros y contras del embargo y listar los mejores puros, hoteles y restaurantes de
la isla, el editorial de Cigar
Aficionado llega a una conclusión: tras 45 años de embargo que no han
forzado ningún cambio en
Cuba, "¿no ha llegado el
momento de probar algo nuevo?".
Prohibición de
viajar
"Hay un cambio muy simple que puede hacerse dejando
intacto el embargo: levantar la prohibición a los estadounidenses de viajar a
Cuba", responde a la pregunta Mott. "Así los estadounidenses podrían ver por sí mismos
cómo es la realidad en la isla y el Gobierno cubano y su pueblo recibirían una
influencia externa muy positiva", razona el director de Cigar Aficionado. Su opinión sobre Cuba,
en cualquier caso, no es mayoritaria en EEUU: "Nadie puede negar que se reprime la libre expresión
de opiniones políticas opositoras. Pero es injusto condenar globalmente al
régimen cubano: ha hecho grandes pasos hacia una educación universal y un alto
nivel de sanidad".
Como mínimo
comprensivos con Cuba y, a la vez, fumadores, los amantes de los puros no son
precisamente las personas más populares para el estadounidense medio. Locales
como el Castro's Back Room ofrecen bebidas y pantallas de televisión para poder
seguir disfrutando de un partido de béisbol o una conversación junto un buen
puro. "La mayoría de fumadores de puros en
EEUU solo consumen de media tres a la semana. Si además no te tragas el
humo, es improbable que tenga efectos secundarios graves y, de hecho, hay
beneficios relacionados con la relajación que conlleva el ritual de fumar un
puro", afirma Mott. Una voz minoritaria tanto en el tema cubano como
en el del tabaco.