El sector empresarial se comporta como fuerza de
choque de la petrolera y del gobierno de los EEUU.
Ecuador: tres lecciones sobre la OXY y el
TLC
Altercom*
Patricio Carpio Benalcázar*
25 de mayo de 2006
Los procesos que estamos
viviendo en Ecuador respecto a la petrolera OXY y a las negociaciones de
libre comercio TLC nos permiten extraer algunas lecciones claves sobre la
dinámica de nuestro país tanto a nivel interno como externo.
Los empresarios en pleno
declararon su oposición a la caducidad del contrato con la OXY, como manda
la Ley Foto tomada del Diario El
Universo.
PRIMERA LECCIÓN
El sector empresarial del Ecuador ha evidenciado
una naturaleza distorsionada de ser como actor económico fundamental del
desarrollo, pues ha contrapuesto los intereses de una Empresa extranjera a
los del país; se ha posicionado por el lado oscuro de la ley y ha develado
su carácter antinacional, privilegiando mezquinamente la posibilidad de
hacer negocios particulares, que mirar estratégicamente un Ecuador decente
para todos.
La vergüenza de país en la mirada internacional,
es el constatar como el denominado sector productivo reacciona contra el
Estado y el Gobierno con tal virulencia como fuerza de choque de la propia
transnacional OXY y el Gobierno de EE.UU, cuando todos esperaríamos
propuestas efectivas y de coparticipación en operar lo dejado por la
petrolera en función de utilidades efectivas para su país el Ecuador.
Los señalamientos respecto al espanto de los
inversionistas extranjeros y la consiguiente ola de desempleo por ausencia
de inversiones que sin OXI y sin TLC le esperan al país, son relativos. El
Ecuador está abierto al capital extranjero desde hace décadas y sin embargo
no han mejorado las tasas de empleo, ni la calidad de vida, peor la
competitividad empresarial.
Si en el Ecuador existiera un sector empresarial
efectivo, entonces no migrarían miles de personas por mes en busca de
mejores condiciones salariales y horizontes de vida, tampoco tuviéramos
índices de pobreza entre el 60 y 70 % de la población, peor aún el país no
ocuparía los puestos más bajos a nivel latinoamericano en competitividad. Y
si contáramos con un Gobierno consecuente, no hubiésemos perdido dos años
negociando sin hacer nada para preparar al país para entrar en el mercado
global favorablemente.
Visto así, el sector empresarial como actor base
del desarrollo en el Ecuador es un mito, al igual que la inversión
extranjera, pues las estadísticas nos dicen que el país se mueve en base a
tres sectores: el petróleo, las remesas de los refugiados económicos por
exclusión del aparato productivo nacional y por los cientos de miles de
micro y pequeños empresarios y productores, no por los negocios que hacen
las Cámaras de Quito y Guayaquil.
SEGUNDA LECCIÓN
El mejor aliado del país y su mayor socio
comercial, los EEUU, tiene una posición clara, firme, tajante: si los
intereses de sus empresas son afectados, en cualquier contexto, condición o
situación, no hay socio, argumento jurídico o soberanía válida. Por tanto
aquello de ’socios estratégicos’ queda para discurso de
mayordomos y esconde la incapacidad local para remontar el subdesarrollo
crónico con esfuerzo propio.
Para los EE.UU como ya lo dijo Collin Powell, el
objetivo es garantizar sin ningún obstáculo y de polo a polo, el acceso a
las empresas norteamericanas de productos, servicios, tecnología y capital,
y los recursos naturales estratégicos, por tanto el caso OXY efectivamente
para ellos está amarrado al TLC, significa una piedra en el camino que un
Estado le pone en su estrategia de un mundo global diseñado para su
expoliación y usufructo.
TERCERA LECCIÓN
En la actualidad ya nada se podrá hacer desde
las élites del poder sin una abierta y transparente discusión con la
sociedad civil.
La participación ciudadana está ya en las venas
de la población y necesita canales adecuados para fluir; todo proceso que
involucre los destinos del país, ahora son tomados por múltiples instancias
ciudadanas y populares que literalmente le ponen contra la pared a cualquier
gobernante para lograr coherencias en términos de desarrollo nacional.
Sin las movilizaciones de indígenas y otros
sectores, seguramente el Ecuador hubiese claudicado ante la OXY y el TLC
como en múltiples ocasiones ante el chantaje de las transnacionales y su
Estado, los EEUU.
TAREAS URGENTES
Por último, quedan, frente a este proceso tres
tareas urgentes:
1. Encontrar el
esquema más adecuado para operar los pozos de la OXY sin las concesiones del
pasado, para ello es indispensable UNA VEEDURIA CIUDADANA que vigile el
proceso.
2. Preparar las
condiciones de competitividad del país a través de una AGENDA ECUADOR que
debe ser construida ya, con todos los sectores como estrategia de desarrollo
y para eventuales involucramientos en futuros procesos de libre comercio ya
sea con los propios EE.UU o con Europa, el cono sur o los países
asiáticos.
3. Implementar una
escuela de desarrollo empresarial para formar empresarios competitivos y con
visión de país como única forma de sobrepasar el modelo ’banana republic’
con el que ahora opera ese sector.
Altercom
Agencia de Prensa de Ecuador.
Comunicación para la Libertad.
Patricio Carpio Benalcázar
Antropólogo
ecuatoriano. Director de la Fundación OFIS de Cuenca.
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