Internacional y Diplomacia
Embajador venezolano cumple controvertida agenda en Argentina
Roger Capella ha demostrado que puede intervenir de manera directa en la política del país sureño, y es sabido que se mueve cada vez más cómodamente entre los grupos sociales y universitarios
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Daniel Gallo - La Nación
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RGENTINA
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El embajador de Venezuela en Argentina, Roger Capella, quedó en las últimas horas en el foco de la polémica: se asegura que fue él quien alentó al ex subsecretario de Tierras para el Hábitat Social, Luis D’Elía, a presentarse en la Embajada de Irán para apoyar a ese país en sus críticas a la Justicia argentina por la causa AMIA, actitud que provocó la escandalosa salida del Gobierno del líder piquetero. El representante de Hugo Chávez mostró así que puede intervenir de manera directa en la política local. Es sabido, además, que Capella se mueve cada vez más cómodamente entre grupos sociales y universitarios argentinos.
El asistencialismo es la llave que permite a la diplomacia venezolana recorrer y predicar en barrios y pueblos cuyos habitantes tienen necesidades concretas. Su estilo no difiere del de los dirigentes políticos.
Algo parecido a lo que hace D’Elía, una referencia local del movimiento bolivariano alentado por el presidente de Venezuela.
Becas de estudio, programas de alimentación, planes de salud e intercambios comerciales para cooperativas y pequeñas y medianas empresas son las ofertas que abren las puertas a las posteriores charlas sobre la revolución bolivariana.
Una de esas reuniones se hizo en la ciudad de Tandil el pasado 13 de septiembre. Frente a un auditorio formado por dirigentes de cooperativas, el embajador Capella resumió en una frase el estilo de su gestión: "La diplomacia venezolana se está transformando de su manera tradicional a una militancia activa". Integrantes de los movimientos sociales confiaron que son recurrentes sus viajes rumbo a Caracas. Hasta bolsos con la cara de Chávez impresa se llevan como souvenirs los invitados a "congresos internacionales" con todos los gastos pagos. "El chavismo recibe a todo el que se acerca", contó uno de los más importantes piqueteros argentinos, que se mantiene distante de esa corriente, aunque fue, como la mayoría de esos dirigentes, a algún viaje a Venezuela.
Esos fuertes acercamientos son seguidos por la Cancillería, pero en la diplomacia argentina no harán comentarios oficiales al respecto.
Tampoco en la Embajada de Venezuela quiso hablarse del tema.
Capella es habitué de las charlas universitarias organizadas por centros de estudiantes. Un camino que empieza a recorrer también el encargado de negocios de Irán, Moshen Baharvand. La alianza expuesta entre Venezuela e Irán encuentra aquí similares métodos para captar simpatías a sus causas.
Por un lado en esa búsqueda de dar a conocer sus posiciones en ambientes universitarios y también con la relación con la protesta callejera en Argentina.
El grupo Quebracho tiene una línea directa con la Embajada iraní. Y Baharvand dio una conferencia en los últimos dos meses en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, en la Facultad de Filosofía y Humanidades de Córdoba, en la Facultad de Ciencias Naturales de La Plata y en la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo.
Aquellos que conocen muy bien desde adentro los movimientos sociales argentinos afirman que la principal línea con Venezuela la tiene Humberto Tumini, líder de Patria Libre. La agrupación Martín Fierro también tiene contactos aceitados con Caracas. Con Irán la relación de los movimientos sociales es por ahora más fría. "Nosotros estamos con el antiimperialismo y eso nos arrastra en este caso a apoyar a Irán o al Líbano, pero no tenemos ni queremos tener contacto con la Embajada iraní", comentó un dirigente que estuvo en la protesta contra la Embajada de Israel.
Seis meses de beca en Venezuela es uno de los atractivos que consiguen seguidores de Chávez en el país. Por eso no puede extrañar que en cada visita del "comandante" a Argentina una legión de fieles llene estadios para ovacionarlo.
Barrio por barrio
Cuentan los dirigentes piqueteros que sus seguidores son tentados en los barrios por enviados venezolanos que ofrecen, por ejemplo, cirugías oculares. Lo mismo propuso directamente el embajador Capella a los habitantes de Pehuajó el 31 de agosto, cuando visitó el lugar con promesas de becas deportivas para los jóvenes y propuestas de estudio en la Universidad Bolivariana de Medicina.
Un mes antes, el embajador venezolano fue homenajeado en un humilde asentamiento de la capital cordobesa, donde se le agradeció la ayuda mediante el programa llamado Barrio Adentro. Se trata de una acción que lleva adelante Chávez y que fue importada -asistentes incluidospor el intendente Luis Juez mediante un acuerdo con la Embajada de Venezuela. Los venezolanos dan así atención primaria en salud y alimentación en varios barrios de Córdoba, la propia página web de la Presidencia de Venezuela informa que más de 15.000 cordobeses reciben esa asistencia importada.
El 30 de octubre, el embajador Capella fue recibido muy bien en los astilleros Río Santiago. No es para menos. Allí está prevista la construcción de 2 buques petroleros pactada con Caracas con un desembolso de 56 millones de dólares por cada embarcación.
Dinero sobra en Venezuela. En esa ocasión, el embajador venezolano dijo: "La solidaridad no debe sólo decirse, sino también hacerse, aplicarse y esto es parte de la diplomacia activa que practica nuestro país".
Los llamados círculos bolivarianos dan contenido político a la asistencia social del chavismo.
D’Elía fue uno de los que inició el acercamiento local a esos grupos, en los cuales compartía las mesas de trabajo con el entonces líder cocalero Evo Morales. El ex piquetero también fue el primero en demostrar a quién elige si la disyuntiva es entre Néstor Kirchner y Chávez. La diplomacia venezolana de Capella muestra entonces su efectividad.
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