Durante muchos, pero muchos
años, que mejor es no contarlos, Brasil fue un país desconocido para los
venezolanos. Durante ese tiempo de tinieblas, nuestros países, tan cerca y
tan lejanos, sólo se miraban de espaldas. No creo exagerar que ese muro de
silencios y de olvidos lo rompieron dos personajes: uno de ellos es Jorge
Amado.
Jorge Amado
es sin duda el más grande escritor brasileño de todos los
tiempos, gran novelista, que mediante la palabra supo pintar la verdadera
esencia de los brasileños originarios, los pobladores de Bahía, a los que
tanto conoció porque vivió por 89 años palpitando en su corazón. Pero
Jorge Amado no fue sólo un escritor elitesco, sino que estuvo íntimamente
vinculado, mejor sería decir imbricado, con las luchas sociales del pueblo
brasileño, desde la perspectiva política alentada por las fuerzas de
izquierda del Brasil, a la misma estirpe que pertenece, para fortuna del
mundo de las artes, de la cultura y de la esperanza, el gran
artista-arquitecto que es Oscar
Niemeyer [1], uno de los creadores de Brasilia, la actual capital del
Brasil. La mayoría de las novelas de Jorge Amado transcurren en Salvador,
capital del estado de Bahía que hasta 1763 fue la capital del Brasil,
cuando fue trasladada a Río de Janeiro.
Jorge Amado se hizo famoso
en Venezuela gracias a la televisión, con la transmisión de aquella
inolvidable telenovela llamada “Tieta”, extraída de su notable obra “Tieta
do Agreste” (1977), y con la adaptación para el cine de “Doña Flor y sus
dos maridos” (1966). Jorge Amado contó con la mágica presencia de Sonia
Braga para interpretar esos maravillosos personajes que salen del alma
misma de ese verdadero Brasil.
El otro personaje es sin duda
alguna Hugo Chávez Frías, quien derribando los invisibles e infranqueables
muros que nos separaban, se acercó a Brasil, lo trajo a Venezuela y lo
llevó sobre sus hombros por los pueblos de América. Pero el Brasil con el
que está identificado nuestro Presidente, es con el que narra Jorge Amado,
no con otro Brasil, pérfido y cruel, que está controlado por las
trasnacionales explotadoras, que todavía mantienen a ese país en un
régimen esclavista [2], que es la vergüenza de América.
Han
transcurrido más de 16 años desde la constitución del Mercosur y en ese
tiempo se han celebrado muchas reuniones, encuentros, asambleas, cumbres,
etc. ¿No creen que ese lapso haya sido suficiente para limar las
asimetrías que se presentan entre los socios fundadores? Esos socios
fundadores cifraron las esperanzas de una vida mejor en un mercado
realmente poco competitivo por las restricciones que desde un principio se
impusieron. Todavía existe un acuerdo arancelario imperfecto. Las
políticas sociales, culturales, educativas y el problema de los medios de
comunicación no se han abordado con seriedad y están muy lejos de
equilibrarse entre sí. En ese contexto construido para las élites, no
quieren dejar que Chávez “meta sus narices”, porque lo que quieren es que
todo quede tal cual como está, donde no cuentan los pueblos ni las
organizaciones populares, que sólo pueden mirar desde lejos las
discusiones entre los representantes de sus gobiernos. Lo que está
planteado ahora, es decidir qué vamos a hacer con los recursos naturales,
con la energía, con la distribución equitativa de las riquezas y con la
participación popular efectiva de los pueblos.
El Mercosur de
Lula, es el Mercosur de Petrobras y de las transnacionales. Nunca se había
visto un contubernio mas escandaloso y criminal entre un gobierno y una
empresa privada. Petrobras no es brasileña [3] sino que es una empresa
extranjera en la que el estado brasileño tiene una participación
minoritaria. Petrobras y otras empresas brasileñas pagan por el gas
boliviano un precio que es tres veces inferior al del mercado
internacional. El gas boliviano permite el esplendor del cinturón
industrial de Sâo Paulo y buena parte de Brasil. De las entrañas del
territorio boliviano surge la energía que mantiene un nivel de vida
apreciable a los ricos del Brasil, mientras que el pueblo boliviano se
hunde en la
miseria. En Bolivia se presenta el curioso caso de los
constantes saboteos de Petrobras para evitar que PDVSA tenga presencia en
ese país, a título, no de explotador, sino de socio solidario.
La
derecha brasileña está empeñada en un desarrollo industrial para Brasil
que no es sustentable y que además está embarcando al país en una aventura
al propiciar la producción masiva de agrocombustibles [4]. Aparte de
desviar el uso de la agricultura, normalmente destinada para la
alimentación humana, hacia la producción de agrocombustibles para uso
vehicular, se daña seriamente la atmósfera por la quema de inmensos campos
de caña de azúcar [5]. Ese macabro plan significará serios perjuicios
económicos y sociales para el Brasil en detrimento de las mayorías, y en
compensación un enriquecimiento, aun más desmedido de su voraz oligarquía,
que puede permitir esta situación:
“Según el ex gobernador del
estado de São Paulo, Claudio Lembo, con los agrocombustibles el
monocultivo se extenderá a todo el país. […] Brasil "recorrió quinientos
años para volver al mismo lugar" que tenía cuando era colonia portuguesa.
En su opinión, las tierras dedicadas a la agricultura se perderán al
usarse para caña de azúcar y se repetirá la historia de estos cuatro
siglos, cuando "millares fueron expulsados de sus comunidades […] Mirando
más de cerca las condiciones de trabajo de los cortadores de caña aparece
un mundo terrible que debería hacer reflexionar a quienes están
entusiasmados con la propuesta de sustituir los combustibles fósiles por
los agrocombustibles. Según varios informes, alrededor de un millón de
personas trabajan en la industria, de las cuales 500 mil están en el
sector agrícola. Cerca del 80% de la recolección de caña es manual. A los
trabajadores sólo se les paga si llegan al rendimiento exigido por los
patrones, que se sitúa […] en unas 12 toneladas por día, el doble que en
1980. Si no llegan, no se les paga nada. […] Para alcanzar ese rendimiento
deben trabajar unas 10 a 12 horas por día, pero a veces 14, mucha de ellas
bajo un sol ardiente.” [6].
Como lo ha dicho el presidente Chávez:
“En un Mercosur que esté signado por el capitalismo, por la competencia
feroz, no estamos interesados para nada en ingresar, así que de esa manera
pudiéramos complacer a la derecha brasileña, a la derecha paraguaya
[abogamos] por la integración basada en la hermandad, la cooperación, la
solidaridad, que coloca por delante lo social, como estamos haciendo Cuba
y Venezuela y ahora se suman Nicaragua y Bolivia".
Ese Brasil que
nos está vendiendo Lula y su aliada Petrobras, no es el Brasil solidario,
el de Jorge Amado y Oscar
Niemeyer.
NOTAS
[1] “Chávez & Niemeyer, SRL”, en
Aporrea (Venezuela)
http://www.aporrea.org/actualidad/a30144.html
[2] “Un equipo de inspectores brasileños liberó a 1.100 personas
que trabajaban en condiciones infrahumanas en una plantación de caña de
azúcar en el Amazonas […] Las condiciones degradantes son siempre las
mismas: sin baño, sin lugar donde mantener la comida, sin abrigo," La […]
Organización Internacional del Trabajo (OIT) dijo que fue el mayor
descubrimiento de trabajo en condiciones análogas a la esclavitud hecho en
Brasil, donde unos 160 sitios con ese tipo de condiciones laborales fueron
descubiertos en los últimos años[…] en condiciones análogas a las de la
esclavitud y dormían en alojamientos precarios y superpoblados […] habían
sido reclutados seis meses atrás. […] Generalmente, trabajadores humildes
pagan por ser transportados a las haciendas donde trabajan, en las que
caen en una relación de servidumbre por deudas contraídas al comprar
comida para su alimentación a altos precios.”
Reuters (Gran
Bretaña)
http://lta.today.reuters.com/news/newsArticle.aspx?type=domesticNews&storyID=2007-07-02T220631Z_01_N02638473_RTRIDST_0_LATINOAMERICA-BRASIL-ESCLAVOS-SOL.XML
[3] “Lula, destapa tus cartas y deja ver tu juego”, en PiensaChile
(Chile)
http://piensachile.com/content/view/2815/20/
[4]
“Brasil busca consolidarse como una potencia mundial de etanol de caña de
azúcar, con millonarias inversiones y una estrategia que apuesta a
mercados de América, Asia y Europa. [Brasil] producirá en 2015 unos 36.900
millones de litros por año de este combustible alternativo que pretende
disputar mercados globales con la gasolina. […] En el frente internacional
Estados Unidos es el principal cliente del alcohol carburante brasileño,
con 2.200 millones de litros en 2006, pese a las barreras aduaneras que
Washington aplica para proteger su más costoso etanol de maíz. […] Brasil
proyecta un enorme salto desde los 225 millones de litros exportados en
2005 a ese país, hasta 900 millones de litros en 2010 y 3.000 millones de
litros en 2012. […] Para el ministerio, la revitalización del mercado
interno y las perspectivas de aumento de las exportaciones de etanol
'apuntan a la consolidación de la agro energía, en particular de la caña
de azúcar como el negocio agrícola de la próxima década'. […] Las
inversiones previstas en combustible renovables en Brasil equivalen a unos
9.000 millones de dólares hasta 2010. La meta oficial es de una producción
de 23.300 millones de litros de etanol para ese año, un aumento de 5.700
millones de litros respecto al volumen actual. […] Muchos de los nuevos
proyectos ya están en marcha y han sido anunciadas por gigantes nacionales
como Cosa, Petrobrás, Odebrecht y por varias trasnacionales y fondos
extranjeros de inversión, como los del famoso financiero George
Soros.”
Yang Limin, Agencia de Noticias Xinhua (China), reproducido
por ArgenPress
(Argentina)
http://www.argenpress.info/nota.asp?num=044503&Parte=
[5] En el caso del etanol, el cultivo y procesamiento de la caña
de azúcar contamina los suelos y las fuentes de agua potable, porque
utiliza una gran cantidad de productos químicos […] produce un residuo que
se llama vinaza. Por cada litro de etanol producido son generados de 10 a
13 litros de vinaza. Una parte de este residuo puede ser utilizado como
fertilizante, pero la mayor parte contamina ríos y fuentes de aguas
subterráneas. Si Brasil produce 17 mil ó 18 mil millones de litros de
etanol por año, eso significa que por lo menos 170 mil millones de litros
de vinaza se depositan en las regiones de los cañaverales.[…] destruye
gran parte de los microorganismos del suelo, contamina el aire y causa
muchas enfermedades respiratorias.[…] Brasil decreta casi todos los años
en São Paulo -que representa el 60% de la producción de etanol en Brasil-
una situación de emergencia porque las quemas han llevado la humedad del
aire a niveles extremadamente bajos, entre 13 y 15%. Es imposible respirar
en ese período en la región de Sao Paulo donde se cosecha la
caña.”
Fidel Castro, citado por la Agencia Bolivariana
de Noticias
(ABN)
http://www.abn.info.ve/go_news5.php?articulo=91919&lee=18
[6] Raúl Zibechi: “La cara siniestra de los biocombustibles:
Horror en la
"California brasileña”, en PiensaChile
(Chile)
http://piensachile.com/content/view/2826/8/
Contacto con el autor:
Internet:
http://lapaginademontilla.blogspot.com
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omar1montilla@gmail.com |