En una investigación patrocinada por el
ejército de EEUU y publicada por Rand en 1998, se aborda el
tema de la "Guerra de Redes", término acuñado en 1996 (John
Arquilla y David Ronfeldt)[i] para comprender la naturaleza de
los conflictos en la era de la comunicación.
Resulta
significativo el hecho de que este estudio fue realizado
teniendo en mente el movimiento Zapatista y su eficaz uso de
la telemática con Internet a la cabeza.
Según sus
propias palabras "La revolución de la información está
llevando al surgimiento de formas de organización en red, por
las cuales grupos pequeños, antes aislados, pueden
comunicarse, vincularse y realizar acciones conjuntas
coordinadas como nunca antes. Esto, a su vez, está dando
origen a un nuevo tipo de conflicto, la "Guerra de Redes", en
la cual los protagonistas dependen del uso de formas
"reticulares" de organización, doctrina, estrategia y
tecnología
"El movimiento Zapatista en México
constituye un caso paradigmático de "guerra social de redes".
En enero 94, una insurgencia de tipo guerrillero comenzó en
Chiapas por parte del Ejército Zapatista de Liberación
Nacional (EZLN). La respuesta del gobierno mexicano provocó
que una multitud de activistas de la sociedad civil, asociados
con una gran variedad de organizaciones no gubernamentales
(ONGs), acudieran "en enjambre" -tanto electrónica como
físicamente- desde Estados Unidos, Canadá y otros lugares
hacia la ciudad de México y Chiapas. Allí se vincularon con
las ONGs mexicanas para proclamar su solidaridad con las
demandas del EZLN y presionar por un cambio no
violento".
"Este estudio analiza el surgimiento de esta
guerra de redes, las conductas de la era de la información que
la caracterizan (p.ej. el uso de Internet), sus efectos sobre
los militares mexicanos, sus implicaciones para la estabilidad
de México y sus implicaciones para la aparición de guerras
sociales de redes en otros lugares del mundo en el
futuro."
No hay mas que asomarse al laboratorio de
guerra mediática en que se ha transformado Venezuela (donde
mas del 80% de los medios de comunicación están en manos
privadas), para advertir lo que la virulenta reacción del
imperio por el caso de RCTV revela : que aprendieron la
lección de Chiapas y que no están dispuestos a que un arma de
importancia estratégica en el arsenal de la Guerra de Cuarta
Generación, pase a manos del pueblo.
Todos recordamos
su reacción destemplada ante la aparición de
Telesur.
En esa oportunidad en la Cámara de
Representantes del Congreso estadounidense (la misma que hoy
solicita al senado que lleve a la OEA el "caso RCTV") se
planteó que, como antes se hiciera a través de la llamada
"Radio Martí" (versión telemática del criminal bloqueo a
Cuba), debía procederse a la interferencia de la onda del
canal regional porque decididamente no iban a permitir un Al
Jazeera, en pleno "patio trasero."
Hoy tampoco están
dispuestos a tolerar que pase a manos del pueblo un canal
abierto con la frecuencia de mayor cobertura nacional; y ello
sin importar su contenido, por mas equilibrado, plural,
conciliador y aséptico que sea.
Es así como el imperio
volvió a responder con su típica histeria arrogante y a
blandir una vez mas su "gran garrote" para intentar someter
Hugo Chávez, ese "Espartaco tropical" que no deja de
desafiarlo.
Esta vez , hay que reconocerlo, la
"contrarrevolución exógena" parece mejor articulada que en los
tiempos cuando el embajador John Maisto aupaba la histeria
arrogante de la oligarquía criolla que aullaban por una
fulminante invasión yanqui contando con el coro de las viejas
disociadas y algunos tristes personajes tarifados de la
izquierda histórica, ex-guerrilleros de los '60.
Ya
hace rato que la política de "esperar y ver" de Mr. Maisto se
agotó en medio de frustradas intentonas golpistas donde los
mas prominentes "cuadros" del golpismo se quemaron con una
velocidad vertiginosa, y hoy los tenemos en el exilio dorado
de Miami planificando magnicidios y sabotajes con la asesoría
del exilio cubano. Pero esta nueva escalada parece diseñada
para "ganar y cobrar" a todo trance, a riesgo de mostrar todas
sus cartas y terminar de hundirse (con la contrapartida de
profundizar la revolución)
Lo aprendido de Chiapas,
sumado la lección recibida del fallido golpe de estado en
Venezuela (en cuya fulminante derrota jugaron un papel
decisivo, "radio bemba", los medios populares de comunicación
audiovisual, la telefonía móvil, el fax, la fotocopiadora e
Internet) parecen haber ampliado el arsenal de recursos que
ahora exhibe la oposición fascista.
Hemos visto como el
plan desestabilizador en marcha, multiplica su poder de
convocatoria mediante el uso intensivo de celulares y
computadoras y logra un efecto "enjambre", concentrando con
rapidez de "Blitzkrieg" sus escasos militantes en lugares
estratégicos (como en Chacaito, nueva cabecera de playa
instalada mas allá de sus fronteras "naturales" en
Altamira.)
Celulares con cámaras, ayudan a obtener, en
medio de los sucesos "en pleno desarrollo", el "insumo"icónico
necesario para la "batalla de las imagenes" a nivel nacional e
internacional. Materia prima que alimenta el insolente
desparpajo con que, de forma continuada e impune, los medios
de comunicación adscritos a la SIP, han venido masacrando la
verdad en un "Reality Show" grotesco que busca distorsionar la
percepción del país.
Desde "El Observador", ahora
atrincherado en "You tube", vendrán nuevas imágenes
prefabricadas bajo un diseño similar a lo de Puente Llaguno, o
como cuando Leonor Montes, en concierto con quienes la
filmaban la escena, provocó el episodio que la mostró ante el
mundo siendo agredida por un grupo de guardias
nacionales.
El artificioso e indigno acto de Franklin
Virgüez tiene el mismo formato.
¿Qué vendrá después? :
¿Escolares acosados por fornidos guardias nacionales? ,
¿"pistoleros" disparando contra "pacíficos marchistas"?,
¿bella actriz apaleada?, ¿jóven arrodillado suplicando
clemencia al insensible "esbirro de la dictadura"? La
imaginación es el límite.
En cuanto a nosotros, aún
cuando contamos con la ventaja de que, subestimando "los
poderes creadores del pueblo", la arrogancia del enemigo juega
a nuestro favor (como ocurrió en el golpe petrolero cuando,
para su estupor, desactivamos la bomba telemática de Intesa) ,
preparémonos para una prolongada "guerra de
redes".
albertomonteagudo@cantv.net
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