From Wikileaks
Wikileaks: Venezuelan ambassador Freddy Balzan emails 2005-2008
- To: "potero" <potero@rhc.cu>
- Subject: Entrevista a ABEL PRIETO: La política cultural de Cuba, sin dogmas ni sectarismos
- From: Pedro Martínez Pírez <pmpirez@rhc.cu>
- Date: Mon, 26 Feb 2007 12:38:14 -0500
Lunes 26 de febrero de
2007 Entrevista a ABEL PRIETO,
MINISTRO DE CULTURA La política cultural
de Cuba, sin dogmas ni sectarismosLa Revolución no ha
fomentado el arte panfletario, asegura
En la isla se reivindica
de manera permanente un pensamiento de la emancipación que se relaciona con la
democratización del producto cultural, con la importancia y la necesidad de
ejercer la crítica ARTURO GARCIA HERNANDEZ
ENVIADO El realismo socialista es
una aberración y convertirlo en política oficial fue uno de los grandes errores
en Raúl Castro, presidente
interino de Cuba, y Abel Prieto, ministro de Cultura, durante la jornada
inaugural, el pasado 8 de febrero, de la versión 16 de Elena Poniatowska y
Jesusa Rodríguez acompañadas por los ministros cubanos Felipe Pérez Roque y Abel
Prieto, de Relaciones Exteriores y de Cultura, respectivamente, en La Habana,
durante el reciente encuentro editorial efectuado en la capital de la isla, del
8 al 18 de febrero Foto: Felipe Haro
Poniatowski El ministro cubano de Cultura, Abel
Prieto, marcó así -en entrevista con La
Jornada- la posición oficial sobre el tema que en las recientes
semanas ha sido motivo de intenso debate en ámbitos políticos y culturales,
tanto dentro como fuera de Cuba. De acuerdo con Prieto, los ex
funcionarios que aparecieron en esos programas, durante el ejercicio de sus
cargos ''no aplicaron la política cultural unitaria de este país, y por eso fue
un error de la televisión presentarlos, creando esa percepción entre nuestros
principales artistas y escritores". La entrevista se realizó en un salón
de las oficinas del Ministerio de Cultura, el pasado 15 de febrero. El
funcionario abrió un espacio en su agenda repleta de actividades relacionadas
con Debate sobre el
quinquenio gris
El debate sobre el quinquenio gris comenzó a principios de
enero, poco después de que aparecieron en sendos programas televisivos tres
funcionarios de esa etapa: Luis Pavón Tamayo, Armando Quesada y Jorge Serguera,
presentados como si hubieran hecho aportaciones valiosas a la cultura
cubana. Muchos escritores y artistas de la
isla respondieron críticamente ante lo que les parecía una reivindicación de los
verdugos. El debate empezó en Internet: correo
electrónico, blogs y
distintos foros, y aterrizó en una amplia reunión en la Casa de las Américas,
institución emblemática de la cultura oficial cubana (La Jornada, 6 de
febrero). Luis Pavón Tamayo dirigió el Consejo
Nacional de Cultura (hoy Ministerio de Cultura); Jorge Serguera presidió el
Instituto Cubano de Radio y Televisión y estuvo vinculado a los ''juicios
revolucionarios" contra opositores al régimen; Armando Quesada se hacía cargo
del área teatral. De distintas maneras los tres protagonizaron episodios de
censura y represión durante el quinquenio
gris. Tras la respuesta crítica de
intelectuales residentes en la isla, se llevó a cabo una serie de discusiones de
integrantes de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac). Al respecto,
Prieto explicó: ''La dirección del partido les envió un mensaje, del que yo fui
portador, en el sentido de que había sido un error la presencia en televisión de
esos tres ex funcionarios. ¿Por qué? Porque hoy la dirección de este país ve muy
críticamente esa etapa, por suerte breve, donde nos apartamos de la política
cultural que la Revolución inauguró en 1961 y en la que se invitaba a unirse en
la obra cultural a los artistas y escritores de todas las tendencias, de todas
las generaciones; católicos, comunistas, incluso no revolucionarios pero que
fueran honestos". Como muestra de que ha habido una
''rectificación" de los errores del quinquenio gris, el ministro de Cultura
señaló que muchos de los escritores y artistas que participaron en el actual
debate y que en su momento sufrieron en carne propia la censura y la represión,
hoy son ampliamente reconocidos por la Revolución, ''editan sus libros, estrenan
sus obras". Mencionó en particular al poeta,
ensayista y narrador César López, a quien estuvo dedicada la edición más
reciente de El respaldo del
partido
En opinión de Prieto ''fue muy
importante" que la Uneac contara con ese respaldo del partido: ''Se organizó un
ciclo de debates en Casa de las Américas, que no estaba concebido para la
prensa, al que asistieron intelectuales cubanos por invitación para debatir
sobre aquellos errores: ¿en qué consistieron?, ¿qué dañaron? Pienso que después
de las discusiones y los análisis ha salido reforzada la unidad de la gente en
torno a nuestra actual política cultural". La situación -observó el ministro de
Cultura- provocó reacciones ''muy agresivas desde Miami" y una revista digital,
Encuentro, que es financiada
por la asociación derechista Nacional Endowment for Democracy (NED), ''pretendió
asociar lo que fue un error coyuntural con la salud de Fidel y con el desempeño
de Raúl como presidente provisional de Cuba, como si este error tuviera que ver
con el funcionamiento de nuestra institucionalidad
cultural". De aspecto informal, pelo crespo
largo, Abel Prieto es uno de los altos funcionarios más singulares del gobierno
cubano. Su trato cortés y desenfadado rompe con la distante solemnidad de los
políticos convencionales. También escritor y profesor de literatura, antes de
ocupar el Ministerio de Cultura fue director de la editorial estatal Letras
Cubanas y presidente de la Uneac. Propios y extraños lo consideran un
funcionario no dogmático, cuyo papel ha sido decisivo en la buena relación que
actualmente priva entre las comunidad intelectual y artística de la isla con el
gobierno cubano, sobre todo después de etapas como la del quinquenio gris. Se sabe que durante el
reciente debate, su intervención facilitó el entendimiento entre las distintas
posiciones, de un lado y otro. Durante la entrevista, el funcionario
también reflexionó sobre los distintos momentos de la cultura cubana después del
triunfo de la Revolución; sostuvo que el ''realismo socialista" es ''una
aberración"; reconoció que ha habido ''temas tabú" y defendió la importancia y
la necesidad de la crítica. -¿Cuáles son los principios que hoy
rigen la política cultural cubana? -Primero, una política de una
extraordinaria amplitud en términos de convocatoria, que no tiene nada que ver
con el sectarismo, no tiene nada que ver con el
dogma. -¿La podríamos llamar
reivindicatoria? -Podríamos usar esa palabra si la
asocias a la coyuntura sectaria, pero creo que es más que eso. Tiene que ver con
aquella política que se fundó en 1961, que define la cultura nacional pero no es
chovinista sino que es muy abierta, tiene una vocación universal. Aquí ha estado
Noam Chomsky y el propio José Saramago después de aquellas declaraciones que
hizo y que fueron tan amargas. Sin embargo estuvo aquí y saludó a
Fidel. ''Cuba reivindica permanentemente un
pensamiento de la emancipación que tiene mucho que ver con la democratización
del producto cultural, de las artes plásticas, del cine. Nos interesa un lector,
un espectador, un receptor de la cultura, participativo y al mismo tiempo
preparado para conocer, entender lo mejor e incluso lo más sofisticado del
arte. ''La gente acude masivamente a ver el
Festival de Cine Latinoamericano, los ciclos de cine europeo, o el cine
estadunidense experimental, a pesar de que tenemos influencia del peor cine
hollywoodense. El festival de ballet, un arte que se considera asociado a
minorías, también es tremendamente masivo." También ''tratamos de conservar la
memoria, ahí está todo el trabajo que hemos venido haciendo con el patrimonio;
el tema de los jóvenes es para nosotros fundamental, proteger su obra, que no se
vean obligados a hacer concesiones en busca del mercado. Ahora tenemos un
boom de jóvenes realizadores
de cine y video, de documentalistas. ¿Cómo respaldar sus proyectos con pocos
recursos?" La industria del libro, asegura Abel
Prieto, ''es un área que ya salió de la crisis, gracias al respaldo del gobierno
central, pero el cine está todavía en una crisis muy grave; en la música, hemos
creado un nuevo sello editorial que se llama Colibrí, para trovadores, raperos,
roqueros, buscando áreas que no están tradicionalmente asociadas al mercado del
disco". Dignidad y
resistencia
-¿Ya está suficientemente madura,
fortalecida, la Revolución para relacionarse de otra manera con la crítica, aun
en el asedio? -La crítica y la reflexión sobre
nuestros errores ha sido un estilo permanente de este país. Hay una frase de
Cintio Vitier que me gusta mucho, dice: ''nuestro desafío es construir un
parlamento en una trinchera". Creo que es muy obvia la necesidad del debate en
las instituciones de ''Tú mira nuestra literatura, desde
Senel Paz hasta Leonardo Padura: la Revolución no ha fomentado un arte
panfletario, propagandístico, la crítica lo ha acompañado siempre. Hay cosas que
a veces no se dicen cuando se habla de nuestros poderes populares y nuestra
asamblea nacional, como que un ministro está sometido sistemáticamente a
discusión. Creo que la Revolución está madura y lo ha estado en otros momentos
para que esa capacidad autocrítica, esa capacidad reflexiva sobre sí misma, se
ejerza de manera rigurosa, sin temer a lo que puedan decir de nosotros fuera de
Cuba. ''Es verdad que ha existido ese
asedio de una manera permanente, pero en la cultura esa mentalidad de plaza
sitiada nunca ha prosperado, ni cuando se derrumbó Sí ha habido temas
tabú
-¿Ya no hay temas tabú o nunca los
hubo? -Los ha habido. El tema de la
homofobia, que ha estado sometido a debate en estos días porque estas personas
que aparecieron en televisión realmente practicaron una exclusión de los
homosexuales. Venimos de una tradición machista muy fuerte. Cuando entre a la
universidad, en el año 68, conocí gente muy honesta e intelectualmente con mucha
preparación, pero que eran homófonos. Eso ha ido cambiando. Cuando nació el
Ballet Nacional de Cuba, que antes se llamaba Alicia Alonso, los varones hubo
que buscarlos en los orfanatos porque las familias cubanas no querían que sus
hijos estudiaran ballet porque eso era cosa de homosexuales. Hoy los niños que
quieren entrar al ballet son varones y sus familias los
llevan. ''No puedo decir que el problema esté
superado, igual que los prejuicios raciales. Tú puedes barrer con las bases
institucionales del racismo y de la homofobia, pero prevalece en algunos
sectores." -¿Para el gobierno cubano qué
representa hoy el término realismo socialista? -Eso es una aberración y convertirlo
en política oficial fue uno de los grandes errores que se cometieron en
-¿Cómo hay que leer hoy aquella frase
''Dentro de la revolución todo, contra la revolución
nada"? -Ese es un momento, una frase dentro
del discurso que se conoce como Palabras a
los intelectuales. Lo que pasa es que cuando tú sacas eso y lo
conviertes en un eslogan, la gente dice bueno, y quién interpreta lo que está
dentro y lo que está contra. El propio Fidel dice que incluso dentro de la
revolución tiene que haber un espacio para que trabajen en la cultura y
colaboren con nuestra obra cultural inclusive aquellos intelectuales que no se
consideren revolucionarios. Es decir, el dentro no es exclusión, es convocatoria
amplísima a todas las tendencias. Después los exégetas, en nombre del dogma,
traicionaron ese discurso. |
This message is part of a particular mailbox provided at WikiLeaks and it should be discussed here. See also .
- Entrevista a ABEL PRIETO: La política c Pedro Martínez Pírez ( February 26, 2007)
- VIOLETA CON EL PUÑO EN ALTO Pedro Martínez Pírez ( February 26, 2007)
- El Duende del lunes 26 Pedro Martínez Pírez ( February 26, 2007)
- Buscando el patio trasero perdido, por F Pedro Martínez Pírez ( February 26, 2007)
- LA VISPERA, comentario de Jorge Gómez Ba Pedro Martínez Pírez ( February 26, 2007)