Guatemala, sábado 17 de marzo de 2007 - 11:12
horas
Actualidad: Nacionales
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El
testimonio de Contreras Natareno
El
agente de la Policía Nacional
Civil participó para brindar seguridad perimetral a
quienes mataron a cuatro diputados salvadoreños. Prefirió entregarse y
luego supo de la muerte de sus compañeros. Asegura que estuvo detenido
ilegalmente por cuatro
días. |
Kenia
Reyes /elPeriódico
redaccion@elperiodico.com.gt
¿Detención
ilegal y contradicción?
>El
policía Marvin Contreras Natareno declaró ayer que se entregó de forma
voluntaria a las autoridades el 24 de febrero, pero estas lo presentaron
ante un tribunal cuatro días después. En ese ínterin, fue interrogado por
autoridades de Gobernación y por el fiscal Álvaro Mattus y Cándido Bremer,
del Ministerio Público (MP) de Guatemala ¿Es este un proceso
normal?
>Anabela
Morfín, ex presidenta del Centro para la Defensa de la Constitución
(Cedecon), indica que es “a todas luces una detención ilegal. Es
algo ilegal. La Constitución dice que la persona debe ser llevada a un
tribunal correspondiente en un plazo determinado y no cuatro días después.
Aquí deben deducirse responsabilidades dependiendo de los funcionarios que
participaron”, dijo Morfín.
>Autoridades
de la
Policía Nacional Civil (PNC), quienes realizaron la
captura oficial, dijeron el día de la presentación de Contreras a los
tribunales (28 de febrero) que a ellos solamente los llamaron para que
asistieran a la oficina del director de la PNC, Erwin Sperisen, para que
llevaran a Contreras Natareno al Juzgado. Antes de la presentación pública
de Contreras, las autoridades de El Salvador indicaron que tenían
conocimiento de una persona que se había entregado voluntariamente pero no
había sido presentada a los tribunales. El ministro de Gobernación,
Carlos Vielmann, negó en su momento el
hecho.
>El
fiscal Álvaro Mattus dijo que desconocía en su totalidad lo dicho por
Natareno, pero le parecía ilógica la declaración. “No es la primera
persona que sindica a las autoridades de un hecho similar (retenerlo por
varios días). Bremer no quiso opinar al respecto. Luis Ángel
Sas
Tras el
testimonio
1.En
relación a las declaraciones de Contreras Natareno, Óscar Berger se limitó
a decir que existen muchas declaraciones y acusaciones, “la mayoría sin
fundamento”. Invitó a quienes tengan alguna denuncia de algún delito
a que la presenten ante el Ministerio
Público.
2.“Es
normal que esté colaborando con la justicia de Guatemala para establecer
el crimen, ya que si tuvo cierta participación, tiene la obligación de
aclararlo y poner las cosas sobre la mesa, pero debe tener pruebas
de lo que está hablando”, dijo el comisario Víctor Soto (ex jefe de
la Dinc) a “Emisoras Unidas”. Contreras señala que uno de los
policías muertos, Luis Herrera, le dijo que había hablado con Soto y este
les había ofrecido ayuda.
3.Aunque
se esperó una reacción del Ministerio de Gobernación, se llamó a la
oficina de prensa y quedaron en tener una postura, la cual nunca fue dada
a conocer.
4.Con
motivo de cumplirse 30 días de la muerte de los 3 diputados salvadoreños
al Parlamento Centroamericano y su piloto, el presidente de El Salvador,
Antonio Saca, convocó a las autoridades de Guatemala para “tener una
reunión de trabajo” este lunes en San Salvador, respecto al crimen.
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–
El 19 de febrero fue llamado por Luis Herrera (el antiguo jefe de la Unidad
contra el Crimen Organizado, ejecutado junto a tres de sus compañeros en la
cárcel de El Boquerón), para apoyar un operativo que realizaban en la entrada de
Santa Elena Barillas, jurisdicción de Villa Canales. Junto a Herrera se
encontraban Korki López Arreaga, José Adolfo Gutiérrez y Marvin Escobar Méndez,
así como el agente Jeiner Barillas, aún prófugo.
– Al llegar en su carro
a la gasolinera que se encuentra en el entronque de la ruta a El Salvador y
Santa Elena, ve llegar una camioneta BMW gris, placas 351, procedente de
Jutiapa, de la cual se bajan tres personas que ingresan a la tienda de
la estación.
Minutos después, en un picop Hilux color negro, llega Barillas
y le pregunta por el BMW, e ingresa al local a buscar a los
tripulantes.
– El agente regresa acompañado de dos de ellos. Uno es
descrito como blanco y otro como moreno, se suben al vehículo de Contreras, pues
Herrera le dijo que se los llevara en su carro hacia la finca La Parga, porque no
tenía otro carro disponible.
– Al llegar al lugar, justo donde se ubica
una iglesia, Contreras observa que allí estaba estacionada una camioneta (la de
los diputados salvadoreños), un vehículo Frontier color gris y el Toyota Yaris
de la Policía
Nacional Civil (PNC). Vio que en el carro policial se
encontraban en la parte de atrás dos personas que estaban cubiertas por su saco
y otras dos se encontraban en la camioneta (de los parlamentarios).
– Al
estar allí, escucha que Herrera le dice a Barillas que no se encontró “el
cuadro” (supuestamente la droga), pese a haber destrozado la tapicería del auto.
Incluso habían sacado la bomba de gasolina y al no encontrar nada vuelven a
ponerla en su lugar.
– En ese lugar escucha a Gutiérrez decirle a Korki
que lo bueno (de estar allí era que) “la capilla no tenía boca, pues habían
llegado allí a sacar un montón de trabajos”, pero ese día estaba con candado la
puerta de ingreso a esa iglesia.
– Herrera, al revisar las cosas de las
víctimas, observaba los papeles que ellos tenían y los quema. Luego saca dos
maletas de los diputados y las sube al Toyota Yaris. Cuando Contreras intenta
curiosear, este le recrimina y le indica que vaya a vigilar pues para eso se le
había llamado.
– El agente recordó que días atrás acompañó a Herrera a la
misma gasolinera. Este se reunió con un tripulante de un carro de la empresa de
custodia de valores Proval, pues le solicitó que probaran una láminas de
blindaje. El mismo sujeto que había llegado en esa ocasión, supuestamente es el
que había trasladado junto a Barillas a esa propiedad el día de la muerte a los
diputados.
– El 19 de febrero, refiere que pidió regresar de nuevo a
Guatemala, no sin antes observar que Barillas, en compañía de los dos sujetos de
la BMW, caminaron hacia la gasolinera, donde habrían adquirido gasolina, con la
que quemaron a sus víctimas en el kilómetro 36, aldea El Jocotillo, jurisdicción
de Villa Canales.
– El día 20 no fue a trabajar pues su esposa estaba
enferma. Cuando se presenta a trabajar el 21, sale de nuevo de comisión con
Herrera y Escobar a Villa Nueva. Ese día no comieron nada y permanecieron
callados. Al regresar, Herrera les dijo que lo llevaran a la casa de sus hijos,
pues necesitaba despedirse de ellos. De esa vivienda salió llorando y dijo que
se marcharía a México pues tenía papeles para hacerlo. ¿Vos qué vas hacer?,
preguntó a Escobar.
–Pues ya pensé irme a Panamá y allá que me alcance mi
esposa, respondió Escobar. Al consultarle a Contreras, este respondió que él no
se iba a ningún lugar, ya que no hizo nada. Herrera en ese momento le advirtió
que si decía algo regresaría a matarlo.
– Cuenta que ese día en la
carretera un carro se les cruzó, Herrera se molestó y persiguieron al vehículo,
para luego cruzarles el automotor en el que viajaban ellos. Se bajó y reclamó al
piloto, quien iba acompañado de su esposa e hija y desenfundó su arma. Disparó
dos veces contra el vidrio del vehículo donde se trasladaban estas
personas.
– El miércoles 21, escucha decir a Herrera que le van a contar
a Víctor Soto Diéguez lo sucedido pues los tenía que ayudar. Minutos más tarde,
le pregunta sobre el resultado de su charla. Su jefe le dice que Soto les dijo
que hablaría con el subdirector de Investigaciones, Javier Figueroa, para ver la
manera de ayudarlos. Ese día, alrededor de las 15:30 horas, junto a otro
compañero de apellido Virula, llamó a Herrera, para realizar la lista de los
agentes que estaban presentes. Sin embargo, no obtuvo respuesta de la llamada
telefónica, la cual realizó de nuevo a las 21:00 horas, sin resultado.
–
El jueves 22, escuchó las murmuraciones de sus compañeros sobre la muerte de los
parlamentarios; le dio más miedo, pues sabía parte de lo sucedido con los
diputados, quiénes eran, quiénes habían llegado al lugar y qué carros. Luego se
les informa que Herrera y los demás agentes habían sido consignados.
–
Ese mismo día se ausentó de su trabajo y dejó todo su equipo guardado en su
locker. Le dijo al agente Virula que si preguntaban por él, que dijera que había
tenido una emergencia.
– Pero el sábado 24 decide presentarse ante al
ministro Carlos Vielmann. Fue conducido frente al director de la PNC, Erwin
Sperisen; Figueroa, Víctor Rivera, Soto Diéguez y los fiscales Álvaro Mattus y
Cándido Bremen, quienes le ofrecieron que sería testigo protegido, pero si decía
todo lo que sabía. Acto seguido, comenzó a contar lo que vio, además de ayudar a
realizar dos fotos robot de las personas de Jutiapa.
Las autoridades solo
reconocieron públicamente su detención hasta el día 28 de febrero, después de
que el director de la Policía de El Salvador lo había hecho público.
–
Desde ese día fue alojado en el hotel Royal Palace, habitación 212 en la zona 1.
De este lugar presentó como prueba un jabón y el champú. Después, dice haber
sido llevado a dar vueltas desde Jutiapa hasta la frontera con El Salvador, en
busca del carro que manejaban las dos personas que se reunieron con Barillas. El
domingo 25 por la noche regresaban de uno de esos recorridos cuando por la radio
escucharon que habían matado a sus compañeros. Ese día lo llevaron a una casa
ubicada en la zona 12. Refiere que el 27 llegaron dos fiscales de El Salvador,
quienes le ofrecieron ayudarlo a salir del país a través del FBI, si les contaba
lo que sabía, a lo cual accedió.
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No
será testigo protegido
El
agente policiaco amplió su declaración sobre el asesinato de los diputados
y su piloto. |
Kenia
Reyes /elPeriódico
redaccion@elperiodico.com.gt
La
declaración de tres horas y media del agente Marvin Contreras Natareno no fue
suficiente para ser acogido como testigo protegido del Ministerio Público (MP),
su petición fue denegada por el Juzgado Noveno de Primera Instancia
Penal.
Las declaraciones que realizó ayer de lo sucedido el 19 de febrero
a los diputados salvadoreños y su piloto, no modifican su situación, explicó el
juez Nery Medina.
El juzgado le indicó al sindicado que su declaración
sería incorporada a su expediente para que el MP verifique su relato respecto a
una supuesta detención ilegal.
“Su solicitud no puede aceptarse, de
acuerdo con la declaración del testigo Víctor Hugo Soto, ex jefe de la Dirección
de Investigaciones criminológicas (Dinc), esta persona participó en el hecho
donde murieron los congresistas. Las investigaciones deben continuar”, dijo el
fiscal, Edwin Elías Marroquín.
Contreras dijo que había sido engañado, ya
que cuando se entregó el 24 de febrero a las autoridades de Gobernación, los
fiscales Álvaro Mattus, jefe de la Fiscalía de Delitos contra la Vida, y Candido
Bremer, subjefe de la unidad, le prometieron que se le incluiría en el Programa
de Protección a Testigos si colaboraba con las pesquisas.
“Si ellos me
engañaron que Dios los perdone, pues Mattus, después de la muerte de los
compañeros, me dijo que disculpara pero que no podían cumplirme lo prometido,
pues no había nadie contra quien fuera a declarar”, refirió.
El oficial
dijo que cuando lo entregaron, Víctor Rivera, asesor de Gobernación, le dijo que
para ayudarlo se le consignaría en el parte policiaco que se había presentado de
forma voluntaria.
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