CADÁVERES EN EL CLOSET

["Roberto Rodríguez Baños" <rrb@red-ami.com>]

 

CADÁVERES EN EL CLOSET

Manuel Alberto Ramy

Una mujer o un hombre, no importa el sexo, entra a una habitación. Abre el escaparate o el closet, da igual, y le cae un cadáver putrefacto. Esta escena ha sido vista en innumerables películas. Ahora estamos a pocas horas de que en la realidad caigan sobre el pueblo norteamericano unos cuantos cadáveres y un sinnúmero de violaciones cometidas por la Agencia Central de Inteligencia.

La noticia informa que la CIA ha decidido desclasificar 693 páginas que abarcan un período comprendido entre la década de los años 1950 y 1970, época que a pesar de su alta temperatura se llamó la Guerra Fría, quizás por los muertos guardados en closet y otras minucias, como el espionaje interno, el seguimiento y control de algunos periodistas, intercepción de comunicaciones, etc.

Refiriéndose al próximo develamiento, el General Michael Hayden, actual Director de la CIA, declaró que "La mayor parte no es muy halagüeña, pero es la historia de la CIA".

Las páginas fueron compiladas por William Colby, que durante un buen período de tiempo se desempeñó como director adjunto para operaciones de la Agencia y pasó a ser titular de la CIA en mayo de 1973.

Algunas de esas páginas fueron obtenidas la semana pasada por el Archivo de Seguridad Nacional, una institución independiente con sede en Washington. A éstas me refiero a continuación con la colaboración de un buen amigo y excepcional compilador.

Una ayuda-memoria escrita por James Wilderotter, Fiscal General Subadjunto de EEUU, fechado el 3 de enero de 1975, da 16 ejemplos de actividades ilícitas en que participó la CIA. Entre ellas:

-          "La CIA aparentemente 'urdió' el asesinato de algunos líderes extranjeros, entre ellos Castro, Lumumba y Trujillo. La CIA no tuvo ningún papel en el homicidio de Lumumba el 17 de enero de 1961. Con respecto al asesinato de Trujillo el 30 de mayo de 1961, la CIA 'no tuvo parte activa' pero tuvo una 'ligera conexión' con los grupos que de hecho lo cometieron."

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-Rafael Leónidas Trujillo Molina, dictador de la República Dominicana, murió víctima de una emboscada en San Cristóbal. Lumumba, Primer Ministro del Congo, fue ultimado después de su arresto por orden del Presidente del Congo, Joseph Kasavubu.

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Sin embargo en otro documento --un memorando de conversación entre Colby y el Presidente Gerald Ford, el 3 de enero de 1975-- el director de la CIA confiesa a Ford lo siguiente:

"Colby: Hemos controlado operaciones para asesinar a líderes extranjeros. Nunca tuvimos éxito. (Citó a Castro, Trujillo y al General Schneider en Chile, y a otros.)"

El general René Schneider Chereau, Comandante en Jefe del ejército chileno, fue ultimado a balazos en una emboscada en Santiago de Chile el 22 de octubre de 1970.

En otro memorando de conversación --esta vez entre el Presidente Ford y el Secretario de Estado Henry A. Kissinger, el 4 de enero de 1975-- Kissinger advierte a Ford que sería un error admitir las actividades secretas de la CIA.

"Kissinger: Helms (Richard Helms, Director de la CIA 1996-1973) dijo que estas historias son apenas la punta del témpano. Si salen a la luz, correrá la sangre. Por ejemplo, Robert Kennedy personalmente controló la operación para el asesinato de Castro".

Robert F. Kennedy, hermano del Presidente John F. Kennedy, fue Fiscal General de EEUU de 1961 a 1964 y organizó contra el gobierno cubano la llamada Operación Mangosta, destinada a preparar las condiciones internas en Cuba para la intervención de las fuerzas armadas norteamericanas. Dicho Operación incluía el magnicidio.

La desclasificación de estos documentos llenará titulares y comentarios de especialistas, pero muy importante aún, abrirá hipótesis con alto grado de probabilidad de ser ciertas y convalidará denuncias reiteradas, como las del propio Fidel Castro, quien el 17 de junio este año escribió: "Durante muchos años pude sobrevivir, por azar, a la máquina de matar del imperio". El convaleciente líder histórico del proceso cubano es probablemente el jefe de estado con más planes e intentos de asesinato en su contra que registra la historia universal.

En cuanto a hipótesis habría que ir, por ejemplo, al asesinato del General y Comandante en Jefe del Ejército chileno, René Schneider en pleno Santiago de Chile. Schneider era un militar respetuoso de la constitucionalidad que se había negado a sumarse a los planes golpistas contra el gobierno del presidente Salvador Allende. Era una piedra en el camino cuya muerte abría paso a una sucesión jerárquica más favorable a los planes que desde Washington alentaba el entonces Secretario de Estado Henry Kissinger, de los cuales han sido desclasificados algunos documentos.

Esta hipótesis permite ampliarla a la presencia de algunos extremistas cubano-americanos comprometidos en el golpe anticonstitucional y que, posteriormente, aparecerían identificados en numerosos libros y artículos, como agentes y asesinos a sueldo de la Operación Cóndor patrocinada por el dictador Augusto Pinochet. Parte de esa operación se realizó en Washington DC, cuando Michael Townley y dos cubano-americanos --Dionisio Suárez y Virgilio Paz que cumplieron 12 años de cárcel--, detonaron una bomba que mató al ex canciller chileno Orlando Letelier y a su secretaria norteamericana, Ronnie Moffit.

La pregunta que debemos hacernos es ¿por qué ahora la CIA, por propia voluntad, desempolva el closet?

Los documentos, como escribí al principio, están enmarcados en operaciones efectuadas durante el llamado período de la Guerra Fría. ¿Será un manto a los operativos sobrevivientes de esa época? Más concreto aún, ¿estaremos presenciando una operación de blanqueado en beneficio de Luís Posada Carriles, participante en varios planes de atentado contra Fidel Castro y muy comprometido junto a Orlando Bosch y otros cubano-americanos con la Operación Cóndor?

Es como si nos dijeran: fueron cosas de otro momento específico de la historia marcada por la confrontación Este/Oeste, y chirrín- chirrán. ¿Y que pasa con las bombas en La Habana en septiembre de 1997? ¿O con los planes de atentado contra Castro en Panamá en el año 2000? ¿O con el anterior en Isla Margarita a finales de los años 90? ¿Estaremos ante otra 'ligera conexión' (de la CIA) con los grupos "complotados" ? ¿O todo queda en Bobby Kennedy?

Hay una coincidencia llamativa. Antonio Veciana Blanch, de origen cubano, y que fue operativo de la CIA dentro de Cuba y fuera de ella --trabajó con cobertura en América Latina--, y que al menos participó en dos planes de atentados contra Castro --uno precisamente en Chile--, que casi tuvieron éxito, ha sido un hombre remiso a las entrevistas. Sin embargo la pasada semana ha comparecido en dos ocasiones al programa de radio "La Noche se Mueve" en la 1210 y respondió a preguntas del conductor. El 90% de sus respuestas confirman las declaraciones hechas a la prensa de Cuba por el general Fabián Escalante Font (actualmente retirado y ex jefe de la contrainteligencia cubana) en cuanto al vínculo de operativos cubanos con la CIA.

¿Por qué ahora? ¿Se trata de un hecho aislado o por el contrario forma parte, junto con la próxima desclasificación, de un trabajo destinado a pasar la página completa y salvar a Posada y a otros?

Los salvados

Luis Posada Carriles está prácticamente libre en Miami. Orlando Bosch, quien disfrutó de pasaportes y coberturas facilitadas por la DINA (servicio de inteligencia del fallecido dictador chileno Augusto Pinochet), reside tranquilamente en la misma ciudad que Posada. Es curioso que a pesar del dictamen de la Secretaría de Justicia y del FBI, contrario a su permanencia en territorio de EEUU, el entonces presidente George Bush (padre), permitió su estancia en el territorio norteamericano nada menos que concediéndole un perdón presidencial (amnistía).

Los señores Santiago Álvarez y Osvaldo Mitat, a quienes ocuparon a finales del año 2005 un arsenal de armas, fueron llevados a juicio y sancionados a 4 y 3 años de prisión, pero como recientemente entregaron un arsenal adicional, esperan que sus condenas sean rebajadas entre uno y dos años, con lo cual estarían prácticamente en libertad. Álvarez dirigió un operativo frustrado por las autoridades cubanas, uno de cuyos objetivos era volar el famoso cabaré Tropicana. "Con una latica de C-4, basta", dice más o menos así Álvarez en una grabación telefónica con el terrorista enviado por él y que ya estaba detenido en La Habana.

Robert Ferro, cubano-americano radicado en California, es el símbolo de la mayor ocupación de armamento a un civil en la historia de EEUU: 1 571 armas de diferentes calibres, que incluyen ametralladoras, granadas, y otros artefactos de diferentes calibres. Por un acto de magia legal los siete cargos iniciales fueron condensados en uno solo y el número de armas ocupadas fueron reducidas a 17. Las restantes, al parecer son "museables".

Todos estos señores de una forma u otra amenazaron con soltar la lengua y hablar de compromisos oficiales y extraoficiales, especialmente estos últimos, los extraoficiales. Se explican en el documento desclasificado cuando dice que la CIA "no tuvo parte activa pero tuvo una 'ligera conexión' con los grupos que de hecho lo cometieron." O cuando Colby señala: "Hemos controlado operaciones para asesinar a líderes extranjeros."

"Control" y "ligera conexión", facilitar medios y recursos, supervisar indirectamente y mirar hacia otro lado para tener una "explicación creíble"; esta práctica la inició Robert Kennedy y sus continuadores la mejoraron cualitativamente. Pero siempre quedan hilos sueltos y compromisos basados en el yo sé y tu sabes que yo sé. Y también existen necesidades políticas internas con vistas a las próximas elecciones en la Florida, donde el panorama de opiniones ha ido cambiando perceptiblemente.

¿Esta operación de lavandería es solo para tapar la boca y cumplir con determinados operativos? ¿No podría también estar destinada a fortalecer y garantizar el apoyo del llamado "exilio histórico"? Puede ser, cómo no. Pero también puede valer como moneda de cambio ante alguna movida poco agradable para esos "históricos" que más bien son ahistóricos.

Este es un momento en el que se mueven numerosos factores e intereses y se hacen arreglos. Una hipótesis podría ser la de demócratas junto a republicanos apoyando, como lo hicieron, el presupuesto para Radio y TV Martí, a cambio del mismo apoyo para flexibilizar los viajes de los cubano-americanos a su tierra de origen, que es el mayor interés del grueso de los emigrados. Todo es posible.

Manuel Alberto Ramy es jefe de la corresponsalía de Radio Progreso Alternativa en La Habana. Cuba, y editor de la versión en español de Progreso Weekly/Semanal.

Fuente: Progreso semanal 

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